El Castillo Butrón se niega a morir
La casona y sus cuentos de pactos con el diablo del Siglo XIX no serán demolidos. Municipio asumió su administración.
Estuvo a punto de pasar a mejor vida, pero sus cimientos se niegan a morir. El llamado Castillo Butrón, que data de fines del Siglo XIX y se ubica en el barrio Centenario de Rancagua, será finalmente destinado para un centro cultural. En rigor, se trata de una casona que en 2013 iba a ser demolida y que, gracias a las gestiones del municipio, continurá siendo testigo de nuevos tiempos.
El inmueble, adquirido en 1933 por la familia Butrón, en pleno corazón de la Región de O’Higgins, fue comprado en febrero de 2013 por la inmobiliaria Armas. Su propósito original era demolerlo y construir edificios de condominios.
Tras casi dos años de conversaciones con representantes de la firma, ahora la administración del mítico castillo urbano, y de todas sus leyendas, pasó a manos de la municipalidad, para su conservación y restauración.
Para el presidente del Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD), Juan Pablo Gaete, el Castillo Butrón es parte de la historia del barrio. “Tiene un ethos cultural muy interesante y folclórico, basado en mitos, supuestamente de que la familia hizo un pacto con el diablo cuando llegó a la zona; la estructura de la casona es muy bonita, y parecida a la forma que tienen las iglesias, es como la cara visible del barrio”, recordó.
El alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, resaltó que esta iniciativa es “un gran ejemplo” de cómo debe construirse la ciudad, al no cerrar las puertas al progreso, pero tampoco permitir la demolición de algunos elementos que son característicos de una parte de nuestra historia.
La autoridad agregó que “es un proceso que fue largo, pero con un final feliz, y que debería servir de ejemplo a muchas empresas inmobiliarias, que llegan a las ciudades desde otros puntos del país, pensando en edificar proyectos, pero sin pasar por alto la memoria o reconstrucciones que tengan una característica especial para la comunidad”.
De hecho, fueron seis mil las personas que se opusieron a su demolición, liderados por el movimiento pro conservación del Castillo Butrón. Juan Pablo Gaete destacó que “luchamos para que se mantuviera en pie y no fuera demolido. Su importancia es lo que representa para el barrio y sus familias. Cuando comenzó su construcción, se cuenta que muchas personas llegaron a buscar trabajo, porque antiguamente era parte de un viñedo”.
Por ahora, según se informó, no hay una estimación de cuánto demorará la etapa de reconstrucción. La semana pasada, el edil visitó junto a dos arquitectos el castillo, a fin de constatar y evaluar técnicamente el estado del inmueble, que básicamente es una construcción de adobe de cuatro niveles. Luego, “se trabajará en el proyecto de recuperación y se definirá el monto de la inversión necesaria”, explicaron en el municipio.
“Puede ser un centro cultural con talleres para la comunidad; lo importante, es mantener un trabajo acorde al diseño atractivo del edificio, eso es lo especial”, recalcó el alcalde Soto.
Una de las alternativas que se estudia es crear un circuito cultural y turístico, con el castillo y el teatro, entre otros lugares arquitectónicos de la comuna.
Cristián Armas, presidente ejecutivo de empresas Armas, aseveró que nunca quisieron que se perdiera ese espacio. “Cuando adquirimos el terreno, nos enteremos del enorme valor que el castillo tenía para la comunidad. Por esa razón, fuimos los primeros en estar contentos con esta opción”, apuntó.