Intendentes tendrán facultades para resolver controversias entre municipios por la basura
Recolección y transporte seguirán en el ámbito local y destino de residuos podría ser resuelto por gobierno regional:
Falta de acuerdo para enfrentar un problema compartido provoca que proyectos ya aprobados, con resolución ambiental y recursos asignados, no puedan concretarse.
Las discrepancias en torno a la disposición final de los desperdicios entre comunas vecinas son comunes a regiones como Tarapacá, La Araucanía y Los Lagos. Pero el problema es a nivel nacional. La falta de acuerdos para resolver un problema compartido, que enfrenta a autoridades locales que cuentan con atribuciones similares y donde ninguna está subordinada a la otra, no fue previsto por la Ley de Municipalidades. En la práctica, ello ha provocado que proyectos que ya están aprobados cuentan resolución ambiental y disponen de recursos para su ejecución no puedan concretarse y la basura, que en las 14 regiones fuera de la Metropolitana suma 3.517 millones de toneladas anuales, cause daños ambientales y sanitarios.
En el marco de los proyectos que refuerzan la descentralización del país, esta controversia será resuelta con la creación de las áreas metropolitanas en, al menos, ocho regiones del país. Las nuevas unidades, conformadas por dos o más comunas con intereses compartidos, será encabezada por el intendente.
La iniciativa mantiene la recolección y el transporte de los desperdicios, las dos primeras fases del proceso, en manos de las autoridades locales. Pero en la tercera, que corresponde a la disposición final de los residuos sólidos, podrán actuar los gobiernos regionales metropolitanos.
A comienzos de mes, la Comisión de Gobierno Interior de la Cámara de Diputados, que estudia el proyecto de ley sobre fortalecimiento de la regionalización, aprobó los artículos asociados a la creación de las Áreas Metropolitanas, y votó a favor de permitir que el Gobierno Regional Metropolitano, que integran el intendente y los alcaldes, asuma la disposición final de los desechos. También aprobó modificar el artículo 3 de la Ley de Municipalidades, que dice que la recolección, transporte y disposición final de los residuos domiciliarios corresponderá a las municipalidades, “salvo en el caso de los gobiernos regionales metropolitanos que lo asuman en forma directa”.
Para el subsecretario de Desarrollo Regional, Ricardo Cifuentes, los problemas de la basura se encuentran en la etapa final del proceso. “Hasta ahora tenemos una muy buena evaluación de lo que hacen los municipios en materia de recolección domiciliaria y transporte de la basura. Donde está el problema es en la disposición final”, explica.
Agrega que en el país “lo único que hacemos (con la basura) es disponerla finalmente. En cambio, otros países la usan como fuente energética o de reciclaje o como un bien intermedio para producir otros bienes”.
A su juicio, Chile debe crear una institucionalidad que permita aprovechar la basura y evitar que siga siendo un problema. En este aspecto cobra sentido el énfasis de enfrentar el destino final de esta como un tema de macro-zonas comunales. “El volumen que maneja cada municipio es insuficiente -detalla el subsecretario-; para aplicar la tecnología adecuada para procesar la basura no basta con 10 mil o 15 mil toneladas, sino que debe tener un volumen mayor, de 200 mil o 250 mil toneladas anuales”.
SANCIÓN A TRANSPORTE
Desde ayer, el traslado de desechos a vertederos ilegales es objeto de una multa de hasta 150 UTM ($6,7 millones), suspensión de licencia del conductor por hasta seis meses y retiro del vehículo. Ello es sancionado por la Ley 20.879, publicada ayer por el Diario Oficial. Para hacer efectiva esta normativa, los municipios deberán dictar una ordenanza para regular el transporte de basura.