Puerto Sánchez lucha por que lo reconozcan como un pueblo
Pequeño villorrio junto al lago General Carrera, en la Región de Aysén: Ministro Burgos se fijó como plazo mediados de enero para estudiar el caso, tras escuchar las demandas de la comunidad.
En una de las últimas sesiones del Consejo Regional de Aysén, al revisarse el Plano Regulador de la Provincia del Lago General Carrera, los habitantes de Puerto Sánchez -230 kilómetros al sur de Coyhaique, en la ribera norte del Lago General Carrera- se sorprendieron al enterarse de que al lugar en el que viven no se le considera como un pueblo.
La definición para el lugar, habitado por unas 40 familias, es la de campamento minero, basado en el cobre, plomo, zinc y cal que se extraía de sus entrañas en los años 20, cuando comenzó a poblarse. Ello, pese a que los lugareños defienden que posee todas las características de un pequeño pueblo, al contar con posta rural, escuela y sede comunitaria.
Además, las últimas inversiones públicas trajeron alcantarillado, agua potable y electrificación, como también dos loteos Serviu para 37 viviendas. “Enterarnos de que no somos un pueblo nos ha dolido mucho”, dice el presidente de la junta de vecinos, Francisco Leiva.
El villorrio se emplaza en parte de las 5 hectáreas donadas a la Municipalidad de Río Ibáñez por la firma Calaysén. Las 22 hectáreas restantes que delimitan la localidad aún pertenecen a esta compañía ganadera. “Estábamos postulando a un proyecto en el Gobierno Regional, y ahí nos dimos cuenta”, comenta. El término de la actividad minera, en 1991, provocó el éxodo de una población que llegó a más de 500 habitantes. Hoy, permanecen unos 110, dedicados a la ganadería y a un incipiente turismo sostenido en los vestigios de los campamentos mineros y las cavernas de mármol.
“Lo que más está en juego es el sentimiento de los ‘sanchinos’, porque tienen toda la dinámica de un pueblo. Ahí están puestas todas sus esperanzas de desarrollo y de crecimiento personal”, sostiene el consejero regional Marcelo Santana.
Puerto Sánchez ha tenido procesos fallidos de fundación, como en 1998, cuando lo desestimó el Ministerio de Hacienda. En noviembre, el ministro del Interior, Jorge Burgos, recibió a una comitiva integrada por pobladores y dirigentes locales, además del diputado Iván Fuentes. Burgos fijó como plazo mediados de enero para evaluar los hechos y eventualmente regularizar esto.
“De no declararnos pueblo por pocos habitantes, nos pueden declarar zona urbana, para no quedar fuera de los recursos que pueda entregar el Estado”, concluye Francesca Alarcón, hija de pobladores de la localidad.
ACTIVIDAD
En su mejor época, la vida social giraba en torno a los cuatro clubes de fútbol que tenía el poblado.