Uso de las aguas del río Tinguiririca abre conflicto entre hidroeléctrica y agricultores de la VI Región
Por Andrés Venegas, El Mercurio.
Recursos legales y sesión en la Cámara:
Regantes acusan que Tinguiririca Energía acumula y “cuotea” el agua, en desmedro de los productores agrícolas. Empresa refuta los cargos.
Las aguas del río Tinguiririca, en la VI Región del país, están -literalmente- “dividiendo las aguas” entre la empresa hidroeléctrica Tinguiririca Energía y los agricultores y regantes de la zona, en medio de críticas cruzadas, recursos judiciales, amenazas de movilizaciones y hasta una reciente sesión especial en la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados.
La empresa, propiedad de la australiana Pacific Hydro y la noruega Statkraft (ex SN Power), puso en operaciones en 2010 las centrales La Higuera y La Confluencia, con una inversión cercana a US$ 800 millones. Ambas, ubicadas aguas arriba del Tinguiririca, operan como centrales de pasada: captan agua del río, la usan en la producción de energía y la devuelven al cauce, para lo cual la firma tiene derechos no consuntivos de aprovechamiento del recurso.
Pero los agricultores y regantes de la zona acusan que desde este invierno La Higuera y La Confluencia no están operando como centrales de pasada, sino que la empresa está acumulando y “cuoteando” el agua, pasando a llevar sus derechos -consuntivos y permanentes- y poniendo en riesgo la actividad de 6.500 pequeños y medianos agricultores y más de 50 mil hectáreas que son regadas con las aguas del río.
“El conflicto estalló en mayo pasado, cuando representantes de la empresa informaron que darían inicio a la generación por bloque, es decir, que comenzarían con la intervención del río, acumulando grandes volúmenes de agua”, dijo Jorge Villagrán, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Tinguiririca.
Los productores locales recibieron el apoyo de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), cuyo presidente, Patricio Crespo, lidera además la Federación de Juntas de Vigilancia de la VI Región. “Resulta sorprendente y grave que se atropellen los derechos de los agricultores e interfieran en el ejercicio de su actividad, en abierta infracción a nuestro ordenamiento legal”, afirmó Crespo.
Además de recursos judiciales de ambas partes, que actualmente se tramitan -el último un recurso de amparo económico interpuesto por los regantes-, el conflicto también escaló a nivel político. La semana pasada, de hecho, fue analizado en una sesión especial de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados. “Hay agricultores que quedan ‘secos’ en sus turnos (de disponibilidad de agua) porque la acumulan. Y cuando la dan, o se revientan las bocatomas, o la dan de noche, cuando nadie riega”, criticó el diputado Ramón Barros (UDI).
Tinguiririca Energía rechazó las acusaciones y refutó los cargos. Su gerente general, Nigel Baker, aseguró que La Higuera y La Confluencia efectivamente operan como centrales de pasada, como lo establece la aprobación ambiental del proyecto. “El río siempre tiene agua, nunca ‘secamos’ el río”, recalcó.
Si bien el ejecutivo reconoció que en 2011 y 2012 se produjeron algunos inconvenientes por problemas técnicos y la sequía, estos se remediaron completamente. Agregó que, desde octubre de 2012, rige un acuerdo con los mismos regantes para evitar fluctuaciones bruscas del caudal, tanto en invierno como en verano, incluso a costa de un impacto económico para la propia hidroeléctrica.
“Somos una empresa seria y responsable, y asumimos estos costos para tener una sana convivencia. Pero ellos están haciendo una interpretación distinta de los acuerdos, y quieren disponer siempre de agua, aunque ni siquiera la necesiten en algún determinado momento”, sentenció Baker.
¿Cambio legal?
Los parlamentarios estarían evaluando cambios legales para evitar este tipo de hechos.