A. Gómez-Lobo: “Transantiago podría funcionar como en Londres, donde se paga con tarjetas bancarias”
Por Oriana Fernández y Benjamín Blanco.
Titular de la cartera señala que están explorando diversas alternativas para mejorar el medio de pago del sistema de transporte público.
“Democratizar el espacio vial”. Ese es uno de los conceptos que el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, repite cuando proyecta el 2016, un año marcado por el envío del proyecto de ley de promovilidad urbana, que establecerá incentivos para el uso del transporte público por sobre el vehículo particular. Otros de los ejes de la cartera será la reducción del no pago del pasaje en el transporte público de Santiago -luego de que en 2015 se llegará a una cifra récord de evasión- y también la conectividad en regiones, gracias a los proyectos financiados a través de la Ley Espejo del Transantiago.
Otra área en la que se enfocará el Ejecutivo será el mejoramiento de la infraestructura en las ciudades, como por ejemplo el Metro de Santiago, el cual se encuentra en su mayor expansión histórica con la construcción de las Líneas 3 y 6, según recalca Gómez-Lobo. La autoridad agrega que una futura séptima línea no se construiría, necesariamente, en forma paralela a la 1, pues no tendría una alta demanda de pasajeros en hora valle.
Una demanda creciente en Santiago es la expansión de Metro. ¿Cuál es su análisis sobre una posible nueva Línea 7?
Estamos estudiando expansiones de la red, pero hay que tener claro que ahora Metro está en el plan más ambicioso de su historia, con más de 46 kilómetros nuevos, incluyendo la llegada a Quilicura y a El Bosque. No hay que perder la perspectiva: esta empresa está en crecimiento como nunca antes. Simultáneamente, estamos estudiando las futuras líneas.
¿Se evalúa más de un trazado?
De los análisis de la Línea 7 pueden salir muchas cosas. Uno no dibuja líneas en un power point y dice ‘esa es la Línea 7’.
¿Qué información arrojan los análisis sobre esa iniciativa?
Estas son cosas serias, que tienen un impacto en el mercado inmobiliario y en las expectativas de las personas. Hay que hacer estudios que toman tiempo, antes de conocer los trazados. Por ejemplo, se ha planteado que hay que emplazar un eje de Metro paralelo a la Línea 1, pero no puede ser muy paralelo. Esto se debe a que podría ayudar mucho en horario punta, pero fuera del peak, es un exceso de capacidad. La Línea 1, a las dos o tres de la tarde, tiene una carga suficiente. Si se hace una por debajo (de ese nivel de demanda) es ineficiente.
Transantiago
Este año estuvo marcado por el aumento de la evasión del pago de pasajes en Transantiago. ¿Cuál es su visión sobre ese problema?
Pensamos que parte de la evasión tiene que ver con la renovación de la tarjeta estudiantil, porque se entregaron nuevas, con mejor tecnología. En paralelo, se tomaron medidas para evitar el fraude en las bip!, donde se formó un comité de seguridad, en 2014. En ese momento se vio que bajaron las transacciones en el sistema: antes la gente cargaba de manera fraudulenta o bien usaba dispositivos no válidos.
Sigue subiendo el déficit por la evasión.
Parte del déficit financiero (del Transantiago) se explica por la evasión y si éste se redujera a cero, de cualquier forma se requiere subsidio. Estimamos que si uno bajara la evasión al nivel de lo que sucede en otros países, se podrían ahorrar $ 60 mil millones.
¿Qué medidas se tomarán para disminuir la cantidad de personas que no pagan su pasaje?
Hay más puntos de recarga de la tarjeta y 39 nuevas zonas pagas emplazadas por los operadores, los mayores interesados en no perder ingresos. Tenemos el proyecto de ley “antievasión” en el Congreso y cambiamos la estrategia de fiscalización, con aumento del 400% de la inspección y la ayuda de Carabineros. Teníamos un esquema repartido de fiscalización y probamos en octubre pasado esas medidas en el Avenida Grecia, con más zonas pagas, inspección permanente y validadores en la puerta de atrás. Este año que viene se podría tomar ese mismo modelo en siete ejes nuevos de la capital, los que no podemos nombrar. No hay un salto de evasión en Metro porque es mas fácil controlarla. Es interesante, porque con líneas nuevas tendería a bajar la evasión, porque los pasajeros pasarán por diversos sistemas.
¿Cómo se mejorará la seguridad de la tarjeta bip! en la próxima licitación del Transantiago?
Estamos explorando las alternativas de medios de pago. Queremos un medio integrado y electrónico. Hay distintas ofertas tecnológicas similares a lo que se usa en Valparaíso, que tiene una tarjeta más avanzada que Santiago, con mejores estándares de seguridad. Pero podríamos pensar que a futuro acá se funcione como en Londres, donde se paga con las tarjetas bancarias. Estamos explorando alternativas.
Regiones
Se estima que la operación del proyecto Rancagua Express -que se concretaría en el primer semestre del próximo año- recargue aún más la Línea 1. ¿Cuál será el plan cuando esté operativo?
Estamos trabajando para alivianar la posible carga en Estación Central, mientras no opere la Línea 6. Cuando ésta esté funcionando, la gente podrá bajarse en Lo Valledor, pero durante el año que nos queda estamos trabajando en un plan de contingencia. Tenemos que mejorar el intercambio con los buses, fortalecer el servicio en superficie para que la gente prefiera los buses por sobre el Metro. Son obras importantes.
¿Cuánto mejoraría la velocidad del transporte público con ese plan?
No puedo dar una cifra exacta, pero estamos tomando medidas para mejorarla cambiando el sentido de algunas calles, eliminando estacionamientos, coordinando los semáforos. Son ocho cuadras críticas entre Estación Central y República. Esto se hará en los seis meses que viene. La idea es hacer más atractivo el intercambio desde el tren hacia el bus.
En marzo se deberían conocer los estudios de prefactibilidad de los otros proyectos de EFE para evaluarlos.
Hemos sido serios para no prometer cosas sin tener los estudios de prefactibilidad. Son proyectos caros, son rentables socialmente, pero con montos importantes. Incluso antes de anunciarlos, queremos tener detalles de la ingeniería básica. Por ejemplo, en el Rancagua Express nos enfrentamos a un proyecto que tenía un costo de menos de US$ 300 millones, pero resultó que costó más de US$ 500 millones.
Ustedes ejecutan los fondos en regiones de manera más integral, pero parece ser que no se utilizan bien localmente.
Los fondos destinados a regiones, son bien gastados. Hay muchos proyectos que, aunque no se conocen, son usados con fondos espejo. Por ejemplo, hay mejoras urbanas, parques, calles, corredores. Si vemos todo lo que se invierte en regiones por parte de diversos ministerios, es un monto altísimo: $ 91 mil por persona en Santiago, versus $ 130 mil per cápita en el resto de las regiones del país.
¿En qué fase está el proyecto de ley “promovilidad”, que incluye restricción a vehículos catalíticos y autonomía de gobiernos regionales para la toma decisiones en el sector?
Con ese proyecto se crean comisiones formales que tomen decisiones y se le entrega a los intendentes facultades para manejar temas locales, como el desvío de calles o la tarificación vial. Esto se trabaja con ministerios como Hacienda, pues si hay medidas que implican recursos, se creará un fondo con ese fin. Se presentará en 2016, pero no diría un plazo en que se puede implementar la ley. También requiere de reglamento que lo hace operativo.