Ruta costera que unirá a las regiones del Maule y Biobío tiene un 70% de avance
Por Milton Saavedra.
La obra estará terminada en febrero:
Vía tuvo una inversión de $12 mil millones. Potenciará el turismo y la conectividad de las caletas de la zona.
Solo falta pavimentar 10 kilómetros para que se completen los 53 de la vía entre Pelluhue (Maule) y Cobquecura (Biobío), que permitirá potenciar el turismo y mejorar la conectividad de las caletas que se ubican en la zona. Se espera que las obras estén listas en febrero.
El camino tiene un 70% de avance. Los trabajos están concentrados en la localidad de Tregualemu, en medio de un territorio de alto valor turístico por sus paisajes naturales.
Allí se realizan obras de saneamiento de descarga de agua y la terminación de dos puentes. Se prevé un camino de alto estándar, con trazado nuevo, una vía bidireccional de 3,5 metros por pista, bermas, y terceras pistas en sectores específicos de cuestas.
La construcción del camino tuvo una inversión de $12 mil millones y está diseñado para que los vehículos circulen a 70 k/h. Una vez finalizadas las faenas, la ruta costera del Maule tendrá una extensión de 200 kilómetros desde Boyecura, en el límite con la Región de O’Higgins al norte, a Cobquecura, en la provincia de Ñuble, al sur.
A la vera del camino
Según el Ministerio de Obras Públicas, aparte del impacto económico, la ruta mejorará la conectividad entre los poblados y caletas con centros urbanos.
A lo largo de la ruta costera del Maule existen sectores de valor turístico poco conocidos.
Hacia el norte se destacan las caletas de Duao e Iloca, a 120 kilómetros de Curicó. También se encuentra la Reserva Nacional Laguna Torca. Hacia el sur, al cruzar el puente Mataquito, está la playa La Trinchera, lugar en que está hundido el galeón español “Oriflama” (1770). Luego de pasar el puente “Cardenal Silva Henríquez”, está el balneario de Constitución, con el río Maule navegable cerca de la desembocadura y sus formaciones rocosas como “La Piedra de la Iglesia”.
Le siguen las caletas Pellines, Loanco, el faro Carranza, que funciona desde 1895, hasta llegar a los balnearios de Pelluhue y Curanipe.
Allí, en el sector de Cardonal, se juntan los pescadores y las tejedoras de lana de oveja. Bernardita Franco, presidenta de la Agrupación de Artesanos, afirma que la ruta “nos beneficia a todos, ya que podremos vender nuestros productos a la gente que venga a vernos. Se ha notado más turista extranjero que viene en auto o en bicicleta”.
El seremi de Obras Públicas, Enrique Jiménez, destaca que la vía permitirá dar continuidad a la pavimentación de toda la ruta costera, beneficiando a importantes sectores como Pelluhue, Curanipe, Chovellén, Tregualemu, Pillay, Buchupureo y Cobquecura. “Se generará así un circuito turístico rico en sectores de playa y con importantes actividades artesanales, como son la extracción de productos del mar, los tejidos en lana y el tratamiento de la greda y la piedra laja”.
