Arica renueva su ex La Chimba con proyectos urbanísticos por más de US$ 100 millones

Por Mario Rojas Martínez, El Mercurio.

Uno de los principales pulmones verdes de la ciudad fue una zona agrícola y asentamiento de afrodescendientes:

Las obras, algunas de ellas en ejecución, incluyen un hotel cinco estrellas, casino de juegos, departamentos, locales comerciales, parques, áreas verdes, paseos y estacionamientos.

Más de US$ 100 millones en proyectos de mejoramiento urbano y de servicios concentra la ex La Chimba de Arica, uno de los pulmones verdes más tradicionales de esa ciudad. La cifra equivale al 10% del presupuesto del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas de la Región de Arica y Parinacota, que se ejecutará entre 2015 y 2022.

La presencia de napas subterráneas mantuvo esa zona, rodeada por el desierto y la costa, con diversas especies vegetales, las que dieron paso a plantaciones de algodón y de olivos.

“Allí hubo asentamientos de afrodescendientes, los que hacia 1813 eran el 50% de los dos mil habitantes de Arica”, señaló el doctor en Antropología e historiador Alberto Díaz, académico de la Universidad de Tarapacá.

Con poco más de un kilómetro de extensión, unía el caso histórico y la desembocadura del río San José. Su incorporación al radio urbano se consolidó desde la primera mitad del siglo XX.

“Fue considerada en un plano de 1935, que fijó los límites urbanos y, hacia 1958, la Junta de Adelanto de Arica la dividió en tres espacios principales. De sur a norte: el actual parque Brasil, la zona donde estuvo el Hotel El Paso -construido para el Mundial de Fútbol de 1962- y terrenos que desde la década de 1960 pasó a ocupar una universidad”, indicó el arquitecto y ex alcalde (s) Eduardo Hoyos.

Más reciente, en 2012, fue estrenada la primera fase del proyecto inmobiliario y comercial Arica City Center, de US$ 22 millones, que incluyó dos torres de departamentos de 20 pisos.

Esa iniciativa privada se reactivó este año con la segunda fase de obras, por US$ 75 millones, con otras dos torres de departamentos, centro comercial, paseos, áreas verdes, estacionamientos, el primer hotel cinco estrellas de Arica -128 habitaciones- y un segundo casino de juegos que se suma al municipal. El estreno se alista para 2016.

En tanto, la municipalidad impulsa la remodelación del parque Brasil, con una inversión cercana a los US$ 6 millones.

“Es una recuperación integral, con una conexión subterránea al Parque Ibáñez, el futuro edificio consistorial y el borde costero”, informó el municipio.

Las obras incluirán paseo peatonal, ciclovía, máquinas de ejercicios, juegos infantiles, pantallas de agua, sala de exposiciones, áreas verdes, luminarias y mobiliario. Todo ello frente a la estación del tren Arica-Tacna, además del acceso al puerto y al centro histórico, comercial y de servicios de la ciudad.

Dos
Casinos de juegos tendrá la ex Chimba. Gracias a una normativa especial por su condición extrema, Arica será la primera ciudad del país en tener más de uno de esos recintos de entretención.

1962
Año en que se habilitó ahí un hotel para albergar a delegaciones que participaron en el Mundial de Fútbol. En parte de sus terrenos será construido el primer hotel cinco estrellas que tendrá esa comuna nortina.

 Calles, barrios, pueblos y reservas nacionales en el país comparten la denominación de origen quechuaEn Santiago, el barrio de la época colonial ubicado al norte del cauce del río Mapocho albergó terrenos -de las actuales comunas de Recoleta e Independencia- donde se instalaron mercados y hospitales. En siglos posteriores se sumaron cementerios, además de chinganas, lugares de entretención, con cantores, bailes y expendio de bebidas alcohólicas, que antecedieron a las actuales ramadas y fondas.

En la Región de Coquimbo, un pueblo cercano a Ovalle también se llama La Chimba, que en quechua significa “terreno al otro lado del río”.

Más al norte, en Antofagasta, el barrio más tradicional de la periferia norte de esa ciudad se denomina de esa forma. Allí convergen complejos residenciales, campamentos -en uno de ellos vive el sacerdote Felipe Berríos-, áreas industriales y zonas de cultivos agrícolas, sobre todo hidropónicos.

También una reserva nacional de 2.583 hectáreas, aledaña a la ciudad nortina y que se interna por una quebrada de la cordillera de la Costa.