Original libro para recorrer siete barrios emblemáticos de Santiago
Por Romina de la Sotta Donoso, El Mercurio.
Rescate de la memoria capitalina:
La larga experiencia de Cultura Mapocho haciendo recorridos patrimoniales se articula en el volumen con fotografías históricas.
Llevan ocho años haciendo rutas patrimoniales por Santiago, el último domingo de cada mes y con cien personas promedio. “Pero no son los mismos cien; siempre hay 20 o 30 nuevos. Los mayores llegan con un piso, para irse sentando; y algunos papás traen a sus hijos”, comenta Magdalena von Holt, coordinadora de proyectos y redes de Cultura Mapocho.
El colectivo lo integran diez profesionales de las ciencias sociales. Juntos han diseñado 35 rutas, y cada uno ejerce de guía. “Todos tomamos el megáfono. La gente aporta muchísimo en la ruta; una señora que ya tiene 80 años y que participa todo el verano nos dio un relato muy vívido de cuando iba a bailar a la Posada del Corregidor, en los años 40”, detalla.
Decididos a ampliar el alcance de su quehacer, Cultura Mapocho se alió con la editorial Planeta Sustentable. Ahora publican el libro “Santiago. Siete recorridos a pie” (124 páginas), que será lanzado el 1 de noviembre en la Feria del Libro, y ya está a la venta (Planetasostenible.cl).
Los siete barrios elegidos son Cívico, La Chimba, Yungay, Brasil, Estación Central, Dieciocho y Bellavista. De cada uno revisan entre 10 y 30 hitos, con mapas y referencias históricas y arquitectónicas. Además, despliegan fotografías históricas muy reveladoras, las que fueron curadas por Juan Francisco Bascuñán, director de Planeta Sostenible.
“Este acompañamiento visual nos permite entregar las miradas de fotógrafos que observaron Santiago al caminar por ella”, dice Bascuñán. La mayoría proviene de los archivos Andrés Bello, de la U. de Chile; del Museo Histórico Nacional, de la Biblioteca Nacional y del Archivo Visual de Santiago. Algunas son anónimas y otras de los maestros Antonio Quintana, Marcos Chamudes, Miguel Rubio y Luis Ladrón de Guevara. “La más antigua es un verdadero tesoro: un daguerrotipo de Fray Andresito tomado en 1843”, destaca.
Lejos de limitarse a compilar hitos y datos, el libro articula la información para dar cuenta de los sucesivos procesos histórico-sociales que le dieron forma a la ciudad. Así, al recorrer el barrio Dieciocho, un elenco de palacios familiares se ve profundizado con la fiesta de 1885 de los Echaurren Herboso, con valses y contradanzas hasta las 6 de la mañana en lujosos salones que eran copias de Versalles, un palacio que sería saqueado e incendiado en 1891.
Del barrio Yungay se destaca su literatura social, con las animadas tertulias del almacén del italiano Cesar Rosetti, en calle Catedral, y su asiduo participante Augusto d’Halmar, vecino que publicó el polémico libro “La Lucero (Los vicios de Chile)”.
En el barrio Cívico se reconoce el pasado precolombino de la ciudad. “Santiago no nace con Pedro de Valdivia. Está demostrado que no se instaló acá por azar, sino porque era un enclave de pueblos originarios, cuyos caminos y canales utilizó. Respetar la diversidad cultural es una garantía de la paz, y conocer nuestro patrimonio nos permite elegir mejores futuros posibles”, dice Bascuñán.
Se suma Von Holt: “Destaco el barrio La Chimba, porque es muy especial. Para ser tan fundacional de la ciudad, su patrimonio fue negado durante mucho tiempo, pese a que siempre ha vivido un proceso de interculturalidad”. Y continúa: “A Estación Central le tenemos un afecto especial, porque fue de las primeras veces que salimos del patrimonio tradicional. Visitamos los cités, Romualdito y el estadio Víctor Jara; nos abrimos a patrimonios anónimos”.
Y aclara: “Desde el inicio quisimos ir más allá del concepto conservador de lo monumental, lo bello y lo tradicional. Nuestras rutas son para que los ciudadanos de hoy reflexionen respecto de la ciudad, de cómo la habitamos y de cómo reconocemos los conflictos, las injusticias y las buenas obras que ha habido”.