10 tendencias de innovación urbana destacadas por el Foro Económico Mundial
Los desafíos que trae consigo el proceso de urbanización en todo el mundo ha impulsado a las ciudades a elaborar soluciones pensadas desde sus propias capacidades, necesidades y objetivos.
No obstante, esta lógica no deja de lado que cada propuesta pueda ser replicada en ciudades diferentes a las que surgieron o adaptadas según el entorno urbano de la nueva ciudad.
Basándose en este enfoque, el Foro Económico Mundial (WEF, en inglés) hizo un informe en el que reconoce diez prácticas que se han convertido en tendencias urbanas de distintas partes del mundo que reflejan cómo las ciudades están creando innovadoras soluciones para sus problemas y que pueden ser adaptadas o replicadas.
Éstas fueron desarrolladas con la ayuda de nuevas tecnologías o metodologías locales, pero aún así comparten cuatro principios: capacidad para aprovechar los recursos subutilizados, gestionar de mejor manera la alta demanda de servicios, infraestructura pensada a pequeña escala e innovación centrada en las personas.
1. Espacio reprogramable (digitalmente)
Las desventajas de la expansión urbana, como el aumento en los tiempos de traslados entre los lugares cotidianos y la pérdida de tierras cultivables, entre otras, ha hecho que varias ciudades opten por promover la densidad y el uso adecuado del espacio.
En este sentido, el Foro Económico Mundial destaca a tres ciudades que han llevado esto adelante: Glasgow, Nueva York y Melbourne. En el caso de la ciudad británica, ésta decidió impulsar una política urbana que promueve la densificación; la ciudad estadounidense comenzó a promover la transformación de sectores inutilizados en espacios públicos, y Melbourne, ha convertido 86 hectáreas de carreteras infrautilizadas y otros espacios cercanos a estaciones de trenes y de transporte públicos durante los últimos 30 años en lugares para construir viviendas.
2. “Waternet”: Internet de tubos
En 2030, la demanda de agua dulce podría superar a la oferta en un 40%, según indica el informe del WEF. Frente a esto, se vuelve necesario mejorar los sistemas de gestión de este recurso, ya que se estima que solo por las fugas se pierde en un 25% y 30%.
Por esta razón, la organización internacional reconoce dos casos como ejemplos en cuanto al manejo eficiente del agua. Uno es TaKaDu, una empresa con sede en Israel que funciona en Australia, América Latina, Europa y Oriente Medio que consiste en usar internet para monitorear las tuberías y así poder detectar cualquier fuga, niveles de recolección de aguas lluvia y prevenir inundaciones.
Otro es Unitywater que en Queensland, Australia, implementó un sistema parecido que permitió identificar los problemas de la red y así reducir la pérdida de 1.000 millones de litros en un año que significaron un ahorro de US$1.9 millones.
3. Adoptar un árbol a través de redes sociales
Tener áreas verdes en las ciudades se ha vuelto una prioridad para muchas ciudades que ven en esta opción una forma para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Al respecto, existen varios planes de gran envergadura que son dignos de mencionar, como la iniciativa Green Network de Hamburgo que pretende que el 40% de la superficie de la ciudad que corresponde a vegetación propicie los desplazamientos a pie o en bicicleta, o el proyecto de París para que en 2020 un cuarto de su área urbana sean plazas y parques.
En esta misma línea, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile lanzó el Plan Chile Área Verde que busca construir 34 parques urbanos en las comunas de las 15 regiones del país que presentan un déficit de áreas hasta 2018, y del cual ya se han inaugurado dos: el Parque del Carbón en Lebu (Región del Biobío) y el Parque Comunal Alhué (Región Metropolitana).
Este impulso a las áreas verdes es respaldada por el Panel Internacional de Cambio Climático que afirma que los árboles son capaces de compensar hasta en un 10 por ciento los efectos del cambio climático. A su vez, el WEF reconoce la Estrategia Forestal Urbana que consiste en que 70 mil árboles sean apadrinados y difundan sus beneficios en las redes sociales.
4. Nueva generación de movilidad urbana
El paradigma de movilidad urbana de los años 20 y 30, centrado en los automóviles y en la construcción de su infraestructura, hizo que los espacios públicos y los desplazamientos, ya sean a pie, en bicicleta o en transporte público, no estuvieran tan presentes. Sin embargo, el nuevo paradigma apunta a tener ciudades planificadas a escala humana y sostenibles, revalorizando estos elementos claves para alcanzarlo.
