Metro estudia cinco trazados para nueva línea que busca solucionar la congestión en la red
Por Valeria Ibarra, El Mercurio.
Pdte. de estatal, Rodrigo Azócar, adelanta planes del tren santiaguino:
Compañía cerró esta semana contrato eléctrico con Chilectra y sumará nuevos proveedores para rebajar costos de la energía en 20% al año.
Rodrigo Azócar fue llamado por dos ministros de Estado, por encargo de la Presidenta Michelle Bachelet, la noche del viernes 14 de noviembre de 2014 para que se hiciera cargo de Metro. Una avería eléctrica general dejó sin operar durante toda esa jornada a tres líneas (1, 4 y 5), provocando el mayor colapso en los 40 años de vida del tren capitalino. El ingeniero civil industrial, militante DC, ex gerente de Enap, ex gerente de Esval y quien ya había trabajado en Metro, se comprometió a restaurar en tres años el prestigio perdido del ferrocarril metropolitano, teniendo la tasa de falla más baja del mundo y retomando los niveles históricos de seguridad y eficiencia.
El desafío es gigantesco. La red hace al día 2,4 millones de viajes y en la línea más congestionada, la 1, en horario peak pasa un tren cada 110 segundos, algo que pocos metros en el mundo pueden lograr. Al año, Metro mueve a 668 millones de pasajeros y con las dos nuevas líneas, 3 y 6, se agregarán otros 130 millones de viajeros, con lo que el ferrocarril metropolitano movilizará en total a 800 millones de personas.
-¿Ha cumplido con lo que prometió hace un año?
“Vamos bien. Estuvimos con la Presidenta de la República hace poco, celebrando los 40 años del primer viaje en metro, y hay que reconocer que los avances estaban a la vista. Las fallas de alto impacto bajaron 52% y los tiempos de afectación de los pasajeros cuando se producen las fallas han diminuido en 62%. Trabajamos para volver a los indicadores del Metro histórico, antes de los problemas del 2014”.
“Hay medidas de corto plazo, mediano y largo plazo. Las de corto plazo están todas tomadas: contratamos 80 personas para labores de mantenimiento en las vías, que era un área crítica a reforzar; invertiremos US$ 13 millones en los cambios, modificamos el sistema informático de mantenimiento…”.
Para dimensionar el grado de congestión que tiene el tren metropolitano, el presidente de la compañía pone el ejemplo de Madrid, que tiene cuatro veces más de red, 500 kilómetros, y transporta menos pasajeros, 550 millones al año.
-Cuando asumió hace casi un año y habló con los equipos, en una entrevista a este medio contó que les prometió, emulando a Winston Churchill, “mucho sudor, algunas lágrimas y cero sangre, pero que la gente se merecía un buen Metro”. ¿Hubo eso?
“Ha habido muchísimo sudor, hemos trabajado harto. Ha habido algunas lágrimas, porque hemos tenido situaciones complejas, como el día en que se nos incendió un tren en Manquehue. Y no ha habido sangre, no hemos tenido un paro en el cual hemos tenido que dejar botados a los pasajeros o una falla de alto impacto como la del año pasado”.
-¿Cuánto de las fallas del Metro se deben al Transantiago?
“El 64% de los viajes tocan en algún punto al Metro, el 33% de esos traslados se hacen solamente en metro y el 31% combinan metro y bus”.
Azócar agrega que los santiaguinos prefieren el metro porque ofrece tiempos de viaje predecibles, y también por seguridad. “No hay asaltos ni robos. Eso hace que el metro sea el espacio público más seguro de Chile y explica por qué la Línea 1 (L1) sea una de las más colapsadas del mundo”, precisa.
-¿Eso mismo es un incentivo a construir más metros?
“Sí. Estamos haciendo las líneas 3 y 6, que son la obra de infraestructura urbana más grande que se está construyendo en Chile hoy. Son 40 kilómetros de túneles, con US$ 2.579 millones de inversión”.
“Las líneas 3 y 6 están totalmente financiadas”
La Línea 3, que va desde Quilicura a La Reina, estará lista en 2018, mientras que la Línea 6, que va desde Pedro Aguirre Cerda a Los Leones, entrará en servicio en la segunda mitad de 2017. Ambas descongestionarán distintos puntos de la red.
Azócar destaca que en la estación Las Rejas, en la línea 1, se prevé una leve disminución de viajeros en la mañana. Otra estación donde bajará el público será Los Héroes, ya que se proyecta que los transbordos para ir a la zona oriente se harán en la estación Franklin (L6 y L2). También se espera una apreciable disminución de usuarios que pasan de la Línea 5 a la Línea 1 con dirección al oriente, en la estación Baquedano. Otra estación que se beneficiará es Tobalaba, porque para ir al centro las personas pueden tomar la Línea 3 en Plaza Egaña.
-¿Hay atrasos en estas obras?
“Hay un atraso de un mes en la Línea 3, pero el compromiso es absorber ese retraso y que esa línea se inaugure en el año 2018”.
-¿Y mayores costos?
“El metro de Santiago es el más barato por metro construido y en donde hay menos variación entre el presupuesto original y el real. En las líneas actuales en construcción tenemos diferencias marginales, hay cosas que están saliendo más caras y otras, más baratas”.
-¿Habrá una Línea 7 que ayude a descongestionar la Línea 1? La Presidenta Bachelet pidió estudiarla.
