El lejano pueblo que se conectó
Tres buses cambiaron la rutina de los 35 habitantes de El Volcán, en San José de Maipo, quienes no dependerán más de una micro que circulaba por el pueblo cada ocho horas.
“Cuando uno pasa por aquí, parece un pueblo fantasma”, dice Betsy Naranjo sobre la aislada zona donde vive junto a su familia. Se trata de un caserío llamado El Volcán, ubicado en San José de Maipo, una de las 18 comunas rurales metropolitanas y quizás la más lejana de la región: ubicada a 1.400 metros de altura, sus 35 habitantes viven a 25 kilómetros de la plaza principal de San José.
Hasta el mes pasado, Betsy debía levantarse cuando aún no amanecía, a las 6.00 horas, para luego despertar a su hijo de siete años, desayunar e ir a dejarlo al colegio. El trayecto era largo y azaroso: luego de caminar unos metros, debían esperar en una ruta ubicada al borde los cerros aún nevados y aguardar una micro que sólo pasaba a las 7.00 horas. Si no alcanzaban a subir, no les quedaba otra opción de hacer dedo en la ruta. No había otro bus hasta las 15.00 horas.
”Llegábamos al colegio a las 7.30 y de ahí había que esperar hasta que empezaran las clases a las 8.30. Era un trayecto arduo. De vuelta había que volver a dedo o caminando”, cuenta Betsy.
Este escenario cambió con la llegada de tres nuevos servicios de locomoción, financiados con recursos de la Ley Espejo del Transantiago, que acortan las distancias para los vecinos de sectores como El Volcán, El Afalfal, Baños Morales, Romeral, El Ingenio, El Colorado, El Melocotón, San Alfonso y Guayacán, todos de San José de Maipo. Según el ministro de Transportes Andrés Gómez-Lobo, “permite a quienes viven en zonas aisladas, lejos de los centros urbanos, tener un transporte público de calidad y además subsidiado, con una tarifa menor”.
Para San José de Maipo, una comuna con un vasto territorio, la iniciativa es un cambio rotundo para muchos residentes. “Estamos contentos por todos, la gente hace mucho sacrificio, caminan hasta un kilómetro por la falta de locomoción”, comenta feliz Betsy. Su hermana Helen concuerda: “Esto es una luz para nosotros. Los niños antes eran los que más sufrían porque debían levantarse muy temprano”.
Los nuevos buses, del año 2014 y con capacidad para 30 pasajeros, beneficiarán a un total de 2.700 personas. “Es parte del compromiso del ministerio: entregar conectividad no sólo a centros urbanos, sino también a localidades rurales”, señaló el seremi de Transportes, Matías Salazar.
Con estos nuevos recorridos, la comuna se convierte junto a Til Til en las únicas de la región en contar con locomoción para sectores apartados financiada con recursos de la Ley de Subsidio al Transporte Público. “Celebro esta medida. Nosotros postulamos en 2012 a este beneficio, entendiendo el aislamiento de los vecinos, (…). Les garantiza, al menos una vez al día, poder trasladarse y subir y bajar a los habitantes. Esto le cambia la vida a las personas”, dice Luis Pezoa, alcalde de la comuna.
Los tramos de más distancia tienen ahora un precio de $ 1.200, los trayectos más cortos cuestan $ 300, como los que unen a El Colorado y Guayacan, la mitad de lo que se pagaba antes. Mientras, para las personas de la tercera edad o con movilidad reducida, la rebaja en el pasaje es de un 50%. Los estudiantes de enseñanza media y superior, también se ven beneficiados, ya que sólo pagarán un tercio del pasaje adulto, mientras que los escolares más pequeños disponen de traslado gratuito.
Durante este año, el Ministerio de Transportes ha invertido $ 22 mil millones para subsidiar la operación de 557 servicios en zonas aisladas y conectividad rural. En la Región Metropolitana, en 2015, se destinaron $ 3.880 millones.