La ciudad narrada desde el cerro

Vista del cerro Santa Lucía desde el costado sur-oeste en 1874. Fuente: Vicuña Mackenna, (1874), Álbum de Santa Lucia, Santiago: Imprenta de la Librería del Mercurio, p. 22.

Vista del cerro Santa Lucía desde el costado sur-oeste en 1874. Fuente: Vicuña Mackenna, (1874), Álbum de Santa Lucia, Santiago: Imprenta de la Librería del Mercurio, p. 22.

Entran desde la Cordillera de los Andes, a través de cerros junto con el río Mapocho, a caracterizar el valle de Santiago. Llegan para balancear el territorio, para incorporarse a la ciudad, balancear condiciones climáticas, controlar inundaciones, ofrecer opciones de recreación, absorber gases contaminantes y conectar la biodiversidad ecológica. La ciudad los vio, creció y los incorporó de formas diversas: como parques, urbanizándolos o tomándolos como terrenos disponibles al momento de expandir la vialidad. En ocasiones, crece sobre ellos, los cubre o los borra del paisaje.

Cerro San Cristóbal y Comuna Recoleta. Fuente: Fotógrafo Guy Wenborne

Cerro San Cristóbal y Comuna Recoleta.
Fuente: Fotógrafo Guy Wenborne

Entre el testimonio histórico, escrito y gráfico se observa que la relación cerro–valle no ha dejado de existir hasta el presente, pero sí ha cambiado. En un territorio ondulado donde se asoman los cerros, en que la pendiente aumenta considerablemente, se crean como franjas intermedias de territorio contenidas por viviendas y vías.  ¿Cómo debe ser el acercamiento a los cerros para que éstos no pierdan sus propiedades?

La infraestructura que bordea el cerro San Cristóbal crea una relación ciudad-cerro a nivel de uso, sin embargo, no se transforma en una herramienta natural de esparcimiento dentro de la ciudad. El Cerro San Cristóbal históricamente ha ido cambiando su condición urbana, pasando de ser un peñón en los extramuros de la ciudad a un cerro isla, atravesado por una autopista a nivel superior y por un túnel a nivel inferior, modificando drásticamente su condición y su función.

Cerros Islas de Santiago. Fuente: www.santiagocerrosisla.cl

Cerros Islas de Santiago.
Fuente: www.santiagocerrosisla.cl

El cerro San Cristóbal actualmente viene cicatrizado por el oriente por una vía que marca el límite entre del cerro y la ciudad, transformado en una isla inaccesible. A poca distancia, bajando al sur está prácticamente invadido en su totalidad. En la ladera se ubica una notable intervención conformada por edificaciones usadas para comercio y residencia dando espalda al cerro. Por último, ubicado más hacia el poniente, la ciudad hace visión omisa al cerro y se adentran sin pensar en su topografía. Las crecientes urbanizaciones realizadas avanzaron y se encaramaron por sus laderas. Desde ese lado la presencia del cerro se ha ido perdiendo paulatinamente debido la forma de ser loteado y construido desapareciendo el ámbito público e impidiendo además poder tomar distancia para observar al cerro.

Oriente del Cerro San Cristóbal. Fuente: maps.google.es/

Oriente del Cerro San Cristóbal.
Fuente: maps.google.es/

¿Qué pasaría si los cerros fueran tomados en cuenta al momento de hacer carreteras, zonificaciones y edificios? ¿Era muy difícil intentar prolongar en los planes urbanos sus características a la ciudad resolviendo de este modo la intersección con otros espacios naturales como lo es con el Río Mapocho?

Aparentemente lo era, porque el perfil proyectado nos informa que las estrategias proyectadas y variables utilizadas corresponden a las mismas operaciones aplicadas en los sectores planos de Santiago. A este paso el futuro resultado será predecible su deterioro. Las aguas se canalizan y el suelo se sella, se incorporan especies y se extinguen las nativas y luego los desbalances naturales los intentamos seguir cubriendo artificialmente, mientras que probablemente el territorio mismo guarda muchas respuestas.

Plan Vicuña Mackenna 1875. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Plan Vicuña Mackenna 1875. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Los planes nos permiten constatar los sucesivos cambios de la zona que bordean el cerro San Cristóbal y al río Mapocho. Si nos remontamos a los principios de la fundación encontramos el Plan de Transformación del intendente Vicuña Mackenna, 1875. La visión de este plan caracteriza por la intención de canalizar el río Mapocho para evitar las inundaciones, rodeado a ambos lados por jardines. Plantó árboles en las principales avenidas y calles de la ciudad, entre estas, una avenida de circunvalación, siguiendo el modelo de los bulevares que estaba proponiendo el Barón Haussmann en París. Adicional, construyó numerosas plazas, tales como la del mercado central, la del Congreso, y la plaza Santa Lucía, todo ello en conjunción con la importancia de las áreas verdes, como espacios higiénicos y de esparcimiento para la gente. El cerro San Cristóbal para este entonces era utilizado como cantera para construir diversas obras de la ciudad.

