Tras cinco años de cierre post terremoto, avanza restauración del Palacio Cousiño
Proyecto es impulsado por la Intendencia y el municipio de Santiago:
Las obras de recuperación de este inmueble, declarado Monumento Nacional en 1981, deberían finalizar durante el primer semestre del próximo año.
Símbolo de un Santiago que ya no existe, el Palacio Cousiño fue durante años el inmueble más admirado de la capital.
Construido en la década de 1870 por encargo del empresario minero y viñatero Luis Cousiño y su esposa Isidora Goyenechea, el edificio de calle Dieciocho fue diseñado por el arquitecto francés Paul Lathoud, el mismo que ideó el Museo de Historia Natural.
Sus muros guardan historias y tesoros patrimoniales que lo hacen único. Por ejemplo, tuvo el primer ascensor de Chile, fabricado por el estadounidense Thomas Edison, que podía ascender los tres pisos en menos de un minuto.
En su interior aún se aprecian pinturas del célebre artista francés Raymond Monvoisin, un sinnúmero de finos muebles europeos y varias esculturas de artistas italianos que en su momento daban cuenta de una de las residencias más lujosas del país.
Así lo pudieron comprobar las personalidades que alguna vez alojaron en sus habitaciones, como la canciller israelí Golda Meir; el Presidente francés Charles De Gaulle y el rey Balduino de Bélgica.
Otros no llegaron a conocerlo. En 1968 el palacio iba a recibir a la reina Isabel II de Inglaterra, pero un incendio en el segundo piso obligó a la monarca a hospedarse en el ex Hotel Carrera.
El impacto del terremoto
Los descendientes de los Cousiño Goyenechea habitaron el palacio hasta 1928. En 1940 fue donado a la Municipalidad de Santiago, y en 1977 el entonces alcalde Patricio Mekis lo abrió al público como un museo, tal como era el deseo de los donantes.
Desde entonces ha sido también escenario de importantes eventos sociales, como el matrimonio de la ex Miss Universo Cecilia Bolocco con el estadounidense Michael Young (1990).
El 27 de febrero del año 2010, sin embargo, el terremoto 8,8 Richter le provocó daños de consideración que obligaron a cerrar sus puertas.
Y luego de varios anuncios de restauración, finalmente a principios de este año comenzaron las obras definitivas que permitirán “el renacer” del inmueble. El proyecto de casi $900 millones, financiado por el Gobierno Metropolitano, ya tiene un avance del 34% .
“Una ciudad que quiere un futuro, tiene que aprender a respetar su pasado. Este lugar es parte de la historia y tenemos que luchar por preservarlo para las futuras generaciones”, explicó el intendente metropolitano, Claudio Orrego.
Uno de los mayores hallazgos de la restauración fue dar con el color externo casi original del edificio, una especie de rosa claro muy distinto del gris claro actual. “Parece que los chilenos nos fuimos poniendo más fomes con el tiempo”, bromeó Orrego.
Como administrador del palacio, el municipio de Santiago busca implementar un nuevo modelo de gestión que aproveche sus instalaciones para realizar más eventos culturales.
“El deterioro del tiempo, los daños del terremoto y una serie de restauraciones poco ajustadas a la idea original del edificio hicieron que este patrimonio se deteriorara bastante. Ahora no solo se está reparando el palacio, sino también restaurando”, afirmó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá. Anunció que los jardines que rodean al inmueble serán abiertos para el uso diario de la comunidad.
Ocho
años demoraron las obras de construcción de este palacio. El diseño fue encargado al arquitecto francés Paul Lathoud.
1968
fue el año en que un incendio destruyó el tercer piso del inmueble. La reina Isabel II debió alojar en el ex Hotel Carrera.