“Requiere estudios que tomarán por lo menos seis meses más. Es decir, podrían estar terminados en el primer semestre de 2016. Estamos estudiando el trazado, el efecto red y las distintas alternativas de financiamiento. Hay cinco alternativas de trazado y siete opciones para el financiamiento; entre ellas, concesión a privados y distintas opciones como endeudamiento, aporte de capital del Estado o mezclas de ambas. La decisión de si se hace o no se tomará el próximo año”.
-¿Cómo afecta a Metro el plan de austeridad planteado por el Gobierno?
“Las líneas 3 y 6 están totalmente financiadas: los créditos tomados, los aportes del Estado ya definidos, listos. La Línea 7 requiere un estudio de ingeniería básica y de financiamiento”.
“Hemos tenido reajustes salariales súper razonables”
-¿Cómo han sido las negociaciones colectivas con los distintos sindicatos de Metro? ¿Tienen bonos tan altos como los de BancoEstado?
“Hemos tenido siempre negociaciones colectivas, pero no hemos tenido esos bonos, no, no… Metro es una empresa muy sobria, muy austera. Hemos tenido reajustes salariales y bonos de término de conflicto súper razonables”.
-¿De cuánto?
“Razonables para una empresa mediana y austera como Metro. En el caso del Sindicato 2, por ejemplo, de profesionales y técnicos, son condiciones de acuerdo al mercado”.
-¿Qué mercado, si aquí no hay otro Metro para comparar?
“Sí hay con qué comparar. En todo caso, Metro, con su Sindicato 2, cumple lo establecido por el SEP (Sistema de Empresas Públicas) para las negociaciones colectivas, de 1% real máximo de reajuste incluyendo bonos”.
-Esta semana salió un “histórico” de la compañía: Álvaro Caballero, gerente comercial y de asuntos corporativos. ¿Por qué?
“Es una reestructuración que se hizo en búsqueda de mayor eficiencia y efectividad. Por eso creamos tres gerencias nuevas: asuntos corporativos y sostenibilidad, a cargo de María Irene Soto (ex gerenta de HidroAysén); de canal de ventas, a cargo de Sebastián Court, y de negocios, para lo que estamos fichando a alguien. En la gerencia de ingeniería y tecnología tenemos a Germán Morales, un ex ejecutivo de Codelco”.
“Firmamos un contrato de largo plazo con Chilectra”
-¿Lograrán la meta de tener equilibrio operacional este año?
“Absolutamente sí. Este año, Metro mantendrá este emblema de resultado operacional positivo. En noviembre ya tendremos resultados positivos por factores estacionales, menores gastos de energía, dado que el precio spot está bajando, y otros gastos que estamos bajando por la programación, negociaciones colectivas y otras cosas”.
-La “gran falla” de noviembre de 2014 fue eléctrica. ¿Qué están haciendo para bajar costos en eso y también tener más seguridad?
“El metro es el medio de transporte menos contaminante de la ciudad, y eso es porque usamos electricidad. El ítem de energía representa el 18% del gasto total”.
“Nosotros llamamos en 2012 y 2013 a dos licitaciones eléctricas y se declararon desiertas, lo que es una vergüenza para el sector eléctrico de este país, que no era capaz de abastecer a una empresa como Metro. Por eso tomamos el contrato con Enor (del grupo Cardoen) a precio marginal, que en ciertos meses estuvo a más de US$ 140 el megawatts”.
“Pero eso cambió. Esta semana firmamos un contrato de largo plazo con Chilectra, que rige desde octubre de 2015, que nos abastecerá con el 55% de nuestra demanda el primer año. En el 2017, ese contrato representará el 40% de lo que consumimos y a partir de ese año vamos a contratar la energía restante con dos proveedores de Energías Renovables No Convencionales, solar y eólica, que están hoy construyendo sus plantas para abastecer a Metro, de manera que, cuando entren estas instalaciones, el 100% de nuestra electricidad tendrá precios de largo plazo”.
-¿Cuánto les rebajará los costos?
“Eso implicará una disminución de los precios promedios de largo plazo de la electricidad de 20% y una reducción de 3,6% de los costos totales de la empresa, con ahorros de aproximadamente US$ 13 millones por año”.
Ha habido muchísimo sudor, hemos trabajado harto. Ha habido algunas lágrimas. Y no ha habido sangre: no hemos tenido un paro en el cual hemos tenido que dejar botados a los pasajeros”. Bip! de última generación para cargar desde el celularLa tarjeta Bip! tendrá un cambio sustantivo en los próximos años. Una de las metas es ampliar los puntos de recarga de los 1.500 actuales a los 1.900 en diciembre de este año, para lo cual se firmaron convenios con los supermercados Unimarc y Lider. La labor de cargar esta tarjeta estuvo a cargo de Transbank hasta este año, cuando dicha tarea pasó a Fullcarga, una empresa de origen español especializada en recarga de celulares.
Rodrigo Azócar explica que la Bip! tiene ya 10 años. “Trabajamos en el recambio tecnológico para, en algún minuto, hacer el upgrade en el chip y en la antena de la tarjeta para ponerla a la altura de los tiempos”. Además de las mejoras en seguridad, la idea es hacer posible cargar la Bip! en teléfonos celulares o en el computador de la casa.
En cuanto a la seguridad, Azócar destaca que como el Metro es percibido como un espacio seguro, hay ya 2,3 millones de transacciones al mes en los 284 cajeros automáticos del Banco de Chile instalados en las estaciones. El 74% de los pasajeros frecuentes utiliza estos cajeros. “En muchas comunas, el lugar más seguro para poner un cajero automático es la estación de Metro”, dice. Y sin falso pudor afirma que “el Metro es más seguro que el banco, ya que los asaltos a los cajeros en la red se han reducido casi a cero”.