Accidentes de motos se triplican en 10 años y muertes llegan a su máximo histórico
Gobierno fijará nuevas exigencias de seguridad, cambios normativos, demarcaciones y límites a la emisión de ruidos:
En 2014, los siniestros en estos vehículos llegaron a 5.878 y hubo 123 fallecidos, más del doble de los 55 de 2005. Alza se atribuye a falta de educación y convivencia vial.
En solo 10 años, el parque de las motocicletas en Chile ha vivido un crecimiento explosivo. En una década, estos vehículos se quintuplicaron: pasaron de 27.741 en 2005 a 167.876 en 2014 (último año comparable).
Algunos atribuyen este auge al Transantiago: con el debut del criticado sistema de transporte público, en 2007, las motos aumentaron de 40.689 (2006) a 87.545 (2008).
Otros sostienen que el fenómeno responde al alza de bencina y congestión, que generó la necesidad de contar con medios más rápidos y baratos. Con el incremento también se triplicaron los siniestros viales: pasaron de 1.604 (2005) a 5.878 (2014). Los muertos subieron de 55 (2005) a un máximo histórico de 123 (2014).
La secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), Gabriela Rosende, dice que “los usuarios de las vías no han tomado conciencia y las medidas han estado más enfocadas en otros usuarios. Los motociclistas son más vulnerables porque su carrocería es su cuerpo. Si bien en Chile el casco tiene más de un 98% de uso, el desafío es ver si está bien abrochado, si la visera está en su lugar o si se usan protecciones corporales”.
Para revertir la tendencia, el Gobierno implementa una estrategia que ya está comenzando a notarse en las calles con la demarcación de zonas adelantadas para motociclistas en el centro de Santiago (ver fotografía). La medida permite que las motos aceleren primero que los autos, lo que les hace volverse más visibles.
Otro cambio lo generó la eliminación de la patente delantera en las motos, una exigencia que en el mundo solo pedía Sudáfrica, además de Chile. Con la supresión se evita que las patentes se conviertan en cuchillos que generen daños a los conductores en el caso de choques o caídas.
El Gobierno también apoya un proyecto parlamentario para diversificar la licencia de conducir “C” para motos en tres categorías, según la relación peso-potencia de cada vehículo.
Para el secretario general de Amproch (Asociación de Motoristas Pro Chile), Rodrigo Romo, “hay que avanzar en educación para mejorar la convivencia vial de las motos y otros vehículos”.
El sonido también es un factor a tener en cuenta: el Ministerio de Medio Ambiente limitó las emisiones para motos nuevas que ingresen en dos años más. Igor Valdebenito, jefe de ruidos del departamento de normas de la cartera, explica que el sonido que emiten las motos “se asimila al de un vehículo pesado”.
Constanza Mujica, directora de la Asociación Nacional de Importadores de Motos (Anim), dice que la norma ya está siendo asimilada por gran parte de las 70 marcas que se venden en Chile. “También incorporamos nuevas tecnologías para bajar accidentes, ahora cuando las cifras de motos crecen y superarán las 200 mil en pocos años más”.