Transantiago: zonas pagas serán operadas por empresas de buses en 2016
Por Judith Herrera C., La Tercera.
Ministro Gómez-Lobo lo anunció en el debate sobre el presupuesto de la cartera. Paraderos son claves para frenar la evasión.
Un importante cambio en el funcionamiento de las zonas pagas del Transantiago se producirá el próximo año, cuando la administración de estos puntos -claves para frenar la evasión- sea traspasada a las empresas operadoras de buses del sistema.
Así lo anunció el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, durante el debate del presupuesto 2016 de la cartera en la Comisión de Transportes de la Cámara. “Queremos traspasar las zonas pagas a los operadores de buses del Transantiago, porque ellos son los más interesados en la evasión”, dijo Gómez-Lobo.
Actualmente estos espacios, paraderos cerrados que cuentan con validadores que permiten a los usuarios pasar la tarjeta Bip! antes de subir a los buses, están a cargo del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) y fueron impulsados en 2007.
Estos permiten disminuir el no pago y agilizar el ingreso de pasajeros a los vehículos, lo que ayuda a que los trayectos de viaje sean más rápidos. Actualmente, existen cerca de 160 en la ciudad.
Si bien en el presupuesto 2016 los recursos del ministerio se incrementan un 1,7%, en el subtítulo 22, de Bienes y Servicios de Consumo, caen un 22%, pasando de $ 22.026.438 mil millones a $ 15.552.892 mil millones. Según el jefe de la cartera, esta reducción se debe, principalmente, a que las zonas pagas ya no serán financiadas por el DTPM, sino por privados, cuando expiren los actuales contratos de concesión. “Gran parte de la reducción (…) se traduce en que queremos traspasar las responsabilidades de las zonas pagas a los operadores de Transantiago. Ahora ellos tienen 40, por lo que las 122 que administramos nosotros gradualmente se las iremos entregando el próximo año”, puntualizó.
Al respecto, Víctor Barrueto, secretario ejecutivo de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie (Actus) detalló que, en promedio, un bus demora ocho minutos en llenarse en un paradero, mientras que en las zonas pagas, ese tiempo se reduce a un minuto. “Es un espacio positivo para el sistema y un antídoto para la evasión”, aseguró.
Barrueto agregó que este cambio “se venía conversando hace tiempo (…). Hoy, lo que se hace es licitar la operación a personas de fuera del sistema, por lo que se generó a una voluntad de parte de los operadores de hacerse cargo de estos espacios, lo que fue bien visto por la autoridad”.
Según Barrueto, se podrían implementar unas 300 zonas pagas de este tipo, con una mejora en la gestión de los monitores y en la entrega de información a usuarios.
Alvaro Miranda, director de la Escuela de Transporte y Tránsito de la U. Tecnológica Metropolitana, dijo que si bien puede haber un mayor costo económico para las empresas “por el hecho de que las zonas pagas necesitan personal (…), no creo que sea un costo demasiado alto”.