Canalización del río Mapocho. Fuente: Colección fotográfica Museo Histórico Nacional

Canalización del río Mapocho. Fuente: Colección fotográfica Museo Histórico Nacional

Vista del cerro Santa Lucía antes de su remodelación hacia 1870. Fuente: Archivo fotográfico y digital de la Biblioteca Nacional.

Vista del cerro Santa Lucía antes de su remodelación hacia 1870. Fuente: Archivo fotográfico y digital de la Biblioteca Nacional.

Luego en 1932 el Plan de Karl Brunner propone el ensanche la ciudad y uno de sus aportes fue el Plano Oficial de Urbanización de la Comuna de Santiago en 1934, que fue puesto a cargo por el arquitecto Roberto Humeres, lográndose su aprobación en 1939. Este plan ubica una vía en el faldeo del cerro San Cristóbal, la cual conecta a Recoleta mediante un tramo oriente-poniente a la altura del eje transversal del cerro Blanco.

Sección de Plano Oficial de Urbanización de la Comuna de Santiago, 1939. Remarcado de trazados de vías, espacios verdes y río Mapocho (áreas negras), de M. I. Pavez R. Fuente: Departamento de Obras Municipales, Sección Planos Urbanización, Santiago, Plano 1.541, agosto de 1939.

Sección de Plano Oficial de Urbanización de la Comuna de Santiago, 1939. Remarcado de trazados de vías, espacios verdes y río Mapocho (áreas negras), de M. I. Pavez R. Fuente: Departamento de Obras Municipales, Sección Planos Urbanización, Santiago, Plano 1.541, agosto de 1939.

Para el 1955 era posible apreciar un Santiago oriente rural, cuyas subdivisiones territoriales correspondían a extensos predios agrícolas. El cerro San Cristóbal solo llevaba el observatorio Manuel Foster (1903), el Monumento a la Inmaculada Concepción (1908), el Zoológico y el Funicular (1925). Luego en la década de 1960 se construyen una serie de programas que activan el uso público del cerro, como: la plaza México, la Casa de la Cultura Anahuac, la piscina Tupahue y la plaza de juegos infantiles Gabriela Mistral. En 1966, el cerro se programa como el Parque Metropolitano de Santiago, el parque urbano más grande de Chile.

Plano Intercomunal de Santiago 1960. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Plano Intercomunal de Santiago 1960. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Al igual que el cerro San Cristóbal se convierte en índole metropolitana, la ciudad también lo hace. Incluyendo sectores periféricos de la ciudad, dejando de ser Santiago una ciudad compacta, nace el Plan Regulador Intercomunal del Ministerio de Obras Públicas y Transporte, 1960. La definición del área Intercomunal urbana y suburbana, es lo primero que fija este plan. Posteriormente el Plan de Desarrollo de la Región Metropolitana de la Corporación de Mejoramiento Urbano de 1975 tenía el propósito de propiciar el aumento de la densidad, en áreas centrales como periféricas.

Plan de Desarrollo de la Región Metropolitana de la Corporación de Mejoramiento Urbano 1975. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Plan de Desarrollo de la Región Metropolitana de la Corporación de Mejoramiento Urbano 1975. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Este plan lleva por consecuencia aumentar el viario. Desde 1973, fue modificada en forma radical la anterior planificación. Se creó a través del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo, una modificación al plan intercomunal, que se tradujo en el Decreto Supremo 420 de diciembre de 1979, planteando una política nacional de desarrollo urbano. Se parte de la base de que el suelo urbano no es un bien escaso, por ende se eliminan los límites urbanos, modificando el Plan Intercomunal para extender el área urbana a 62.000 hectáreas.

Sección de plano Red de Transporte Vial, sobre territorio de la actual comuna de Recoleta. Fuente: MOP, Dirección General de Metro, Oficina de Vialidad Urbana, Red de Transporte Vial, 1974.

Sección de plano Red de Transporte Vial, sobre territorio de la actual comuna de Recoleta.
Fuente: MOP, Dirección General de Metro, Oficina de Vialidad Urbana, Red de Transporte Vial, 1974.

