Van más de trescientas réplicas: son normales y pueden seguir por años
Por Sebastián Sottorff y Fabián Álvarez, El Mercurio.
59 han sido perceptibles por la gente
En el caso del terremoto de 2010, ha habido temblores luego de cinco años.
Algunos dicen que no pueden dormir y otros que apenas sienten un remezón corren fuera de sus casas. Son los efectos de las réplicas del terremoto de magnitud 8,4° Richter del pasado miércoles, actitudes esperables en la población tanto como los sismos que seguirán ocurriendo.
Ya van 300 temblores luego del evento principal, 59 de ellos perceptibles para la comunidad, lo que es una situación normal, aseguran los expertos, que ponen como ejemplo lo que ha ocurrido a más de cinco años del 8,8° Richter que sacudió al centro-sur del país. Esto, pues desde el 27 de febrero de 2010 han ocurrido casi 10 mil réplicas, 2.000 de ellas sentidas por la población, y las demás solo registradas de manera instrumental.
Incluso el 18 de marzo pasado, un sismo de 6,3° Richter, con epicentro en el mar y a 121 km al oeste de Cobquecura, revivió los temores de la gente de Maule y Biobío. Esto, pues fue en la misma zona del 27F y, por ello, atribuido a una réplica tardía del evento de hace cinco años.
Según el Centro Sismológico Nacional, el terremoto del miércoles último partió a las 19:54 horas, y apenas cinco minutos más tarde, a las 19:59, vino la primera réplica, de 7,1° Richter, y a las 20:18 horas de ese día, otra de 7,6° Richter, la mayor registrada hasta ahora. En el caso del gran sismo de 2010, esta ocurrió el 11 de marzo de ese año durante el cambio de mando presidencial de Michelle Bachelet a Sebastián Piñera, con 6,9° Richter, seguida por otra, unos 15 minutos más tarde, de 6,7° Richter.
A las 10:09 de ayer, un remezón de 5,7° Richter sacó de su casa a Ana Sepúlveda, en el sector Baquedano, en Coquimbo. “Uno no termina de acostumbrarse, y tenemos miedo”, dice la mujer. Mientras que Juan Villanueva, residente del barrio Guayacán de la misma comuna, afirma que “está bien mantener una actitud calmada, pero si tiembla, creo que lo mejor es prevenir, y evacuar”.
Roxana Ramírez, comerciante del barrio Inglés, cuenta que ella y sus hijas tiene “problemas para dormir, pues quedamos muy alteradas después del terremoto, así que lo único que queremos es que se pase todo”.
“Las réplicas van a seguir. Muchas no son perceptibles y se han centrado en la Región de Coquimbo y un número no menor en Valparaíso”, explica el director de la Onemi, Ricardo Toro.
SISMO DE 2010
Diez mil réplicas se cuentan tras el 27F, dos mil de ellas sentidas por la población.