“Las eléctricas dicen que hay 80 generadoras, pero la verdad es que sólo hay tres que pueden ofrecer contratos”
María Isabel González dice que aunque se cree que Chile es el segundo país minero con mayores costos -tras Congo-, hoy sería el líder pues la nación africana ya lo resolvió. Ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía participa hoy del foro Voces Mineras, aportando su visión sobre el mundo eléctrico.
Aunque ha trabajado toda su vida en el sector energético, María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE y hoy directora de ENAP es ingeniera Civil de Minas de profesión. Por ello, no es raro que integre el naciente foro Voces Mineras, que busca generar un espacio de discusión sobre el desarrollo de esta actividad.
Allí aporta con su visión del mundo eléctrico. “La relación entre minería y energía pasó por una época bastante negra, que costó caro a este país y en particular a algunas regiones”, asegura, y alude directamente a la decisión del ex presidente Piñera de frenar la construcción de la central a carbón Barrancones.
“Fue el inicio de la debacle de esta situación y no sólo para el sector eléctrico sino que para el resto de las industrias”, asegura.
¿Son los costos el principal problema del sector energético hoy?
Hoy día hay proyectos en desarrollo, hay inversión en el sector eléctrico, pero sin embargo los precios que estamos enfrentando hoy día son los más altos de los países mineros. Un estudio que mandó a hacer el Consejo Minero hace algunos años demostró que sólo el Congo tenía precios de la energía eléctrica más altos entre los países mineros. Pero hace poco un colega de Voces Mineras, Víctor Petermann, fue a África a buscar nuevos mercados para sus productos. Y nos contaba que en el Congo ya solucionaron este tema y están haciendo desarrollos hidroeléctricos de gran escala y ya no son más caros que nosotros. Por lo tanto, ¿quiénes son los más caros? Nosotros.
¿Tiene que ver con que en Chile la inversión en energía está yendo por el lado de las renovables?
Las ERNC no son más caras. Tienen el problema de que son intermitentes, por lo que un proyecto solar no puede hacerle una oferta a una minera que necesita energía todas las horas de día, porque sólo le va a poder ofrecer cuando hay sol. Pero por suerte los generadores renovables están bien activos en torno a buscar asociación y alianzas. Pero esa claramente es una debilidad que tenemos. La gran esperanza está puesta en los proyectos en construcción que hay de concentración solar de potencia, pero está en desarrollo. Nosotros tenemos clientes que se llevan su producción a Perú, y acá se achican al mínimo y producen allá porque los precios de la energía son más baratos. Entonces eso produce menor desarrollo para Chile, menor empleabilidad y por lo tanto afecta a la ciudadanía. Lamentablemente yo creo que se están haciendo grandes esfuerzos para bajar los precios de la energía eléctrica pero todavía son altos para muchos sectores de la economía. Incluida la minería.
¿Faltan proyectos de base, grandes hidroeléctricas o unidades térmicas?
Lamentablemente en este país parece que estuviera prohibido hablar de carbón. Es casi un pecado. Y resulta que en los países desarrollados se construyen centrales a carbón. En Colonia, una ciudad alemana que es preciosa, hay a cinco kilómetros una central térmica a carbón de más de 1.000 MW. Y resulta que aquí lo tenemos prohibido. Yo reconozco que ha habido grandes errores ambientales en el sector eléctrico, pero hoy día tenemos una legislación y una norma de emisiones para centrales termoeléctricas que es equivalente a la Unión Europea. Entonces el problema es cómo hacer que la gente crea que ya no se van a cometer estas atrocidades ambientales. Pero lamentablemente con el ambientalismo malentendido es complejo. Esta tendencia del ambientalismo de oponerse a todo atenta contra la meta de la superación de la pobreza. En Chile tenemos todavía 2 millones de pobres. ¿Cómo esperamos que se supere sin desarrollo, energía barata o minería sustentable?
¿Lo mismo respecto a la hidroelectricidad?
También. No se puede hablar de Aysén. Para qué decir HidroAysén. Pero ahí reconozco que tenemos un problema que se está tendiendo a solucionar ahora con la modificación al Código de Aguas, y que es que los derechos de agua están concentrados en las mismas empresas. Nuestro Código de Aguas es de 1985, por lo que coincidó con que se privatizaron las empresas con los derechos de agua incluidos. Entonces uno dice, ¿el principal insumo de generación, el más económico, se lo entregas a una empresa y pretendes que en ese sector haya competencia? No cuadra. Bajo este esquema, lamentablemente, el hecho de que se haga o no un proyecto hidroeléctrico grande, como por ejemplo HidroAysén, no necesariamente contribuye a bajar los precios (…) Este es el único país del mundo donde el agua, que debiera ser de todos, te lo entrega el Estado a cambio de nada y tú eres dueño, es heredable, etc. Propiedad absoluta.
Otro de los temas que se aduce es la falta de competencia. Sin embargo, los generadores dicen que pasaron de ser 16 empresas a 80.
Yo he escuchado a la Asociación (de Generadores) y claro, ellos dicen que hace diez años eran 16 empresas y ahora son 80 y no sé cuánto. Pero resulta que las únicas que pueden hacer ofertas en contratos grandes son apenas tres. Entonces, ¿qué sacamos con que haya 80 chicos que son solares, motores diesel, etc.? ¿A quién le vas a ir a ofrecer energía? Aunque tuvieras 100 MW en motores diesel, ¿a quién le vas a ofrecer energía si tu costo de producción es de US$180 por MWh?. Entonces esa es una falacia. Aquí los que pueden competir son los que tienen centrales termoeléctricas o hidráulicas.
¿Cómo ve el ingreso de ENAP a la generación?
Yo estoy en el directorio de ENAP y me parece una excelente idea, fundamentalmente porque permite el ingreso de nuevos actores. Si hablamos que en este mercado no hay competencia, esta es una forma de incorporarle más competencia. ENAP no quiere ser generadora, está lejos de eso. Lo que quiere es ser el catalizador del desarrollo de nuevos proyectos. Y el generador va a ser el socio, no la ENAP. ENAP a lo más va a ir con el 30% si es que puede. Porque acá llegar e instalarse, como lo intentó hacer MPX, es súper complicado. Hay miles de barreras de entrada. La que está tratando y ojalá le resulte es El Campesino. Sería romper este casi paradigma.
¿Y los reclamos de algunos actores de que ENAP sea juez y parte?
Es que no va a ser, porque ENAP no va a ser generador. No va a ser el que va a tomar las decisiones de las empresas generadoras. Entonces además está pendiente y debiera mandarse a trámite legislativo luego, la modificación a la administración de ENAP que tiene que ver con el gobierno corporativo y ya no va a estar ningún representante de Corfo, ministros ni nadie que tenga que ver con el Estado en los directorios.