Madrid apuesta por una ciudad más limpia y más consciente con el medioambiente
Vivir con la gran cantidad de basura que generamos los humanos no es fácil. Es por ello que distintas partes del mundo han realizado en el último tiempo diversas campañas que apuntan al reciclaje, a la limpieza de las calles y a sensibilizar a la población de la importancia de mantener el lugar en que vive libre de la basura. En la comuna de Santiago, por ejemplo, la Municipalidad lanzó recientemente la campaña “Quiero mi ciudad sin tu suciedad” para combatir la basura en los espacios públicos de la capital chilena.
Al igual que Santiago, la capital de España, Madrid, intenta promover la limpieza a través de la concienciación de los ciudadanos. Es que en un día, cada madrileño genera 1,1 kilos de basura.
Eso significa que, en un año, los desechos acumulados son equivalentes a 1,4 millones de toneladas. Las molestias son muchas: desde malos olores hasta posibles enfermedades por la falta de higiene.
Los esfuerzos del personal de limpieza para mantener la ciudad como un lugar digno para vivir no han sido suficientes. Más de 6 millones de trabajadores ayudados por mil máquinas retiran la basura de las 12.700 calles todas las noches. Pero, a la mañana siguiente, la basura vuelve a acumularse y la suciedad no se va.
¿Cómo mantener en buen estado una ciudad con más de 46 millones de metros cuadrados? El coordinador general del Área de Medio Ambiente y Servicios a la Ciudad, Ignacio López Galiacho, dice que promoviendo “entre los ciudadanos la responsabilidad compartida”. Es que cuando las personas cuidan a su ciudad, viven mejor en ella.
Ciudadanos que deben enfrentarse desde temprano con malos olores, excrementos de perro, colillas de cigarros, chicles en los zapatos, difícilmente logran vivir bien, según la OMS. Los niveles de estrés y posibilidades de depresión aumentan cuando las personas no se sienten cómodas con el lugar que habitan.
Para evitar consecuencias como esa, la Municipalidad de Madrid lanzó recientemente una campaña de concienciación sobre la limpieza de los espacios públicos. Más de 5.000 carteles con mensajes directos y un diseño cercano a la población fueron distribuidos a lo largo de la capital española para combatir la suciedad. Buses, paraderos, contenedores de basura y plazas tendrán afiches con mensajes como “un chicle tarda en desaparecer cinco años, pensar en la papelera es un segundo”.
El llamado es “sacar el ciudadano que llevas adentro”. Escuelas y juntas de vecinos recibirán talleres sobre reciclaje y ciudades sostenibles. “De nada servirían los esfuerzos, los medios económicos destinados, ni el incremento de los medios materiales que se emplean para mantener limpia la ciudad, si no existe una comprensión por parte de los madrileños, si no hay una interiorización por cada uno de nosotros, de que la ciudad es también nuestra casa y que, como tal, debe ser cuidada y respetada”, dice Ignacio.
El gasto total de la campaña fue de 200.000 euros y se espera que en un plazo de dos años ya no sean necesarios esos mensajes por Madrid para que los habitantes sean conscientes del lugar donde viven.
Referencias: Ayuntamiento de Madrid, El Mundo, El País y The Economist.