Transportes estudiará cambiar tarjeta Bip y ampliar formatos de pago en Transantiago
Por Judith Herrera C., La Tercera.
Ministro Gómez-Lobo anunció que el próximo año se iniciará el análisis. Modificaciones se aplicarían en 2018.
El 2018 será un año clave para el transporte público de la Región Metropolitana. A la inauguración de las líneas 3 y 6 de Metro, actualmente en construcción, se suma la licitación de las empresas operadoras del Transantiago, para lo cual el Ministerio de Transporte creó una secretaría técnica con el objetivo de estudiar las bases del proceso y las implicancias del recambio de los buses, entre otras mejoras.
En ese contexto, también está decidido intervenir las formas de pago del Transantiago, modificando la tarjeta Bip y ampliando el formato en que los usuarios pueden cancelar el pasaje. De hecho, esta secretaría técnica liderada por el ingeniero civil industrial, Carlos Melo, y que tendrá su primera reunión en noviembre, estará a cargo de realizar un estudio sobre el tema.
Así lo señaló el ministro de la cartera, Andrés Gómez-Lobo, en su exposición del presupuesto ministerial dado a conocer en la Comisión de Transportes de la Cámara, donde aseguró que se contemplan recursos para realizar éste análisis. “Hay un estudio muy importante que hay que hacer con respecto al medio de pago, hay que ver qué tecnología aplicar en el futuro”, dijo.
Actualmente el sistema de cobro de Transantiago, que también incluye Metro, funciona a través de la Bip, una tarjeta que se carga con dinero antes de ingresar al transporte, descontándose cada viaje de aquel saldo. Según datos del Directorio del Transporte Público Metropolitano (Dtpm), hasta el año pasado se habían emitido más de 23 millones de tarjetas, de las cuales 4,9 millones están activas.
Sobre este sistema, el ministro Gómez-Lobo recalcó que “le hemos hecho actualizaciones tecnológicas y tenemos un comité de seguridad que hace innovaciones regularmente, pero ciertamente tenemos que ver cuáles son todas las opciones disponibles de tarjeta”.
Prepago
El análisis para reformar las modalidad de pago se llevaría a cabo el próximo año, ya que al igual que las operadoras de buses, el contrato con Sonda, empresa a cargo de la tecnología de la Bip, caduca en 2018.
De acuerdo al ministro, entre las posibilidades que se barajan se cuenta con que las tarjetas de créditos o bancarias puedan ser utilizadas como Bip, como se utiliza con Banco Estado y la cuenta Rut.
Además se evalúa implementar tarjetas de prepago, similar a las que funcionan en los teléfonos móviles, con las que los usuarios podrán comprar paquetes de viajes, evitando acudir a los puntos de recarga hoy existente.
Sin ir más lejos, expertos estiman que una de las causas de la evasión es la falta de lugares de recarga, por lo que la posibilidad de ampliar los formatos es aplaudida. “Se podría estudiar el postpago, que consiste en que uno puede ocupar la tarjeta y a fin de mes se va recargando en la cuenta bancaria, para así no tener que pasar por puntos de recarga, lo que podría disminuir la evasión”, puntualizó Juan Carlos Muñoz, subdirector del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) de la U. Católica (UC).
Para Muñoz, el medio de pago debería seguir siendo del formato sin contacto, pero diversificar los mecanismos. “En los últimos 15 años la tecnología ha avanzado mucho, lo que permite tener mecanismos de pago y tarifarios mucho más interesantes, y por lo tanto es razonable pensar que el sistema de transporte debería ser mucho más adaptativo a las nuevas tecnologías”, agregó.
Al respecto, Alvaro Miranda, director de la Escuela de Transporte y Tránsito de la Universidad Tecnológica Metropolitana, aseguró que “hay personas que son evasores ocasionales, por lo que si hubiera un sistema de prepago de 50/30, es decir 50 viajes en 30 días, eso también ayudaría a disminuir la evasión”.
El experto agregó que el sistema que se fije debe tener “una gran seguridad y permitir que la tarifa sea variable; por ejemplo, si hoy cargas $ 1.000 sólo te alcanzará para un viaje, pero en términos generales en el mundo, a medida que se carga más, el costo del pasaje es menor, con eso flexibilizas el sistema”.
Otras vías para cancelar
En otros países del mundo existen distintas tecnologías innovadoras en el cobro del pasaje de los usuarios. En Japón, por ejemplo, se puede pagar a distancia, cobrando por kilómetros recorridos en el viaje. También existen ciudades donde se cancela en mensualidades, como Londres, o mediante tarjetas de prepago, en las que se comprar un paquete de viajes.
En Madrid se estableció un proyecto piloto y, desde febrero, se puede pagar el transporte público por medio del teléfono móvil, donde el usuario cancela el pasaje con sólo pasar el móvil en el validador, descontándose el dinero de la carga realizada al chip en el teléfono.