Pasarelas de Petrohué empiezan a mostrar su nueva cara tras erupción del volcán Calbuco
Estructuras resultaron dañadas por caída de ceniza y arena en abril pasado:
Reposición, que cuesta $120 millones, termina en enero. Ahora son de concreto y fierro, y más altas que las anteriores.
“Lo que más nos gusta es que el trazado de las nuevas pasarelas respeta el entorno”, dice María Flores, mientras observa con atención el majestuoso volcán Osorno, el río y los Saltos del Petrohué, situados al interior del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, en Puerto Varas, Región de Los Lagos.
Y aunque no puede traspasar más allá de la primera pasarela, debido a los trabajos de reposición de estas, que están en plena faena, agradece la experiencia.
Junto a ella, Osvaldo Núñez se resigna también a no avanzar, pero valora la seguridad que las nuevas obras aportarán a los más de 400 mil visitantes anuales que llegan al parque.
Y de hecho, este año -pese al largo cierre de casi dos meses debido a la erupción del Calbuco- ya superó las 240 mil visitas, explica Mario Maturana, administrador del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales.
Las antiguas pasarelas, que tenían cerca de medio siglo, fueron muy afectadas por la ceniza y la arena que arrojó el volcán Calbuco, especialmente al inicio de su último ciclo eruptivo, en abril pasado, lo que agravó su ya deteriorada condición.
La nueva infraestructura permitirá acercarse a los saltos del río Petrohué y desplazarse entre las enormes rocas horadadas por el río en búsqueda de salida.
“Son cinco pasarelas de concreto y fierro, más altas y resistentes que las anteriores y, por ende, más seguras para los usuarios”, explica el administrador.
Las obras cuestan $120 millones y el proyecto de recambio ya estaba diseñado, por lo que la erupción solo apuró el proceso, precisa Mario Maturana.
En paralelo, la Corporación Nacional Forestal (Conaf) había iniciado una fase de reposición de la señalética del parque, en español, inglés y portugués, idiomas de origen de la mayor parte de los turistas extranjeros que allí llegan.
El parque más visitado
Para el director regional de la Conaf, Luis Infanti, este parque tiene una importancia vital en el sistema de áreas silvestres protegidas. “Es el más antiguo del país, el más visitado y un ícono de la Región de Los Lagos, pero de importancia mundial, porque recibe a muchos turistas de afuera”, recalca.
El daño del volcán fue extenso, el mayor desde el punto de vista de la infraestructura fue precisamente en las pasarelas, debido a la gran cantidad de ceniza y arena que cayó sobre ellas.
Respecto del efecto sobre la botánica del lugar, Infanti asegura que fue mínimo y hoy es parte de la naturaleza. “Todo lo que cayó se quedó en el mismo lugar”, afirma.
Solamente se limpiaron los accesos, para que el público pueda llegar a los lugares que tienen que visitar, como la Laguna Verde, el camino de acceso al volcán Osorno, o la misma ruta de Ensenada a Petrohué, tareas que demandaron un gran esfuerzo.
“Solo en esos sectores se limpió, porque la ceniza la asumimos como que la naturaleza la mandó”, comenta.
El siguiente proyecto es el desarrollo de la isla donde están los Saltos del Petrohué, de unas 50 hectáreas, de la que solo se usa solo una parte.