Teatro Municipal muestra sus nuevas y remozadas salas
Tras incendio que lo afectó en 2013:
Obras incluyen la completa restauración de los espacios de ensayos del Ballet de Santiago, además de la creación del salón Ramón Vinay para la Orquesta Filarmónica.
Es el último gran legado de Andrés Rodríguez, quien dejará la dirección del Teatro Municipal en 2016. Ayer, junto a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, y el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, recorrieron las recién inauguradas obras de reconstrucción del coliseo de Agustinas, tras el voraz incendio que, en noviembre de 2013, dejó sin espacio de ensayos al Ballet de Santiago, destruyó vestuarios y evidenció fallas en la seguridad.
“El incendio fue un gran trauma para nuestro teatro; sin embargo, a veces de las catástrofes salen energías inesperadas”, comentó ayer la alcaldesa Tohá. “Estamos inaugurando instalaciones muy superiores a las que teníamos. Se ganaron 600 mt2 de espacio y se les dio dignidad, seguridad y mejores instalaciones a los espacios que ya existían”, agregó.
Efectivamente, dos años más tarde, las remozadas salas de ensayo para el Ballet, Octavio Cintolesi 1 y 2 (en honor al fundador del Ballet de Arte Moderno), y el Salón Ramón Vinay, para los ensayos de la Orquesta Filarmónica, cumplen con creces la deuda. Además de contar con las necesarias mejoras en seguridad (con una completa revisión al sistema eléctrico y la instalación de rociadores, detectores de humo y aire acondicionado, entre otros), se optimizaron los pisos y las alturas de las salas de ballet. Mientras, el salón Ramón Vinay dota de un espacio propio a la Filarmónica, que hasta hoy debía ocupar la sala Claudio Arrau o el foyer del Teatro. “El hecho de haber ganado esta gran sala es un hito. Ahí podrán trabajar juntos la Orquesta con el Coro y hacerse los ensayos de régie de la ópera, por ejemplo, o del Ballet, si se quiere ensayar con la Orquesta”, destaca Andrés Rodríguez.
Las obras rondaron los 2.900 millones de costo, de los cuales 1.600 los otorgaron los seguros asociados, 1.000 los aportes de privados (entre ellos, Falabella, el grupo Luksic, CMPC y los Bancos Santander y BCI), 200 el Consejo Nacional de Cultura y las Artes, y el resto recursos propios. Es una gran obra de modernización del Municipal que, sin embargo, todavía deja una tarea pendiente con el cuerpo técnico del recinto. “Las instalaciones de Herrera, donde funciona la mayoría de los talleres del Teatro Municipal, también se incendiaron el año 2011, y desde entonces se está trabajando en condiciones muy precarias. Tenemos un proyecto presentado al gobierno central para su reconstrucción”, señaló Tohá.