Paro aeronáutico expuso la frágil conectividad que afecta a Región de Aysén
El transporte aéreo es fundamental para entrar o salir:
Gremios piden un transporte marítimo de mayor frecuencia y velocidad. Hoy, el viaje dura hasta 26 horas desde Pto. Montt.
“Con el paro teníamos la incertidumbre de si nos íbamos o no a quedar varados. Ante la urgencia, decidimos salir por tierra. Recorrimos unos 2 mil kilómetros, y nos demoramos 25 horas ininterrumpidas hasta Santiago. Siempre ha sido complicado salir de la región, más en invierno, cuando hay cortes de camino o se suspenden los vuelos”. La odisea que vivió el empresario aysenino Carlos Meier, a raíz del paro aeronáutico que se extendió por cuatro días, evidencia la frágil conectividad que afecta a esa región, donde el transporte aéreo juega un rol crucial.
La movilización paralizó a Balmaceda, el único terminal en condiciones de recibir grandes aviones comerciales, y dejó a unos 2.500 usuarios en tierra, de los cuales mil fueron trasladados en aviones de la FACh.
Para el gobernador de Coyhaique, Cristián López, el aeródromo Balmaceda “es el más equitativo desde el punto de vista de los usuarios, porque lo emplean personas de escasos recursos que deben trasladarse por alguna enfermedad, como también los más grandes empresarios, que vienen a los lodges. Todos tienen la misma puerta de embarque y el mismo avión”.
En el recinto operan cuatro vuelos diarios desde y hacia Santiago, que suben a cinco en temporada alta. A ellos se suma un vuelo semanal a Punta Arenas. Pero si el viaje no es por aire, para llegar desde el norte existen tres barcazas, cada una con dos zarpes semanales. Trayectos que pueden tardar hasta 26 horas entre Puerto Montt y Puerto Chacabuco, el principal puerto de Aysén. A esto se suman las 16 horas que puede tomar llegar a Coyhaique si se emplea la ruta Bimodal, que comienza en Hornopirén y finaliza en Caleta Gonzalo, antes de iniciar el recorrido por la Carretera Austral.
Si el viaje es por tierra, la opción es cruzar a Argentina en auto. Existía también el servicio de buses TransAustral, pero el servicio se encuentra temporalmente suspendido.
“Estamos sometidos a las pocas alternativas que tenemos para salir de la región. Hemos planteado la necesidad de contar con un sistema marítimo de mayor frecuencia y velocidad, que sería una inversión bastante baja”, indica Roberto Brautigam, presidente de la Cámara de Comercio de Coyhaique.
Agrega que las largas distancias imponen un sobrecargo importante en el valor de los productos, incluyendo los de primera necesidad. Según algunos gremios, la canasta básica en la región puede ser hasta un 150% más cara que en Santiago.
Para afrontar los problemas de conectividad en la región, el Gobierno entrega subsidios al transporte en zonas aisladas, que otorgan conectividad a más de 37.500 personas de zonas lejanas a través de medios terrestres, fluviales, marítimos, aéreos y lacustres. La inversión anual bordea los $7 mil millones, según el Ministerio de Transportes.
Más optimista, la seremi de Transportes Alejandra Aguilar concluye que “tuvimos la suerte de que fue en esta temporada, y no hay cortes de caminos por mal tiempo”.
$2.500 millones
es la inversión anual de la licitación abierta para el subsidio marítimo en barcaza en el trayecto Yungay-Tortel-Edén-Puerto Natales.