En 2016 se iniciaría la construcción del Museo LAMP en el Parque Ecuador de Concepción

En el Parque Ecuador, uno de los espacios públicos más importantes de Concepción, se construirá el Museo LAMP, el primer espacio biográfico de arte de la ciudad que acogerá la obra del destacado artista local Eduardo Meissner y de su esposa, la pintora Rosmarie Prim, que está integrada por más de 2000 pinturas, 500 esculturas y una biblioteca con casi 1800 libros.

El diseño del edificio fue realizado por el estudio local de arte y arquitectura Pezo von Ellrichshausen y considera una superficie construida de 1.530 metros cuadrados con cinco niveles traslúcidos que busca contribuir en la identidad del paisaje metropolitano penquista.

Conoce más del proyecto en este artículo.

   

Durante toda su vida, Eduardo Meissner se ha dedicado al arte, la arquitectura, la docencia, escritura y la pintura. De hecho, en 1969 fundó la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Biobío y en 1972 la Escuela de Arte de la Universidad de Concepción.

El proyecto del Museo LAMP es una iniciativa que se comenzó a gestar en 2011 y sobre la que Meissner sostiene que “este será un lugar para seguir promoviendo lo que he promovido siempre: el valor de la cultura en la construcción de nuestra sociedad”. Asimismo, dice que “así nuestras obras quedarán en la Fundación, en la ciudad y en la Región, en un espacio público y abierto, como un manifestación más de nuestra identidad regional”, según escribió en una carta abierta.

La construcción del futuro Museo LAMP estará a cargo del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y se estima que durante el primer semestre del próximo año se empezarían a ejecutar los trabajos que tienen un costo de $1.546 millones y que serán financiados con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional.

Una vez finalizada su construcción, el edificio que se proyecta en el sector La Cascada del Parque Ecuador, será propiedad de la Municipalidad de Concepción, el que a su vez le transferirá su administración a la Fundación Meissner-Prim.

En su interior, el museo contará con  tres niveles de exhibición en donde no habrán muros, sino que 300 pilares de hormigón armado apoyadas en un sistema de aisladores sísmicos que permitirán exhibir las obras como si estuvieran “flotando”. Incluso, la distancia entre las columnas está determinada por el tamaño de la colección de obras de arte que poblará el edificio, según describen los arquitectos en la memoria de su proyecto.

El edificio también contará con archivos, una biblioteca, una cafetería y espacios multiusos, y permitirá subir a una terraza para disfrutar de la vista panorámica del parque y de la ciudad. Además, tendrá un zócalo transparente para funciones complementarias y un semisótano en donde se creará una sala de estudio y espacios de administración.