Violencia de las marejadas obliga a rediseñar las defensas costeras en Viña del Mar
Ministerio de Obras Públicas realiza estudios junto a asesores japoneses:
Fenómeno registra creciente aumento en los últimos años; en 2015 se contabilizaron 45 episodios. Nuevo episodio se registra desde ayer en la tarde en esa ciudad.
Asesores japoneses, junto a expertos del Ministerio de Obras Públicas y de la Municipalidad de Viña del Mar, trabajan en el diseño de nuevas defensas costeras que puedan resistir el creciente fenómeno de marejadas que se ha registrado en el litoral chileno en los últimos años.
“Son obras que tienen que ser capaces de mitigar el riesgo y disminuir la vulnerabilidad que tiene el borde costero para enfrentar las fuertes marejadas que hemos visto, y que van a seguir”, explica el seremi de Obras Públicas, Miguel Saavedra.
“Los intensos trenes de olas han estado siempre presentes en Chile, pero evidencian un aumento a partir de 2006, con una frecuencia anual de 32,6 eventos por año”, explica el director del Servicio Meteorológico de la Armada, capitán de navío Luis Vidal. Sin embargo, en 2015 hubo un aumento, ya que ocurrieron 45 episodios a nivel nacional.
Desde ayer en la tarde se registra un nuevo fenómeno que, según la Armada, abarcará desde Arica al golfo de Penas.
“En el primer semestre deberíamos tener los diseños de las defensas costeras que se necesitan”, señala Saavedra. En estos estudios trabaja una mesa técnica conformada por profesionales de la Dirección de Obras Portuarias y de la municipalidad, con el apoyo de asesores japoneses, que actúan mediante un convenio con la Agencia de Cooperación Internacional de ese país.
El director de Operaciones y Servicios de la Municipalidad de Viña del Mar, Patricio Moya, dijo que tras los daños provocados por el temporal del 8 de agosto pasado en el borde costero, el municipio realizó trabajos provisorios para habilitar las playas y el parque para este verano, con una inversión de $400 millones. Aclaró que mientras no haya defensas definitivas, no se podrá realizar una recuperación total.
En la mesa técnica hay consenso en que las defensas no solo tienen que ser funcionales a los embates de las olas, sino también amigables con el entorno.
No habrá muros altos, pero sí más profundos, similares a los que se construyeron en Dichato, zona arrasada por el maremoto de febrero de 2010.
Para el ingeniero civil oceánico de la U. de Valparaíso Mauricio Molina, las defensas no pueden estar tan cerca del mar, como las que fueron dañadas, ni deben ser murallones, porque el mar golpea con fuerza, y se recoge arrastrando mayor cantidad de arena. Esto produce el socavamiento de las defensas y su posterior colapso.
400 millones de pesos invirtió el municipio para rehabilitar sus playas para este verano.
4 mil millones de pesos costarían las defensas del borde costero de Viña del Mar.