Claudio Orrego, Intendente de Santiago: “Como Gobierno, nos falta calle y sentido de urgencia”
Autoridad metropolitana defiende liderazgo del ministro del Interior y afirma que el escenario presidencial está “bastante abierto”.
“Los intendentes de Santiago duran en promedio un año y un mes”, subraya Claudio Orrego (DC), quien luego realiza un rápido cálculo ayudándose con los dedos de las manos y agrega que él ya cumplió veintidós meses como autoridad regional metropolitana, superando con creces el promedio histórico.
Orrego, ex precandidato presidencial en 2013, asegura que está muy satisfecho en su cargo y se declara muy motivado con los cinco ejes que 52 cabildos regionales le establecieron como desafío: seguridad, conectividad, inclusividad, espacios públicos y convertir a Santiago en una ciudad competitiva con otras grandes capitales del continente. Sin embargo, en esta entrevista no se limita a su función y, por el contrario, vuelve a hablar de política y en varias oportunidades extrapola su cargo de intendente a desafíos a nivel nacional.
“El 90% de la población en Chile vive en ciudades, así que pensar la ciudad del futuro es pensar el país del futuro. En eso, muchas veces la clase política considera que estos son temas demasiado prosaicos y prácticos. Pero si se le pregunta a la ciudadanía, en áreas como el transporte, la contaminación, la educación, la salud y los espacios públicos se les va la vida”, comenta.
-¿Y usted ya ha pensado qué va a hacer el 2017 si se aprueba la elección de intendentes en el Congreso? ¿Repostularse en el cargo o volver a ser candidato presidencial, por ejemplo?
-Quien ha sido candidato presidencial nunca renuncia a volver a serlo, pero no tiene por qué ser en la próxima ocasión, y estoy muy contento con este trabajo. Si se crease el espacio es algo que pensaría seriamente. Ahora, está pendiente la voluntad política del Congreso.
-Esta semana se produjo un impasse entre la Presidenta Michelle Bachelet y su ministro del Interior, Jorge Burgos, por el viaje que ella realizó a La Araucanía sin avisarle a él con anticipación. ¿Cómo evalúa ese episodio?
-Es como la pregunta imposible para mí, porque están mis dos jefes involucrados, la Presidenta y Jorge Burgos, y la verdad es que es un placer trabajar con ambos. Hubo un error, entiendo que de carácter administrativo, más bien formal, que fue reconocido públicamente y creo que se dio vuelta la página y hay que concentrarse en las grandes tareas del país. Yo creo que el ministro Burgos ha jugado un rol fundamental en el Gobierno. Me consta, porque soy testigo diariamente de que está encima de los temas de seguridad del país, incluidas La Araucanía y la Región Metropolitana, de los temas constitucionales, y creo que cumple un rol de diálogo y armonía dentro del Gobierno muy importante. Entonces, me alegro de que este impasse se haya podido salvar rápidamente, como corresponde, republicanamente, hablándolo directamente.
-¿Aunque se haya transformado en una controversia pública?
-Las cosas se dieron así, nadie lo esperaba, y lo importante es que hubo una conversación franca entre ambos y se solucionó un problema que pudo pasar a mayores, con el compromiso de que estos errores no se vuelvan a repetir.
-Usted dijo que un ex candidato presidencial no descarta volver a serlo…
-Dije ‘nunca renuncia a volver a serlo’.
-¿Por qué cree que no ha prendido la candidatura del senador Ignacio Walker?
-Entiendo que él no lo ha descartado, pero que no la ha declarado tampoco, y está legítimamente viendo si hay espacio político para lanzarse como candidato. En todo caso, en la última CEP nadie sale tan bien parado. Entonces, esto está bastante abierto. Y en la DC tenemos que aprender a cuidar nuestros liderazgos, que nos sobran.
-¿Y el ministro Burgos?
-Es un tipo con enorme potencial. En la Democracia Cristiana el mejor posicionado para las presidenciales es Burgos. Insisto, lo importante es cuidar los liderazgos en la DC y en la Nueva Mayoría, porque hoy en el mundo es muy difícil tener a alguien que concite confianza y credibilidad en la ciudadanía. Por eso, cuando la gente sale a descalificar al ex Presidente Ricardo Lagos, digo ‘oigan, Lagos fue un gran Presidente y ha demostrado que, con los años que tiene, muestra ideas de mayor largo plazo, visión y buenas prácticas que muchos con carnet menor'”.
“Como Gobierno, nos falta calle”
-En la DC hubo llamados a la Nueva Mayoría a cambiar la actitud con la colectividad. ¿Siente que el partido ha sido maltratado como se planteó en el último consejo extraordinario?
-Tiene que haber un espacio de mayor diálogo de todas las partes y menos descalificaciones. No hablo del Gobierno, hablo de los compañeros de ruta. No te pueden estar todo el día cuestionando tu lealtad porque planteas, en los espacios que corresponden, ciertas consideraciones para mejorar los proyectos de ley. Cuando tienes un 26% de aprobación como Gobierno, tienes que crecer, no achicarte más. Y creo que la DC tiene que jugar su rol de ampliar esta coalición. Y cuando veo las votaciones, puedo decir que la DC ha liderado la lealtad con el Gobierno. Nosotros no votamos contra el salario mínimo o indicaciones de Educación. Entonces, hemos demostrado con obras la lealtad con el Gobierno y esta monserga que viene de los socios genera animosidades.
-Al hablar del salario y Educación, ¿se refiere al PC?
-Mire las votaciones. En el binominal votamos todos a favor, pese a que había diferencias. Otros votaron en contra.
