Flores colgantes
Alcaldes de La Florida y Huechuraba rescatan el efecto anímico que producen en los estresados habitantes de sus comunas.
Londres, pese a su clima, está lleno de color. Uno los elementos que llama la atención son cientos de floreros colgados en los postes, con llamativas flores. El clima lluvioso de esa ciudad favorece su cuidado.
Santiago es gris, salvo algunos parques o plazas. Pero en las calles no hay filas de flores.
El alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, también vio estos floreros colgantes en Londres y los puso desde 2011 en la comuna. Con todos los contra: el clima seco y el riesgo de que el ornato desapareciera.
“Nos encontramos con que era un sistema nuevo, difícil de mantener. Nos cuestionamos harto en cómo hacerlo (…) pese a ello, ha sido un gran éxito”, asegura el edil.
“La gente lo siente como un gesto muy amable de la ciudad. Honrar el nombre de La Florida partía con que hubiera flores”.
En Huechuraba, el alcalde Carlos Cuadrado también ha optado por el hermoseamiento aéreo en Recoleta y Pedro Fontova, que ha tenido un positivo efecto en los vecinos: “Cuando la gente viene en la micro y entra por Recoleta, las flores los alegran”. Hay 700 puntos, cuyo recorrido requiere ocho horas de regado.