Nueva Agenda Energética busca tener las cuentas de luz más bajas de la OCDE y reducir cortes eléctricos a solo una hora al año
Plan de desarrollo al 2050: Aunque son escépticos por algunas medidas, las empresas valoran que la iniciativa disminuya la incertidumbre para invertir.
En consulta pública hasta el 4 de diciembre estará la Agenda Eléctrica 2050, la iniciativa del Ministerio de Energía que intenta planificar el desarrollo del sector para los próximos 35 años. Entre las novedades que incluye el documento están: bajar los precios de la electricidad, de manera de que el país esté entre las tres naciones con menores precios de la OCDE; reducir la indisponibilidad del suministro eléctrico desde el actual promedio de 14 horas al año a solo una hora al año, es decir, una baja de casi 93%; revisar en cinco años más la pertinencia de contar con energía nuclear; dar a la leña un tratamiento similar al carbón de las centrales termoeléctricas, y girar hacia una matriz en que siete de cada 10 megawatts (MW) vengan de fuentes renovables.
Tras esta etapa, el Ministerio de Energía presentará en La Moneda el programa que incluye medidas, plazos y procedimientos para implementar los cambios.
Aunque no ha estado exenta de críticas, la iniciativa fue recibida por las compañías generadoras como una señal de certidumbre. “Ha cumplido un rol muy importante en ordenar las múltiples necesidades de energía que enfrenta Chile, para organizar y priorizar el debate. Ha sido un paso relevante para ir despejando el estado de incertidumbre que enfrentaba el sector”, explica Endesa Chile.
Pero advierte que es fundamental avanzar en otras materias, como ordenamiento territorial; en la relación con las comunidades, y en definir más claramente el rol que le cabe al Estado como garante de los procesos de participación y como órgano responsable de la planificación de largo plazo.
El experto de la UC Hugh Rudnick valoró la instancia en cuanto a la mirada de largo plazo y la incorporación de distintos actores en la definición de una estrategia para el futuro.
De hecho, destaca que para elaborar la instancia, se convocó a consejo consultivo de 28 miembros, en el que hay seis ministros de Estado -Energía, Medio Ambiente, Transportes, Vivienda, Bienes Nacionales y Minería-, representantes de la Corfo, gremios, empresas, universidades y de comunidades y ONGs. Este comité se reunirá cada cinco años, para ajustar el programa según cómo vayan cambiando el país y el mundo.
El trabajo de la Agenda 2050 no empezó este año, sino que se inició con el programa energético que presentó el ministro de Energía, Máximo Pacheco, en mayo de 2014.
Exportar a países del Pacífico y del MercosurOtro de los objetivos planteados es que Chile esté plenamente interconectado en materia eléctrica con sus vecinos. El ministro Pacheco enfatiza que hay planes concretos para unir las redes chilenas con el Sistema de Interconexión Eléctrica Andina (Sinea), que va desde Colombia a Perú, a partir de 2016, y también con el Mercosur, reforzando la línea que une Chile y Argentina a la altura de la provincia de Salta, instalación que pertenece a AES Gener. En la actualidad, Argentina ya está interconectada con Brasil, Uruguay y Paraguay.
Con esta infraestructura, Chile podría exportar energía solar y eólica a los países vecinos, resalta el ministro. En el sector privado sostienen que si bien es fácil unir las redes eléctricas, la dificultad es más bien política, y son escépticos.
Decisión de energía termonuclear se aplaza otra vezLa Agenda 2015 no excluye ninguna tecnología eléctrica, pero aplaza la decisión de la energía nuclear a cinco años más. En 2020, un nuevo comité consultivo eléctrico deberá despejar si existen las condiciones para desarrollar esta energía en Chile. El ministro Pacheco comenta que la Comisión Chilena de Energía Nuclear pidió más estudios.
Los expertos critican que Chile mantenga la indefinición en esta materia, tras una década estudiando la factibilidad de tener centrales nucleares en Chile. “Sin duda, falta definir lo nuclear, que comenzó a discutirse en el anterior gobierno de Bachelet, pero que hasta ahora no avanza”, sostiene el socio de Electroconsultores Francisco Aguirre. Y agrega: “no hay valentía de abordar seriamente el tema, y probablemente siga siendo discusión de sordos entre los especialistas y quienes solo ven una bomba atómica o un Chernobyl”.
La leña será “combustible sólido” como el carbónEn relación con la leña, una de las medidas que considera la Agenda 2050 es contar de aquí en adelante con una regulación que declare la biomasa forestal como combustible sólido, como el carbón de las termoeléctricas. También incluye el recambio de calefactores en zonas saturadas o a punto de estar saturadas por contaminación.
Esto implica normar el uso de la calefacción a leña con leyes tan estrictas como las que se aplican a las termoeléctricas. También incentivar tecnologías que usan esta biomasa, pero de manera ecológica, por ejemplo, usando calderas a leña certificada para calefacción en condominios, poblaciones o edificios, de manera similar a como se hace en Suiza.
En paralelo, se apunta a masificar el gas natural. En este punto, el gerente general de GNL Mejillones, Jean-Michel Cabanes, planteó que es totalmente factible entregar gas natural licuado (GNL) desde Arica a Punta Arenas en barcos a través de la costa, no en grandes cantidades. En las próximas décadas, este ejecutivo estima que el GNL se usará en el transporte con mayor intensidad, en especial en el movimiento marítimo, y recordó que actualmente en el Báltico y el Mar del Norte, en Europa, existen restricciones para el uso del fuel-oil por su contenido de azufre, utilizándose el GNL como alternativa.
70% de la electricidad vendrá del agua, el sol o el vientoEn los años 80, la participación de la hidroelectricidad en la generación total de energía alcanzó al 80%, pero en el último quinquenio bajó a 32% y con ello se elevaron las cuentas de luz en el país.
Por eso la reducción de la tarifa eléctrica pasa por aumentar a 70% la participación de las energías renovables en la matriz al 2050, destaca Carlos Finat, presidente del gremio que agrupa a estas empresas, Acera. Y hay potencial, sostiene Javier Bustos, jefe de la División de Prospectiva y Política del Ministerio de Energía: en Chile se pueden instalar en las próximas tres décadas 20 mil megawatts (MW) de energía eólica, otros 20 mil MW de energía solar y entre 6 mil MW y 8 mil MW de hidroelectricidad.
“Hemos definido que ya a 2035 esperamos que el 60% de la matriz eléctrica sea renovable y así vamos a acelerar la marcha para contribuir a las metas globales de cambio climático”, señala el ministro Máximo Pacheco. Todo un cambio considerando que en el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING) actualmente más del 90% de la energía es termoeléctrica.
Endesa, la mayor eléctrica del país, sostiene que “valoramos que el ministro Pacheco haya relevado nuestro potencial hidroeléctrico, que debemos impulsar y aprovechar plenamente”. Si 7 de cada 10 megas serán renovables, el complemento de esta matriz serán termoeléctricas bajas en emisiones, eficientes y más baratas, como el gas natural y la biomasa, resalta Bustos.