Arte y Ciudad. Entrevista al muralista Jorge Peña: “Chile es un país que sí valora a los pintores populares”
Quizás, uno de los murales más conocidos del Museo a Cielo Abierto de San Miguel es el de Los Prisioneros. Pero no todos saben quién es su autor. Se trata de Jorge Peña y Lillo (más conocido como Jorge “Pinta” y Lillo, o como Jamberta, porque siempre ocupa ese vehículo para transportar sus materiales).
Él aprendió a pintar graffitis en 1998 y, más tarde, en la enseñanza media, se unió a un grupo de compañeros del Liceo Experimental Artístico de Quinta Normal. Ahí, comenzaron a explotar la inquietud de hacer murales con problemáticas sociales y armaron los colectivos de muralistas “El Brote” y “Los Oberoles“.
Pero recién en 2010 Jorge decidió llenar de colores su paso y entregar murales a los transeúntes. Desde ahí, su trabajo puede ser visto en bares y pubs del Barrio Bellavista, en el Museo a Cielo Abierto de San Miguel, en la comuna de La Florida y especialmente en la Población San Luis en Macul, donde ha pintado en conjunto con la comunidad. También ha dado vida a muros de otras ciudades, como Pichilemu y Calama.
En la actualidad, Jorge desarrolla el “Taller Jamberta” en Peñalolén, donde deja su trabajo al servicio de quienes se acerquen. Más recientemente, pintó uno de los murales del programa “Quiero mi Barrio” en Franklin-Matadero-Biobío.
1. ¿Cuál crees que es la importancia del arte en el espacio público?
El arte es inherente al ser humano, es arte solo por el hecho de ser creado. En lo que se diferencia es en la forma; la técnica, el formato y el discurso. El espacio público es el formato y la superficie a desarrollar es el muro. Por eso debe ser inclusivo, propositivo, rupturista, provocativo: debe generar un cambio de paradigmas, crear discursos visuales que hagan debatir las problemáticas planteadas. El arte público (por lo menos lo que yo trato de hacer) está creado, desarrollado y preservado en conjunto. El artista y la estética son excusas para desarrollar un proceso social que parte por los ojos.
2. ¿Qué impacto genera el arte urbano en la ciudad y en sus habitantes?
Yo creo que el impacto mas impresionante es que a través del arte podemos transportarnos a un mundo personal que desconozco, pero que quizás compartimos, esto es lo que conocemos como memoria colectiva, es una construcción de un patrimonio inmaterial que nos pertenece. También nos desnuda y nos hace reflexionar acerca de qué existe detrás de la creación. Toda manifestación en el espacio público genera un debate aún que no haya sido creada con esa intención, porque el arte comunica, es un discurso visual.
3. ¿Crees que el arte urbano es valorado en Chile?
Cuando pinto o acompaño a mis amigos a hacerlo, cerca del 10 por ciento nos critica o manifiesta su descontento, pero el resto de la gente demuestra tanto cariño que no creo que no sea valorado. Yo valoro la vida a través de la vara del amor, la amistad, el respeto y el cariño, que no me faltan y la gente lo hace sentir. En ese caso Chile es un país que sí valora a los pintores populares porque agradece su esfuerzo.
Pero, en términos económicos, ser muralista no es lo más lucrativo del mundo… Quizás la pregunta sea en qué le damos valor a nuestras vidas: siento que hay una sobrevalorización de las tecnologías, las carreras futbolísticas, cargos empresariales y partidos, y no entiendo su excesivo manejo monetario.
4. ¿Cuáles crees son las principales diferencias entre exponer en una galería privada y en el espacio público?
Son cosas totalmente distintas que no congenian en nada. Una es privada y la otra es pública, una es de circuitos cerrados y la otra de abiertos, una es elitista y la otra popular, una maneja muchos recursos y la otra muy pocos. ¿En que se unen? No creo que deberían unirse. Eliges un camino o el otro y yo elegí el arte público y espero seguir en él.
5. ¿Qué buscas entregarle a la ciudad a través de tu obra?
Busco contribuir a a una sociedad mas inclusiva, con mayores oportunidades meritocráticas, donde seamos capaces de mirarnos con fraternidad y esperanzas. Quiero que la gente se de cuenta que somos individualmente parecidos y hay más cosas que nos acercan que las que nos separan.
6. ¿Qué factores crees que influyen en la permanencia de una obra en el espacio público?
El sentimiento de pertenencia y de qué manera lo manejas. La obra debe ser integradora en cualquiera de sus etapas, en la creación (un mensaje claro), en la ejecución (relación con el transeúnte mediante diálogos o ayuda tácita), también en el respeto: si tú no pasaste a llevar a nadie con tu mural, porque si es así, la “ley” dice que debe ser borrado.