Catorce parques o áreas silvestres protegidas cuentan con zonas de acceso universal
Por: Soledad Neira Farías.
En diez regiones del país: Son 27 tramos, varios de ellos en el Parque Nacional Chiloé, el que suma cerca de 500 metros de senderos con esta característica.
Llegar a una playa en silla de ruedas, o internarse en ella en la naturaleza, aunque sea algunos cuantos metros, es un verdadero regalo para personas con algún tipo de discapacidad. Bien los saben cerca de 80 visitantes con esa condición que han podido recorrer los cerca de 500 metros de senderos con que ya cuenta el Parque Nacional Chiloé, en la comuna de Chonchi.
En el país suman 14 parques nacionales o áreas silvestres protegidas que cuentan con 27 tramos con accesibilidad universal. “Queremos acercar a los chilenos a los parques en un programa de interacción social que va más allá de solo personas que tienen capacidades diferentes”, dice el gerente de Áreas Silvestres Protegidas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf), Fernando Aizman.
“Que los conozcan y se sensibilicen, que sepan por qué son objeto de protección y que se comprometan en su cuidado”, explica Aizman.
“Un compromiso de la sociedad (…), por lo que en los últimos 10 años se ha trabajado en la habilitación de espacios accesibles para todos”, recalca.
El criterio de selección para incorporar este tipo de facilidades toma en cuenta el número de visitantes y también la gestión que realizan las comunidades. Lo ejemplifica con Pan de Azúcar, donde el empuje de los habitantes de la zona ha permitido avances importantes en accesibilidad universal. “Se generó un sendero de integración y una plataforma para personas en silla de ruedas con vista a la bahía de Pan de Azúcar”, dice. Y aunque es importante la iniciativa de la comunidad, se requiere que los gobiernos regionales los apoyen con recursos, advierte Aizman.
Reconoce que hay lugares que por sus características geográficas o de acceso, en zonas remotas o aisladas, es muy difícil que puedan contar con este tipo de instalación. Aizman advierte que “una cosa importante es la seguridad”.
Obstáculos
Katia Quiñones, quien se desplaza en silla de ruedas, advierte que junto a la seguridad de las instalaciones necesita contar con baños. “Tengo una discapacidad, pero si el entorno me pone obstáculos me discapacita más. Si no me dan seguridad, un lugar donde estacionar, del ancho que corresponda, una rampa, que no me obligue a subir una pendiente que me impida autonomía, porque me han tenido que empujar la silla ¡y es eléctrica! Ser accesible implica que puedo hacerlo sola”, concluye.
500 jóvenes voluntariosConstrucción de pasarelas, mejoramiento de senderos e instalaciones y restauración de señalética son algunas de las tareas que cumplen los jóvenes del programa “Vive tus Parques”. Este año, la iniciativa convoca a 500 voluntarios para parques de Atacama, Maule, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos. El programa, coordinado por Conaf y el Instituto Nacional de la Juventud, busca mejorar y restaurar las Áreas Silvestres Protegidas. El director ejecutivo de Conaf, Aaron Cavieres, resalta que gracias al plan los “jóvenes comprenden la importancia de la labor de protección y conservación del patrimonio natural y cultural de nuestro país, que se desarrolla en estas áreas”.
