Restaurantes de la Av. del Mar y Peñuelas apresuran labores para abrir antes del verano
Por Juan Castellón San Martín, El Mercurio.
Resultaron destruidos e inundados por maremoto que afectó a La Serena y Coquimbo, el pasado 16 de septiembre:
Unas cuatro mil personas vinculadas a los locales instalados en el borde costero están sin poder trabajar.
La madrugada de 5 de febrero un incendió arrasó locales de la caleta de Coquimbo, ubicada junto al puerto local, y dejó a 200 personas en la calle. En agosto, intensas marejadas golpearon el borde costero de la región, en particular a los restaurantes de la turística Avenida del Mar, en La Serena.
Para sus propietarios, el alivio llegaría en Fiestas Patrias por la gran afluencia de turistas que llega a la zona. Sin embargo, el terremoto magnitud 8,4 Richter y el posterior maremoto del miércoles 16 de septiembre volvió a sacudir a los comerciantes: hubo millonarias pérdidas y miles de personas sin trabajo.
La mitad de las concesiones marítimas que otorga la Armada sufrieron daños severos. De ellas, cinco restaurantes quedaron con pérdida total.
A casi tres semanas de la tragedia, en todos los locales afectados se trabaja para lograr una pronta apertura, la que todos esperan concretar antes del inicio de la temporada de verano.
“En el caso de la Av. del Mar está el 50% perdido. Como empresarios gastronómicos y del turismo tenemos que seguir conviviendo con el agua”, dice, resignado, el presidente de los concesionarios del sector, Mauricio Peireblanque. El propietario del restaurante El Tololo, que fue destruido por las olas, asegura que en enero espera tener abierto para recibir visitantes.
Entre los locales afectados en la Av. del Mar están los restaurantes Bakulic y El Muelle, y el pub Playa Paraíso.
En Peñuelas, Coquimbo, la totalidad de los 18 restaurantes perdieron máquinas de frío e inversión en mercadería comprada para el “18”.
Las pérdidas varían entre $6,5 y $25 millones por recinto.
Sin embargo, el panorama comienza a cambiar porque 12 locales ya cuentan con Resolución Sanitaria. Jorge Jorconi, presidente de los dueños de restaurantes del sector, cuenta que todavía están pendientes solicitudes para acceder a créditos blandos y subsidios a los arriendos, ya que el 65% de los restaurantes pagan alquileres. “Tenemos 153 trabajadores en temporada baja, y en verano la cifra aumenta hasta las 480 personas”.
También esperan que en diciembre todos los locales estén abiertos.
En el Barrio Puerto de Coquimbo la situación también es dramática, ya que en los 18 restaurantes y 93 tiendas de venta de productos del mar los daños fluctúan entre los $5 y $10 millones para las marisquerías y unos $15 millones por restaurante.
“Muchos locatarios no tienen los recursos para abrir, pero estamos con la fuerza de salir adelante antes del verano. De todos estos negocios dependen 2.500 personas”, relata Humey Castillo, vicepresidente del sindicato de Ventas de Productos del Mar.
Jacqueline Campusano (47), dueña de “El Rincón del Negro”, explica que solo en mercadería perdió $10 millones. “Estoy recién empezando a reconstruir y ya he gastado $800 mil”, dice.
2.500 puestos de trabajo otorgan los locales de venta de pescados y mariscos en la caleta que se ubica junto al puerto de Coquimbo.
18 restaurantes hay en el sector de Peñuelas, comuna de Coquimbo.
21 concesiones marítimas entrega la Armanda en el borde costero de La Serena y Coquimbo.