 

Plano de Decreo 420 de la Secretaría Ministerial 1979-1990. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Plano de Decreo 420 de la Secretaría Ministerial 1979-1990. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

El primer efecto negativo de este decreto fue el proceso de división de terrenos que eran agrícolas, especialmente en el sector oriente de la ciudad a partir de 1980. Esto hizo que Santiago creciera de 23.879 hectáreas que tenía en 1970 a 33.095 en 1980. Esta expansión desplazó a los pobladores con menos recursos que vivían a comunas más alejadas. Al alejarse los pobladores de las fuentes de trabajo, obligó a aumentar el número de buses y el tiempo de viaje, produciendo un aumento de la contaminación. Hacia 1982 ya era posible percibir la definitiva desaparición de la condición rural y un considerable crecimiento urbano en el Cerro San Cristóbal. A raíz de esta realidad, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo restableció en 1985 algunas regulaciones para impedir la expansión ilimitada de la ciudad, planteando que el suelo sí era un recurso escaso, siendo preferible densificar antes que extender  creando la Política Nacional de Desarrollo Urbano Ajustada.

Estos ajustes van en paralelo con lo que ocurre a nivel global de concientización de los efectos en el medio ambiente. En 1979 surge la Primera Conferencia Mundial sobre el Clima en Ginebra donde por primera vez se consideró el cambio climático como una amenaza real para el planeta, exhortando a los gobiernos a prever y evitar los posibles cambios en el clima provocados por el hombre. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (1988), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y la Cumbre de la Tierra en Río de Janeiro, Brasil en 1992, básicamente trata la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad y la eliminación de las sustancias tóxicas emitidas.

Bajo esta alerta en 1994 nace el Plan Regulador Metropolitano del Ministerio de Vivienda y Urbanismo toma como respuesta entre sus principales objetivos el crecimiento integral con equidad como respuesta a la segregación y marginalidad urbana, el desarrollo equilibrado del territorio, el mejoramiento de la calidad ambiental y la defensa del patrimonio agro-productivo como respuesta a la contaminación y deterioro de los niveles de vida metropolitanos. A lo largo del plan se tiende a consolidar aquellos elementos relevantes del paisaje: cerros, quebradas, etc., propendiendo su preservación como recurso escénico y de identidad urbana, incluso abriendo opciones importantes para su transformación en bienes nacionales de uso público. Adicional respecto a los planes a nivel global con el Protocolo de Kioto Chile ratificó el Protocolo de Kioto (1997) en Agosto del 2002 y ha sido uno de los pioneros desarrollar mecanismos de desarrollo limpio (MDL).

Plano Regulador Metropolitano de Santiago 1994. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Plano Regulador Metropolitano de Santiago 1994. Fuente: Squella, Germán. Lecturas urbanas: la otra forma de la ciudad Santiago de Chile. Lectura de las claves estructurales de la morfología de los tejidos de la ciudad. Tesis doctoral ETSAB, Barcelona, 2006.

Chile, si bien es un emisor de baja cuantía, es uno de los países que más ha crecido comparativamente en la Región y no puede abstraerse de este problema mundial. Es entonces en 2011 que aprueban el Plan Regulador de Santiago basado en criterios técnicos que considera demanda de la población (la población de Santiago que se estima crecerá para el año 2030 los 8 millones de habitantes), cercanía a centros, ocupación de áreas residuales, conectividad, límites naturales de inclusión. Esto aumenta la demanda por suelo, infraestructura y áreas verdes urbanas. Este plan propone área verde proporcional a la superficie a desarrollar incluyendo su mantención por un plazo, una ejecución proporcional a la superficie del terreno y conexiones con la vialidad existente, equipar el 6% del terreno y vivienda social 8% del terreno.

Adicional se han diseñado otros planes de adecuación de Santiago para integrar el medio ambiente a los proyectos de la ciudad como: el Plan Metropolitano de Áreas Verdes Santiago, Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, Proyecto de Forestación Urbana y Propuestas para Chile. Muchos de estos planes toman en consideración los cerros.

Plan Regulador de Santiago 2011. Fuente: Modificación Plan Regulador Metropolitano de Santiago, Actualización Extensión Urbana y Reconversión. SEREMI y MINVU 2014

Plan Regulador de Santiago 2011. Fuente: Modificación Plan Regulador Metropolitano de Santiago, Actualización Extensión Urbana y Reconversión. SEREMI y MINVU 2014

El cerro y el valle intenta ahora intentan reconciliarse luego de tan larga separación. Aun así parece que nunca imperarán del todo las Reglas de la Naturaleza, sino las Reglas Urbanas. Los planes requerirán podas, riego, control de especies exóticas invasivas y normas de seguridad ciudadana, pero estaremos reingresando una dosis de naturaleza a lo que mejor nos protegió de ella durante el tiempo en que le temíamos y sabíamos poco de ella. Hoy sabemos un poco más, lo suficiente para adaptarnos a sus procesos. Aunque la naturaleza no se perciba y le ignoremos, tiene una notable capacidad de respuesta.

Brunner, Karl. “Problemas actuales de urbanización”, Anales de la Universidad de Chile, Año VIII, Número 1, 1930, pp. 12-40

Brunner, Karl. “Problemas actuales de urbanización”, Anales de la Universidad de Chile, Año VIII, Número 1, 1930, pp. 12-40