En base a esto, el Foro Económico Mundial apoya aumentar la infraestructura para aumentar los viajes en modos sustentables y toma como referencia un informe del gobierno de Reino Unido que plantea que con pequeñas inversiones se puede fomentar el ciclismo, tales como la plantación de árboles al lado de las ciclovías como una medida de seguridad e instalar semáforos que se adaptan a la velocidad promedio de los ciclistas que circulan cerca.
5. Co-Co-Co: Co-generación, Co-calefacción, Co-refrigeración
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), tres quintas partes de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son de las industrias, la generación de electricidad y el calor.
Para mitigar sus efectos e incentivar a los productores a reducirlas, el Foro promueve la “trigeneración”, es decir, aprovechar el exceso de calor para abastecer los sistemas de calefacción o refrigeración de un edificio y así mejorar la eficiencia energética. Pero no solo la trigeneración sirve para los edificios, ya que también es útil para la horticultura y la industria de alimento a gran escala.
Esta metodología actualmente ya se está usando en algunos países nórdicos y en Europa del Sur, Corea del Sur y Japón.
6. Ciudad compartida
Compartir los viajes en auto y arrendar un dormitorio por días de la propia casa son prácticas que cada vez se están volviendo más comunes en las ciudades. Éstas reflejan que de a poco y a nivel ciudadano se está pasando de una economía lineal a una circular, en la que el modelo de “tomar, tomar, consumir y desechar” es reemplazado por una economía circular, o sea, de compartir.
7. Movilidad on-demand
La contaminación atmosférica ocasiona más de un millón de muertes al año en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una causa en la que los automóviles son reconocidos como uno de los factores gatillantes por sus altas emisiones.
Por este motivo, el Foro recomienda el uso de modos sustentables de movilidad y aconseja implementar tecnologías de la información y de comunicación digital para ayudar a controlar el tráfico de vehículos de manera más eficiente y para proveer mayor seguridad a los ciudadanos que se transportan en otros medios de transporte.
8. Infraestructura para la integración social
Las medidas de regeneración urbana que Medellín empezó a desarrollar a inicios de los años 2000 para reducir la delincuencia y mejorar la calidad de vida de sus habitantes la volvieron un ejemplo a nivel internacional.
En este sentido, el Foro destaca el enfoque con el que se han desarrollado proyectos de creación espacios públicos y mejoramiento de las condiciones de movilidad, principalmente el teléferico, afirmando que “el uso de la arquitectura y el urbanismo como una herramienta para el desarrollo social puede traer resultados sorprendentes en los cambios físicos, funcionales y de comportamiento”.
9. Formación inteligente: polos inteligentes de calles como plataformas urbanas
La renovación de las ampolletas tradicionales por otras Led es una medida que se estima que en los próximos años habrán 4 mil millones de estas nuevas luminarias en los espacios públicos de las ciudades debido a que ofrecen una mejor iluminación, tienen una mayor vida útil y no consumen tanta energía.
Acerca de este cambio de luminarias, el Foro considera que se podría aprovechar para incluir nuevas tecnologías que no solo les permitan hacerles un seguimiento en su desempeño. Es así como considera que los sensores que se pueden instalar para esto también podrían informar sobre la actividad sísmica, contaminación atmosférica, el clima y el tráfico, ya sea de medios de transporte como de flujos de peatones.
10. Agricultura urbana: vegetación horizontal
Un estudio realizado por la Fundación Ellen McArthur, de origen británico y dedicada a promover la economía circular, identificó que un 45% de las verduras que se producen en Europa finalmente no son consumidas debido a las falencias de las cadenas de suministro.
Esta problemática es un tema que según el Foro se debe solucionar lo antes posible porque las estimaciones de población de la ONU sostienen que en 2050 habrán 9 mil millones de habitantes en todo el mundo y que un 70% vivirá en ciudades.
Para esto, plantea que la producción de alimentos de baja escala se puede trasladar hasta las áreas urbanas, ya sea mediante la construcción de huertos urbanos que permitirían darle un mejor uso a los techos y así reducir las islas de calor.