El arte urbano que llegó para vestir la ciudad
Por Lucía Adriasola C., El Mercurio.
Hace por lo menos tres años, jóvenes “arropan” árboles con cuadros de lana. La tendencia debería reemplazar al tan dañino grafiti.
No solo de vitamina y agua viven hoy los árboles. Desde 2012, un colectivo de aficionadas tejedoras arropan árboles con “prendas” de llamativos colores, hechas con lana a croché.
La tendencia, que se puede apreciar en distintos puntos de la capital, no nació a este lado del mundo. Hace una década, jóvenes se organizaron en Estados Unidos para vestir de múltiples colores las ciudades. Los autores de la idea tenían claro que no se haría con latas de spray, sino que con lana… quisieron convertir el grafiti en una guerra con el tejido.
Este tipo de arte fue apodado con “Yarn Bombing” y en la medida en que fue desarrollándose en el mundo, no solo se fueron “vistiendo” árboles. Hoy se pueden encontrar “arropadas” a estatuas, semáforos o cualquier ornamentación que esté en la ciudad.
En Santiago, la máxima expresión de esta tendencia se dio durante la tercera versión del festival “Hecho en Casa”, donde jóvenes cubrieron 25 metros del obelisco Balmaceda -ubicado en Plaza Italia- con tejidos de vivos colores.
Es bueno ver cómo iniciativas positivas como estas proliferan en la ciudad, sobre todo en Santiago donde el grafiti se ha tomado nuestras calles y arruina bellas fachadas y murallas. La tendencia debería ser adoptada en todo el país; así entre todos aprendemos a querer y hermosear la contaminada ciudad.