Florianópolis instala su primer paradero de bus público ecosustentable

Esperar un bus público en un paradero cien por ciento sustentable, con paneles fotovoltaicos -que permiten cargar el celular vía USB y que cuenta con wifi gratuito- y techo con vegetación que reutiliza el agua de la lluvia. Esto ya puede ser visto, desde el inicio de diciembre, en la turística ciudad brasileña de Florianópolis.

El paradero tiene 9,8 metros cuadrados, está ubicado en frente al “Palácio da Agronômica” -la sede del gobierno local- y fue realizado por iniciativa del Núcleo de Paisaje de la Asociación Comercial e Industrial de Florianópolis (Acif), como un prototipo que podría ser implementado en los otros 1.063 paraderos de la ciudad, como parte de un plan de mejoría de transporte público, que ya incluyó aire acondicionado en las micros y vías exclusivas para los buses.

El objetivo es que la vegetación del techo de la parada disminuya el calor, con riego autónomo gracias al agua de la lluvia. La iluminación del ambiente también busca ser menos contaminante y ocupará lámparas LED.

Como muestra la imagen abajo, el modelo también cuenta con un espacio exclusivo para personas con movilidad reducida y una pantalla que informa cuánto tiempo falta para el próximo bus y cuáles son los buses que se detienen ahí. Además, Acif aseguró que en un futuro próximo el paradero contará con un soporte para bicicletas.

No existe en el país otro paradero con esas características. Como explicó la coordinadora de la Acif, María Cecilia Guinle, para realizarlo, “reunimos ideas de modelos instalados en muchas ciudades distintas, como Ámsterdam, París, Boston, California y Miami, y buscamos mezclar cosas interesantes de cada uno para armar un espacio en que el usuario tenga confort y comodidad mientras espera la llegada del transporte público“.

María Cecilia también comentó que “para este modelo fueron seleccionados materiales que en su construcción proponen minimizar el consumo de recursos naturales y maximizar su reutilización“. Es que el paradero está hecho de acero, un material cien por ciento reciclable. Además, el asiento está hecho de madera plástica, también reciclable, y fue realizado por la comunidad carcelaria de la Colonia Penal Agrícola de Palhoca.

El proyecto tuvo, según sus creadores, un costo cercano a lo gastado por la municipalidad de Florianópolis en la mantención de los paraderos: 12 mil reales (unos dos millones de pesos chilenos).

Debido a esas características, el paradero fue llamado, por Acif, como “ecosustentable“. Como dijo Maria Cecilia, “la sustentabilidad de una construcción puede ser definida por tres aspectos: la ecológica, la económica y la sociocultural y este proyecto cuenta con esos tres aspectos“.

Referencias: Catraca Livre, Asociación Comercial e Industrial de Florianópolis y Casa Vogue.