-La relación del ministro Burgos con la Presidenta ha tenido sus momentos de dificultad. ¿Cómo ha sido la suya con ella?
-Ella ha honrado la palabra que tuvo conmigo de que este no era un trabajo para ser un sheriff de la ciudad, sino que íbamos a tener la posibilidad de pensar la capital y la región como un todo. Y siempre he sentido un respaldo de ella súper grande a todo lo que estamos realizando. Creo que ella se da cuenta de que mientras discutimos grandes reformas para Chile, el día a día para la ciudadanía se juega en lo que se vive en su barrio y en sus comunas. Y en eso, el rol que podemos cumplir los intendentes es fundamental.
-¿Y cómo ha visto la tramitación de las grandes reformas?
-Si se mira autocríticamente el año, uno ve desprolijidades o errores, pero al final del día la evaluación que uno hace del Gobierno no es para una fotografía de un año, sino de cuatro. Y creo que el gobierno de la Presidenta Bachelet va a ser recordado, independiente de los errores que debemos reconocer y enmendar, como un gobierno que realmente hizo a Chile un país más igualitario. Van a ocurrir dos cosas el próximo año: cerca de 900 colegios van a eliminar el copago y 178 mil estudiantes van a estudiar completamente gratis en la universidad. Sumado esto a lo que se va a hacer en los próximos dos años y medio, va a haber un aporte a la igualdad de Chile tremenda.
-Cuando usted fue precandidato tuvo algunos matices en el plano educacional con la actual Presidenta.
-Yo siempre he pensado que nuestro país tiene aún algunos desafíos tremendos en la educación preescolar, básica y media. Ahora, una de las cosas que planteé y sigo creyendo es que ojo con los temas pendientes que no hemos terminado de resolver. En Santiago detectamos, en un estudio con Desarrollo Social, que 36 mil niños de entre 6 y 18 años no están matriculados en ningún colegio hace más de un año. Entonces, si estamos preocupados de la seguridad ciudadana e igualdad de oportunidades en la educación superior, ¿qué hacemos con esos 36 mil niños? Eso es una bomba atómica desde el punto de vista social y político. Por eso digo que a veces a la clase política le falta calle, porque eso se ve en el territorio.
-¿Y al Gobierno le falta calle?
-Yo creo que todos tenemos que renovar el compromiso y como Gobierno nos falta calle y sentido de urgencia. Cuando uno anda en la calle y escucha a quemarropa el reclamo de la vecina de La Pintana que le llevan prometiendo nueve años un parque en la avenida Serena, que es una basural, el sentido ético y político de uno es distinto. No tiene que ver con este gobierno en particular. La gente se olvida de que tenemos un mandante que es la ciudadanía y no hay ningún técnico ni estudio que reemplace la versión de la persona que reclama o exige. Hay mucha gente que dice que esto puede ser para pasado mañana. O sea, ya llevamos casi dos años de gobierno, y siento que la Presidenta lo comparte de todas maneras. Tenemos que ir más rápido. No significa ir a tontas y a locas, pero significa ponerles pasión a las cosas concretas. Muchas familias van a sentir un alivio en materia educacional. En medios urbanos y transporte hay que hacer lo mismo y redoblar el compromiso y recordar a la Nueva Mayoría que llegamos a servir, y eso se logra estando en contacto con la ciudadanía y no encerrado en un escritorio; y consecuentemente, al no escuchar a la ciudadanía, ha perdido el sentido de urgencia.
-¿A quién se refiere?
-En general, hay muchos a quienes les falta. Y eso le puede dar mucha ayuda al Gobierno.
-¿No se contraponen estos temas con el énfasis en las reformas estructurales?
-No, porque es lo uno y lo otro, no lo uno o lo otro. Tenemos que nivelar la cancha en educación, materia tributaria y materia laboral. Mientras hacemos esas reformas, debemos hacer cosas en el día a día.
“Quien ha sido candidato presidencial nunca renuncia a volver a serlo, pero no tiene por qué ser en la próxima ocasión”.
“Cuando veo las votaciones puedo decir que la DC ha liderado la lealtad con el Gobierno. Nosotros no votamos contra el salario mínimo o indicaciones de Educación”.
“(El ministro Burgos) cumple un rol de diálogo y armonía del Gobierno muy importante”.
“Todos tenemos que renovar el compromiso. Como Gobierno, nos falta calle y sentido de urgencia”.
Elección de intendentes: “Si no partimos ahora, no sé cuándo vamos a partir””El gran desafío que ha planteado la Presidenta Bachelet en términos de descentralización es mucho más un desafío político que técnico. O sea, esta reforma va a tener más impacto en el panorama político chileno, en la creación de nuevos liderazgos y relegitimación de la política, que la derogación del binominal, por eso que hay tanta resistencia en el Congreso”, afirma el intendente Orrego.
-En lo práctico, ¿cree que sea posible la elección de intendentes en 2017?
-Aquí hay muchas aprensiones que son válidas, pero si no partimos ahora, no sé cuándo vamos a partir. La Presidenta Bachelet tiene la convicción de hacer este cambio, no sé si lo tenga el próximo Presidente, porque esto significa repartir poder. Por eso creo que hay que hacerlo ahora, con un gobierno y una estructura financiera y de atribuciones lo más completa posible. Pero no le pidamos tanto a la reforma, que al final sea una excusa para no hacerla. Llegó el momento de partir y espero que el Senado tenga el coraje de hacer una reforma que los va a afectar, especialmente a los senadores. Porque va a tener figuras políticas en las regiones y en contacto muy cercano con el territorio.