Ingeniería y grandes proyectos desplazan al área inmobiliaria para las constructoras
Dentro de este segmento, el área energética se está convirtiendo en un interesante nicho de negocios. En el caso de la filial de Sigdo Koppers ICSK, el área proyectos eléctricos representa la mitad de su backlog a septiembre.
Las obras contratadas a ejecutar -backlog- de algunas de las principales constructoras del país muestran un fuerte énfasis en proyectos ligados al área de la ingeniería y construcción.
Esa es una de las conclusiones de los balances enviados a la SVS por las principales compañías del sector que han informado sus resultados a septiembre, esto es, SalfaCorp, Besalco, Ingevec, Sigdo Koppers y Paz Corp, de acuerdo los resultados reportados a septiembre de 2015.
En el caso de SalfaCorp, la mayor constructura del país, a septiembre de 2015 tenía un backlog de US$902 millones en el área de ingeniería y construcción, cifra que anotó un fuerte incremento de 190% al compararse con los US$$310 millones que registraba a septiembre de 2014. Mientras, la cartera de proyectos a desarrollar en el área inmobiliaria de la compañía fue de US$342 millones a septiembre de 2015, monto bastante menor al del negocio que, por este año, se está transformando en el más fuerte.
SalfaCorp, además, destacó que las propuestas presentadas y en estudio de la unidad de ingeniería y construcción alcanzan los US$3.102 millones, lo que se compara positivamente con los US$2.397 millones que tenían a septiembre de 2014.
Besalco, en tanto, informó una cartera total de proyetos por US$193 millones en construcción y obras civiles a septiembre de 2015, mientras que en el área inmobiliaria llegaba solo a los US$95 millones.
¿La explicación?
El analista de Renta4, Guillermo Araya, comentó que durante este año se han ejecutado muchos proyectos inmobiliarios con el objetivo de adelantarse a la implementación del IVA a la vivienda que comienza a regir el próximo año, lo cual en su opinión ha generado “un desbalance circunstancial” en la cartera de obras contratadas a ejecutar. Por ello, hoy se está haciendo más fuerte el área de grandes proyectos.
Energía tira el carro
En el caso de ICSK, filial de construcción y montaje del holding industrial SigdoKoppers, al 30 de septiembre de 2015 el sector ingeniería y construcción mantiene un backlog de US$546 millones, el cual debería ejecutarse mayoritariamente entre los años 2015 y finales del 2016, según señala la compañía. La empresa destacó el importante incremento de proyectos eléctricos e industriales tanto en Chile como en Perú.
En el backlog por sector de esta compañía, un 48,7% corresponde a proyectos eléctricos, un 25,3% a mineros, un 7,0% a marítimos, un 10,6% a servicios de mantenimiento y 8,4% a industriales.
El proyecto más relevante dentro de la cartera de ICSK es la línea de transmisión que unirá el SING con el SIC, que lidera la filial de E-CL Transmisora Eléctrica del Norte (TEN), y que fue encomendada a la filial de SK.
Por su parte, Ingevec también resaltó el “positivo nivel” de backlog de US$351 millones para el área de ingeniería y construcción que presentaba a septiembre de 2015. En el caso de esta constructora, el área de inmobiliaria presentaba un backlog de promesas proporcionales por escriturar que solo alcanzaba los US$50 millones.
No obstante, respecto al backlog de inmobiliarias, la compañía señaló en el análisis entregado a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que es “un nivel que entrega confianza con respecto a la evolución del negocio inmobiliario” y genera “una base importante de actividad para enfrentar los próximos años”.
Paz Corp alcanzó a septiembre de 2015 un backlog de promesas de US$304 millones.
Perspectivas
A juicio de Araya, en Chile “se está llegando a un equilibrio entre cantidad de proyectos que pueden desarrollar con los que pueden vender”.
En ese escenario, el analista no ve un backlog “significativo” del sector minería hacia 2016 debido a la postergación de importantes proyectos. “No veo una tasa de crecimiento significativa de nuevos proyectos”, estimó, agregando que “no veo que estén las condiciones para proyectos mineros”. Esto último, debido a la fuerte contracción de precios del cobre, que ha generado un descenso de los proyectos.