Plazos para iniciar la construcción de edificios en Chile se duplicaron en los últimos 15 años
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Cámara Chilena de la Construcción detectó que alza de trámites y falta de personal explican el fenómeno:
Dos de los tres años que demora en levantarse un edificio de 20 pisos se perderían en trámites. Gobierno abrió mesa de trabajo para agilizar el proceso.
Más de la mitad de los 30 mil edificios que se han levantado en Chile fueron edificados en los últimos 20 años. El crecimiento económico del país, sumado al encarecimiento de los suelos urbanos y la creciente valoración a las residencias en altura, son parte de las razones que explican el fenómeno.
Este auge, sin embargo, no ha estado acompañado de procesos más “aceitados” para agilizar el inicio, desarrollo y término de las obras. Por el contrario, cada proyecto se ha ido enfrentando con crecientes escollos que han enlentecido la concreción de las iniciativas inmobiliarias.
Así lo detectó un estudio que realizó la Cámara Chilena de la Construcción, que comparó el panorama de la industria en 2001 con el de este año.
El análisis contrastivo concluye, por ejemplo, que un proyecto intermedio sin revisor independiente (uno de los más recurrentes, que no deben realizar estudio de impacto ambiental, pero sí viales) incrementó en 85,6% su demora: si en 2001 tomaba 153 días para que los desarrolladores inmobiliarios lograran iniciar una construcción, este año ese plazo creció a 284 días. En proyectos grandes, que deben cumplir con estudios viales y ambientales, los plazos crecen 17,1%: pasan de 217 días en 2001 a 254 días en 2015.
Pablo Álvarez, gerente de vivienda y urbanismo de la Cámara Chilena de la Construcción, atribuye esta situación a las exigencias que se han incorporado a los proyectos. “El grueso de los trámites se relacionan con la Dirección de Obras Municipales o con el Serviu, que debe recepcionar los pavimentos exteriores, que son una obra menor, pero que puede tomar meses en completar el trámite. Esto pasa por falta de inspectores”, dice.
Añade que también las demoras se producen por el aumento de faenas de construcción. “Eso no tiene un correlato con el personal, que es el mismo que debe revisar más proyectos”.
Para Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), “hay una crisis profunda. Las direcciones de obras trabajan con medios muy precarios. Los proyectos tienen condiciones técnicas superiores a las capacidades y los retrasos del Serviu son ya un problema crónico, en cuanto a su ineficiencia en la aprobación y en la discrecionalidad con que lo hace”.
De acuerdo con un estudio del Banco Mundial, el aumento de burocracia hizo que Chile retrocediera un puesto del lugar 61 al 62 en el ránking de manejo de permisos de construcción (Doing Business). En él, Chile es superado por países como Colombia (61), Costa Rica (52), Paraguay (43), Suecia (18) y Hong Kong, China, que lidera.
El presidente de la Asociación de Directores de Obras Municipales, Agustín Pérez, admite la urgencia de la situación. “La construcción es la segunda actividad que tiene mayor regulación. Hay circulares que salen casi todos los días con cambios en las normativas y a pesar de eso se ha invertido poco en el personal. Las plantas no se han actualizado desde 1995. Hay muchos honorarios, pero ellos no tienen responsabilidad administrativa”.
Para revertir el problema, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) inició una mesa de trabajo con la Cámara Chilena de la Construcción, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios y otras entidades, con el propósito de modernizar el sistema de trámites para obtener un permiso de edificación y una recepción de obras.
Pablo Contrucci, jefe de la división de desarrollo urbano del Minvu, dice que el trabajo buscará incorporar tecnologías informáticas que permitan incrementar la digitalización. Así se aspira a que se agilicen los procesos en los municipios. “Compartimos el diagnóstico. Ha aumentado el plazo en que se construye, pero también hay más exigencias técnicas, más aprobaciones de seguridad, ambientales o viales que se deben cumplir, y es lógico que esto haga que los procesos sean más lentos, pero no tenemos una demora mayor que en otras partes del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, la mayoría de los permisos los tienen que sacar abogados porque se judicializan”, señala.
Otro cambioLímites
El Minvu inició un proceso para limitar la duración de los permisos de edificación. Esta exigencia busca evitar que se construyan edificios con normas anteriores a las que establecen los planes reguladores actualizados.
Esto genera que se construyan torres de mayor altura que las que se fijan para un barrio, aunque haya cambios en el plan regulador. Esto porque la normativa establece que se debe respetar la constructibilidad del momento en que se obtiene un permiso de edificación.