Plan “antiesmog”: Analizan nuevo sello verde para facilitar fiscalización de autos catalíticos
Por Manuel Valencia, Sebastián Sottorff y Marco Gutiérrez.
Especialistas dudan de que se puedan cumplir metas de reducción de emisiones de la estrategia hacia 2026
Medio Ambiente estima que la medida agilizará la renovación del parque vehicular de Santiago de ocho a cuatro años. Ministro de Transportes comparte críticas en cuanto a que esta disposición genera discriminación social.
Una de las medidas que más inquietudes generó en el plan de descontaminación para material particulado fino (MP 2,5), presentado el martes, fue la creación de una restricción permanente para el millón 96 mil 269 automóviles con convertidor catalítico, fabricados antes de septiembre de 2011 (modelo 2012), cuando comenzaron a ingresar vehículos con norma de emisión Euro IV para bencineros y Euro V para los que operan con diésel.
Determinar si un vehículo fue fabricado antes o después de esa fecha no es hoy tarea fácil. Las patentes comenzadas en “DH” podrían dar un indicio, pero para un policía o un fiscalizador, ratificar esa pista pasaría por una revisión del padrón del automóvil, lo que demoraría los controles visuales en la gestión de episodios críticos (1 de mayo a 31 de agosto).
Para facilitar la medida, el Ministerio de Transportes inició estudios para definir la creación de un nuevo sello verde que permita distinguir el tiempo de fabricación del automóvil o su tecnología de emisión. “Estamos evaluando aplicar un nuevo sello. Todavía no hemos tomado una decisión al respecto, pero es muy probable que sea un nuevo sello (…). No hay una decisión de cómo se va implementar en la práctica, porque puede cambiar el plan por la consulta pública”, explica el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.
La idea la comparte el subsecretario de Medio Ambiente, Marcelo Mena, quien estimó que fijar un límite en septiembre de 2011 agilizará el recambio del parque, de los ocho años actuales a cuatro.
Ayer, también el ministro Gómez-Lobo dijo que concuerda con la crítica realizada en “El Mercurio” por el especialista en contaminación atmosférica de la USACh Patricio Pérez, quien dijo que liberar de la restricción a los autos más nuevos es una disposición regresiva socialmente, porque favorece a familias con mayor poder adquisitivo, capaces de comprar vehículos del año. Por ello, señaló que aún, tanto el año límite como la forma en que se fijará la restricción, están en discusión. “No hemos tomado todavía una decisión firme sobre el año en que se eximirá o la tecnología que sería eximida, pero tenemos la experiencia de los años 90, en que esa política fue muy exitosa en reducir la contaminación”, dijo el ministro.
Metas incumplidas
Los especialistas plantearon dudas en torno a la factibilidad de cumplir las metas del plan. Entre ellas, reducir en 60% las emisiones de MP 2,5 en diez años y pasar de la base de 51 episodios críticos de contaminación ambiental en 2015 a solo cinco en 2026.
“Las proyecciones no son exactas. Si nos remontamos a las que se hicieron para el plan vigente por MP 10 (material particulado grueso) no se cumplieron. Se decía que en 2010 no habría preemergencias, y todavía hay. Existen factores imponderables que van influyendo, como el crecimiento de la ciudad”, dice el consultor y académico Patricio Pérez.
Concuerda el especialista en contaminación atmosférica, Ernesto Gramsch: “Hay medidas muy difíciles de fiscalizar y, por lo tanto, de cumplir. En leña, por ejemplo, se sabe que las quemas provienen de comunas como Pudahuel, Cerro Navia, Quilicura, y no se entiende por qué no se hizo un plan concentrado en ese sector para fiscalizarlo mejor. En autos, lo que más importa es la disminución de su número en el tráfico total. Como está planteada la restricción, puede que el efecto no sea tan grande como se espera”, explica.
Prohibición de la leña: Visiones cruzadas entre productores y alcaldes”No somos más de veinte distribuidores de leña en todo Santiago”, dice Raúl Daza, dueño de la distribuidora D&D, uno de los pocos comercios que hoy vende este combustible en la capital. Claro que las proyecciones sobre su negocio, después de que el Gobierno anunciara la prohibición de esta en Santiago, son poco auspiciosas.
“Ahora, la solución no pasa por prohibirla, pues creo que con una buena fiscalización a productores y usuarios, hubiera bastado”, agrega.
La medida se topa con diversas reacciones entre los alcaldes de algunas comunas donde la leña es una importante fuente de calefacción.
“Todos queremos una ciudad menos contaminada, pero acá no veo un programa de subsidios como el que se hizo en el sur para que la gente de menos recursos pudiera migrar a otros sistemas de calefacción”, dice Germán Codina, alcalde de Puente Alto, quien también critica la restricción vehicular, pues, a su juicio, esta afectará a las personas de menos recursos y a quienes se movilizan en transporte público.
En tanto, el alcalde de Cerro Navia, Luis Plaza, cree que la prohibición de la leña es positiva. “Todos tenemos que hacer esfuerzos por descontaminar esta ciudad. Cerro Navia es una de las comunas que más sufre por el esmog”.
Nora Cuevas, alcaldesa de San Bernardo, también respalda la medida. “Las personas deben ponerse de una vez por todas la camiseta con el medio ambiente; de lo contrario los esfuerzos e inversión serán en vano”, señaló.
Ventas y recompras de automóvilesEl presidente de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), Álvaro Mendoza, sostuvo que “no hay ningún estudio real serio que indique que exista un incremento del parque por la puesta en marcha de una política de restricción. Debería haber un impacto probablemente en términos de renovación de vehículos, pero puede ser en usados y nuevos, porque el pasar de año 2011 a 2013 puede ser, y eventualmente generará dinamismo en usados. No creemos que produzca un impacto significativo en el aumento de los nuevos”.
A la vez, consultado respecto de si quienes son dueños de modelos 2010 o 2009 verían castigados los precios de retoma de sus autos si pretenden adquirir un cero kilómetro dando el usado en parte de pago, Mendoza dijo que sí habrá un impacto en la decisión de compra de un vehículo usado.