Accidentes en bicicletas caen un 6,3% y se concentran en Providencia y Santiago
Aumento de ciclovías es una de las razones de la disminución de incidentes entre 2014 y 2015.
El atochamiento vehicular y la preocupación por la contaminación atmoférica son algunas de las razones que explican el aumento en uso de la bicicleta en Santiago. Sólo en el sector oriente de la capital, los viajes en este medio aumentaron un 686% en 11 años, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Origen Destino 2012 dada a conocer en marzo de este año.
Sin embargo, aunque han crecido los usuarios, el número de accidentes ha disminuido. De acuerdo a cifras de Carabineros, entregadas vía transparencia a La Tercera, de septiembre de 2014 a la misma fecha de este año los incidentes se han reducido en un 6,3%, siendo más recurrentes los relacionados con las colisiones entre automóviles y bicicletas (ver infografía).
Según Carabineros, esta caída en los siniestros se debe al aumento de la infraestructura, ya que “las ciclovías ayudan a segregar los flujos peatonales y de ciclistas, y los modos de transporte en general, lo que ordena y organiza el tráfico”, comenta el comandante José Luis Ojeda de la Prefectura Técnica y Seguridad Vial de la institución.
Una opinión similar posee Alvaro Miranda, académico de la Escuela de Transporte de la Universidad Tecnológica Metropolitana (Utem), quien sostiene que “construir más ciclovías es hacer una infraestructura especializada y que se acomoda a las condiciones del modo de transporte que es la bicicleta, y eso mejora la seguridad de los desplazamientos”.
Mal uso del espacio
En el desglose por comuna, Providencia y Santiago concentra el número de siniestro, lo que según César Garrido, vocero de Furiosos Ciclistas, se debe a que “son esos lugares donde se han dado más facilidades para poder usar la bicicleta”.
Miranda concuerda que ambas comunas son las áreas con más viajes en este medio, pero advierte que “no todos los usuarios lo hacen en ciclovías, sino que una alta cantidad transita en vías para autos o peatones, y ese es uno de los problemas”.
En esa misma línea, el comandante Ojeda señala que muchos de estos accidentes ocurren precisamente en la calle o en la vereda: “Mayormente no ocurren en las ciclovías, sino que en las calzadas y en las aceras, por lo que yo creo que hay una mayor interacción entre los diferentes modos de transportes”.
Desde Providencia, donde se registró un aumento de un 43% en el número de incidentes, el alcalde (s) Marcelo Belmar, sostiene que “se trabaja mejorar la infraestructura vial para los ciclistas (…). Es importante un uso responsable de los distintos medios de transporte y mejor convivencia en las calles”.
Santiago, en tanto, pasó de tener 47 mil viajes diarios en bicicleta en 2014 a 57 mil este año. “Ha habido un alza explosiva de viajes y aun cuando hubo un aumento de mil viajes diarios, se redujo la tasa de accidentes, lo que representa una gran noticia”, señala Miguel Olivares, coordinador de Movilidad Urbana de la comuna.
Normativa
Para Amarilis Horta, directora del Centro Bicicultura, “no son unos pocos los que usan la bicicleta sólo por pasatiempo, ahora hay un millón de viajes sólo en la Región Metropolitana, y es por eso que se necesita una formalización del vehículo”.
En agosto entró al Parlamento la modificación a la Ley de Tránsito que justamente contempla entre sus puntos la formalización de la bicicleta como vehículo. El proyecto actualmente se está discutiendo en la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados.
“Nuestra propuesta legal pretende regular la interacción entre automovilistas, peatones y ciclistas para mejorar la convivencia vial. Dicho eso, en el caso de los ciclistas se incorporan ciertas obligaciones, como circular por la ciclovía, o en el caso de adultos mayores o adultos acompañados de menores de siete años, que deben circular a una velocidad de peatón en caso de subir a la vereda”, puntualiza el subsecretario de Transportes, Cristián Bowen.