Crecimiento del Gran Concepción obliga a cambios en su sistema de transporte público
Por: Sebastián Henríquez.
Última licitación de la locomoción colectiva data de 2002: Nuevo plan implica ampliar recorridos de micros a sectores que hoy forman parte de la conurbación, como Tomé o Coronel, así como fortalecer el Biotrén.
El Gran Concepción se alista para implementar los mayores cambios a su sistema de transporte público desde que en 2002 licitó por primera vez las rutas de micros, siendo la primera región que lo hacía después de la Metropolitana.
Entre las modificaciones está incorporar dentro del perímetro de transporte licitado a los sectores que ahora forman parte de la conurbación, y que en 2002 estaban bastante lejos de formar parte de la ciudad (ver infografía), así como incorporar 48 kilómetros de corredores de transporte público a los 23 que actualmente están operativos. Esto, según un cronograma que concluye en 2030.
A comienzos de la década del 2000, el Gran Concepción estaba compuesto solo por esta comuna, más las de Talcahuano, Chiguayante, Penco, San Pedro de la Paz y Hualqui. La conurbación contaba con 715 mil habitantes, había 1.600 micros y el pasaje costaba $300 pesos.
“La ciudad ha cambiado enormemente”, reconoce Sergio Baeriswyl, coordinador del Observatorio Metropolitano del Gran Concepción.
Porque, desde entonces, el Gran Concepción sumó 330 mil habitantes -ahora supera el millón de personas- y si en 2002 se podía viajar a Coronel o Tomé admirando bosques o ganado pastando a la vera del camino, hoy la conurbación comprende tanto a estas comunas como a las de Hualpén y Lota.
El crecimiento de la población tuvo su correlato en el parque vehicular, y la ciudad debió construir dos vías urbanas: la ruta Interportuaria, que une los puertos de Talcahuano y Penco, el aeropuerto Carriel Sur y la ruta del Itata, y la Costanera que comunica Concepción y Chiguayante.
Sin embargo, las comunas más alejadas -como Coronel, Lota y Tomé- aún se comunican con el centro de Concepción con los buses rurales de antaño. Y hay zonas urbanas nuevas que no tienen locomoción colectiva.
Ante esta situación las autoridades locales decidieron incorporar Tomé, Lota y Coronel al transporte licitado. “Son sectores que están creciendo, donde vimos que era necesario efectuar cambios”, dice César Arriagada, seremi de Transportes de Biobío.
Tomé, que por sí solo suma unos 20 mil viajes diarios de los 700 mil que se registran en el Gran Concepción, se incorporará a las rutas licitadas a mediados de 2016.
La situación es distinta en Coronel. La comuna, que registra el mayor crecimiento de la ciudad, se incorpora este año al sistema de tren urbano, Biotrén. No obstante, la circulación de buses también se normará.
Según estimaciones del Ministerio de Transportes, el ferrocarril de pasajeros tiene capacidad para absorber hasta un 15% del flujo de esta ruta, en las actuales condiciones de la vía.
La incorporación de Tomé y Coronel al perímetro de comunas con transporte público licitado significa que la autoridad implementará un plan de renovación de la flota de buses y que se hará obligatorio el uso de GPS y cámaras en los vehículos. Además, las líneas de microbuses deberán cumplir con frecuencias mínimas en el recorrido.
“La integración del sistema de buses con el Biotrén es fundamental, y también que se tenga presente el estudio actualmente en desarrollo para la implementación de un sistema de metro”, comenta Baeriswyl.
Se refiere al plan de EFE de construir un tren subterráneo que una los puntos que más viajes generan en Concepción -como el hospital o la universidad- con el sistema de Biotrén. Actualmente se realiza un estudio para conocer la demanda de pasajeros que tendría.
Corredores
Concepción es la única ciudad de regiones que cuenta con vías de transporte colectivo.
