Informe solicitado por Unesco sobre nuevo muelle divide a porteños
Este lunes se conocerá Estudio de Impacto Patrimonial:
El trabajo de arquitecto colombiano desata expectativas entre los partidarios y los detractores del ya licitado Terminal 2.
La inminente entrega del estudio de impacto patrimonial que el Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, reunido en julio pasado en Alemania, solicitó al Estado de Chile por la ampliación del puerto de Valparaíso justo frente al sitio Patrimonio de la Humanidad, ha aumentado la división en la comunidad porteña. Un sector rechaza de plano la extensión de puerto, especialmente el Terminal 2, y otros apoyan las obras en función del aumento de cargas hacia el año 2025.
El documento elaborado por el arquitecto colombiano Juan Luis Isaza será entregado el lunes al Consejo de Monumentos.
El Colegio de Arquitectos espera que las conclusiones del estudio respalden su postura, que busca frenar el proyecto de un nuevo frente de atraque, pese a tratarse de una decisión en apariencia irrevocable. En tanto, un grupo de 74 organizaciones sociales, liderada por el Consejo de Inmigrantes Históricos de Valparaíso, se descolgó de las voces opositoras, y resolvió salir públicamente en defensa de la expansión portuaria y del polémico mall en Puerto Barón.
Han declarado que “la Unesco nos está cogobernando” y enviaron una carta al organismo en que advierten que “no validaremos un pronunciamiento que nos afecte como porteños”.
La Empresa Portuaria de Valparaíso (EPV) licitó a la empresa OHL la construcción del Terminal 2, que tendrá 725 metros lineales y una explanada para acumular contenedores.
Paulina Kaplán, directora de Gestión Patrimonial del municipio que administra el sitio, Paulina Kaplán, explicó que Isaza realizó un trabajo de tres meses en terreno.
Aunque no ha trascendido su contenido, la presidenta nacional del Colegio de Arquitectos, Pilar Urrejola, es categórica: “Le aseguro que el resultado será negativo”, y puntualizó en las críticas de organizaciones porteñas que cuestionan el “muro de contenedores” que se levantará entre el mar y la zona patrimonial.
A su juicio, ello depreciará esa área urbana, afectará las inversiones en curso para recuperarla, lo que se suma a la expulsión de la poza de abrigo de labores tradicionales como la de la caleta de pescadores Sudamericana -ya concretada- y potencialmente la del dique flotante. Coincide con el experto en evolución urbana de Valparaíso, Alberto Texidó, quien advierte que el proyecto arriesga la declaratoria de Valparaíso como Patrimonio de la Humanidad.
Esa situación fue descartada por la empresa Terminal Cerros de Valparaíso, que se adjudicó la licitación para invertir los US$ 500 millones que costará el nuevo frente de atraque. La empresa destacó que al arquitecto Isaza y a su asistente Martín Andrade le entregaron todos los antecedentes y resolvieron sus dudas. “Se hicieron cargo de los límites del proyecto e hicieron aportes que serán considerados en su desarrollo”, dijo.
Fueron 21 organizaciones gremiales, vecinales y sindicales (trabajadores de agencias de aduanas, CUT, Colegio de Profesores, Cámara de Comercio) las que en 2011 pidieron a la Unesco intervenir. Pero el dirigente Esteban Collins, que lidera a las entidades partidarias, criticó que a la ciudad “le urgen estas grandes inversiones. Está empobrecida y no puede seguir congelada, porque a un grupo de arquitectos les gusta verla así”.
Inviable
Para EPV razones de ingeniería y economía llevan a postergar como alternativa la expansión de puerto hacia San Mateo (zona sur).