El MAC se pone al día: por primera vez expone 200 obras de su colección
Por Daniela Silva Astorga, El Mercurio.
La exhibición se inaugura el 29 de octubre
Jamás lo había podido hacer. Pero ahora desplegará, en todo su edificio del Parque Forestal, una muestra con los hitos y revoluciones de la historia artística chilena.
Ya tiene 68 años de vida y un acervo de tres mil obras. Son de artistas chilenos y latinoamericanos, y fueron producidas entre fines del siglo XIX e inicios del siglo XXI. Pero la mayoría de ellas maduró recluida en los depósitos. Una historia que cambiará el 29 de octubre, cuando el Museo de Arte Contemporáneo inaugure “Colección MAC: una suma de actualidades”. Con 200 trabajos desplegados por todo el edificio del Parque Forestal, será la muestra más extensa que se haya presentado con este patrimonio museal y revisará buena parte de la historia artística local.
“Nuestra colección sigue creciendo. Entonces, como se trata de una propiedad nacional, pues se constituye bajo el alero de la U. de Chile, llegó el momento en el que dijimos: ‘Presentemos una especie de cuenta pública’. Y la única forma de hacerlo es revelar cómo hemos construido nuestro acervo, qué obras lo conforman, y cómo este constituye un valioso fragmento de la memoria país”, dice el director del MAC, Francisco Brugnoli, quien prepara otra curatoría sobre la colección para 2017 -por los 70 años del museo- y otra para 2016, período en que el MAC Parque Forestal tendrá por vez primera una muestra permanente anual.
Lo que el público apreciará primero -entre el próximo jueves y el 29 de enero- será una exposición amplísima, dividida en tres capítulos. El que va a abrir la curatoría, en el zócalo del edificio, abordará el proceso de transición que vivió el arte nacional desde la tradición del siglo XIX hacia el modernismo. Es decir, incluirá trabajos clásicos: muchos retratos, paisajes y naturalezas muertas, de artistas como Pedro Lira, Marta Colvin y Pablo Burchard, que transitarán desde la representación fiel hasta los primeros signos de abstracción. Después, los capítulos segundo y tercero de “Colección MAC” estarán dedicados, respectivamente, a una cronología del arte chileno, desde 1940 hasta 2008, y a diversos eventos históricos, como las bienales americanas de grabado, los salones de estudiantes y las piezas que el Frente de Acción Popular (Frap) le donó al museo en la década del 60.
Cuando Brugnoli soñó con esta cuenta pública, pensó también que era inviable trabajar en ella sin revisar exhaustivamente todas las piezas de la colección. Así, en 2012, se inició el proyecto de publicar el primer catálogo razonado. Ya van, gracias a apoyos del Fondart ($150 millones) y de Fundación Itaú ($50 millones), cuatro años de trabajo. Los han protagonizado equipos del MAC y una serie de investigadores asociados, que se han dedicado -en distintas etapas- a analizar las tres mil obras, y a completar y corregir sus fichas técnicas, como también a recuperar la historia detrás de 250 creaciones icónicas y sus autores.
“Esos trabajos compondrán el catálogo razonado. Investigamos intensamente en el arhivo del museo, donde hay catálogos, cartas, imágenes y documentos, y en el del antiguo Instituto de Extensión de Artes Plásticas de la U. de Chile. Además, en el caso de creadores extranjeros, les solicitamos a expertos foráneos que escribieran los textos”, explica el historiador del arte Claudio Guerrero, quien se sumó al proyecto a fines de 2012.
Para el catálogo habrá recursos gestionados por la Corporación de Amigos. Debiera estar listo a fin de año y contendrá, al igual que la muestra, los hallazgos de la investigación, como dos extraños desnudos de Valenzuela Puelma, que retratan a modelos masculinos y que son un tesoro porque casi no quedan ejercicios académicos de pintores chilenos del siglo XIX. O un cuadro que llevaba 70 años guardado como anónimo, pero que al final se le atribuyó a la pionera Graciela Aranís. Así, poco a poco, el equipo va pegando los trozos de la memoria del MAC.