Metro supervisa en Francia la “revolución tecnológica” en trenes y estaciones de líneas 3 y 6
Primeras pruebas técnicas a ferrocarriles de CAF:
Las máquinas circularán a un máximo de 80 km por hora y sin conductor. Las estaciones tendrán puertas de seguridad transparentes, y la compra de pasajes o recarga de la tarjeta bip se espera que sea de forma automática.
París, Francia Comprar pasajes o cargar la tarjeta bip! de forma automática en una máquina y viajar en un tren sin conductor a un máximo de 80 kilómetros por hora. Esas serán algunas de las novedades que podrán experimentar los pasajeros de las futuras líneas 6 y 3 que Metro de Santiago está construyendo para entregar al público entre 2017 y 2018, respectivamente.
En Francia, en la ciudad de Valenciennes, a unos 200 kilómetros de París, el presidente del directorio de Metro, Rodrigo Azócar, supervisó esta semana las pruebas técnicas del primer tren -de un total de 37- de la firma española CAF que circulará por dichas líneas y que arribará a Santiago en marzo de 2016.
Los ensayos se realizaron en el Centre d’Essais Ferroviaire (CEF), uno de los mayores centros de prueba de trenes del mundo, que dispone de un circuito ferroviario de 2,7 kilómetros. Esta es la primera vez que el tren subterráneo estatal constata fuera de sus instalaciones el funcionamiento de las máquinas. En la ocasión se vigiló el funcionamiento del sistema de frenado, tracción, ruido y compatibilidad electromagnética.
Metro mantiene en Valenciennes a ingenieros de su staff que rota cada un mes, liderados por el jefe del proyecto material rodante Líneas 6 y 3, Felipe Gil, quien en esta ocasión estuvo en las pruebas en Francia junto a Azócar, y al gerente corporativo de Desarrollo de Proyectos de la firma, Jaime Adasme.
Azócar considera que el cambio que prepara Metro, con trenes sin conductor que se alimentan de energía eléctrica en altura (catenarias), venta automática de pasajes y puertas de seguridad transparentes en andenes, es una transformación semejante a la llegada de Metro a Santiago en los 70.
Rapidez y amplitud
La prueba del tren en Francia -a la cual fue invitado “El Mercurio”- fue a simple vista normal. A ojos de un pasajero común no hubo diferencias notorias respecto de un viaje en un tren con conductor. La máquina respondió bien a las diferentes circunstancias de circulación, incluso al tomar una curva relativamente cerrada a 80 kilómetros por hora.
La velocidad comercial -o promedio, incluyendo las paradas en las estaciones- de los ferrocarriles de las Líneas 3 y 6 será de 40 kilómetros por hora, superior a los 27 km/h de la Línea 1 y los 32 km/h de la Línea 2, explicó Jaime Adasme.
Azócar agrega que los nuevos trenes sin conductor contarán con 52 cámaras de vigilancia y los pasajeros podrán ser evacuados en breve tiempo en caso de emergencias, gracias a dos puertas abatibles en sus extremos. Con cinco vagones y 102 metros de largo, pueden transportar a unos 1.300 pasajeros, capacidad que se consigue con nueve coches en la Línea 1.
A la vez, los trenes tienen un ancho de 2,9 metros, mayor amplitud a los 2,6 metros de las máquinas de las líneas 1 y 5. Azócar destacó que estos convoyes lograrán reducir en 20% el consumo de energía en comparación a los modelos actuales.
Recarga de tarjeta bip! podría realizarse mediante el celularEl presidente de Metro, Rodrigo Azócar, afirmó que, en un principio, las 28 estaciones de las líneas 3 y 6 contarán con personal de apoyo para enseñarle a los pasajeros a recargar sus tarjetas bip! a través de tarjetas bancarias o con dinero en efectivo en las 230 máquinas que tendrán disponibles. La intención es que el boleto desaparezca totalmente, señaló. También está en los planes permitir la recarga de la bip! a través del celular, mediante un programa especial.
Las puertas en los andenes y las nuevas puertas de acceso serán otra de las innovaciones. La Línea 3 pasará por las comunas de Quilicura, Huechuraba, Conchalí, Independencia, Santiago, Ñuñoa y La Reina. En tanto, la Línea 6 irá por Cerrillos, Pedro Aguirre Cerda, Santiago, San Miguel, San Joaquín, Ñuñoa y Providencia.
Las nuevas líneas implican una inversión de US$ 2.758 millones.