Los disímiles efectos que dejó el tsunami en las playas de IV Región
Por X.Bertin y M.Miranda, La Tercera.
En La Serena las olas “corrigieron” los daños que dejaron las marejagas de agosto, mientras que en Coquimbo el mar le ganó terreno a la arena.
A una semana del tsunami en la costa del Norte Chico, los efectos del fenómeno sobre la extensión de las playas de La Serena y Coquimbo, principal atractivos turísticos de la zona en verano, son opuestos: mientras en la playa Socos desapareció por la acción del mar, las playas de Avenida del Mar en La Serena se vieron favorecidas por la acción de las olas.
Según el alcalde de esta última comuna, Roberto Jacob, la situación de ambas ciudades “es totalmente distinta en las costas: en nuestro caso estamos trabajando casi con normalidad”. La autoridad agregó que “los daños en las playas de Coquimbo se extienden, cortados con cincel, justo hasta donde empieza la comuna de La Serena, en el sector de Canto del Agua. Desde ese punto hacia el norte, hay afectación en los locales concesionados, pero la arena en sí, con el tsunami se aplanó”.
De hecho, Jacob asegura que tras el temporal y las marejadas de agosto, se estimaba que la recuperación de los socavones en la playa demoraría cinco años. “Pero los estragos del sismo arreglaron la situación en tres minutos. El terremoto nos devolvió lo que el temporal nos quitó”, añadió.
Esta disparidad también la confirma el capitán de Puerto de Coquimbo, teniente Raúl Ceballos, que focaliza los mayores daños en las playas de la comuna de Coquimbo, desde Changa, al costado del puerto, hasta Canto del Agua, en el límite con La Serena, a unos metros al norte del Casino Enjoy (ver infografía). “En ese tramo la playa está destruida tanto en la arena como la infraestructura y las veredas, no está habilitada de ninguna manera para el turismo”, comen
La más dañada es la playa Socos de Tongoy, ubicada a 47 kilómetros al sur de Coquimbo. Ayer ingenieros hidráulicos del Ministerio de Obras Públicas analizaban posibles mejoras a la playa Socos, hoy franja de arena de apenas dos metros de ancho y con una sola entrada, por la parte posterior, en el área de los estacionamientos.
“La playa desapareció en un 95%, está completamente inundada y no sabemos cuánto tiempo demorará en recuperarse”, dijo el capitán de Puerto de Tongoy, Marcelo González.
A levantar el turismo
El resto de balnearios entre Tongoy y el puerto de Coquimbo – en una extensión de 56 kilómetros- González aseguró que sorteó bien el tsunami, incluso algunos balnearios como Totoralillo se vieron beneficiados, pese a que se perdieron tres quioscos. “Al retirarse el mar fue posible ver los destrozos”, relató Patricio Manrique, quien es dueño del local Pricsy, que estaba ubicado frente al mar en Totoralillo desde hace 26 años. “El camino de acceso, que estaba delimitado por rocas, desapareció y la mayoría de las piedras quedaron en la explanada de arena de la playa chica. Lo único bueno es que ahora tenemos más arena porque la orilla del mar está un poquito más lejos”, agregó.
Su local sólo tenía a la vista dos escalones y el resto estaban tapados por la arena. Tras el tsunami, ahora es posible observar la escalera completa. “Nos vamos a recuperar. Llevamos tres días armando la estructura del negocio, porque queremos que cuando la gente venga en verano, sienta que tendrá la misma playa de siempre, sólo queremos ayuda para retirar los escombros”, subrayó Manrqiue.
Ese es el mismo espíritu de Jaime Alquinta, que desde hace siete años está a cargo de los estacionamientos del complejo turístico Tiquitano. “Sacar adelante la playa depende de nosotros nomás. Es nuestra fuente de trabajo y tenemos que recuperarla de aquí a diciembre. El dueño va a traer unas máquinas para sacar las piedras de la arena y arreglar el camino. Si ya nos había golpeado las marejadas, ahora hay que volver a levantarnos”.
Mientras los empresarios turísticos trabajan para recuperarse para el verano, especialistas del Centro Nacional de Investigación para la Gestión Integrada de Desastres Nacionales, miden la altura que alcanzó el tsunami a lo largo de toda la costa. “Las mayores alturas están en calle Baquedano de Coquimbo con seis metros sobre el nivel del mar, en el barrio Inglés, con cinco metros, y entre Peñuelas y Cuatro Esquinas los valores van disminuyendo. Sabremos por qué de estas diferencias entre ambas comunas cuando modelemos los efectos del tsunami con los datos que aún nos faltan por recoger” señaló el geólogo de la UCN, Gabriel González, quien ayer trabajaba midiendo en Puerto Aldea.
La Avenida del Mar, en el tramo de la ciudad de La Serena está en plena limpieza para el verano, y uno de los dos locales con pérdida total, Apart Hotel La Fuente, ya trabaja en su reconstrucción gracias a los seguros asociados. “Todos los empresarios afectados dentro de la zona de catástrofe tendrá ayuda en subsidios”, aseguró la subsecretaria de Turismo, Javiera Montes.
El otro local que resultó con pérdida total, en la costa de La Serena, fue el restaurante Kardamomo, el que se reconstruiría en otro punto aún por definir. “Queremos aclarar que la región sigue funcionando y se está preparando para estar listos para el verano. Están todos sus servicios funcionando, y si bien se canceló el 100% de las reservas para el 18, muchas se corrieron para el verano”, puntualizó la presidente de la Cámara de Turismo Región de Coquimbo, Laura Cerda.