Intendente de Santiago plantea que restricción incluya a todos los vehículos catalíticos
Propuesta del Ejecutivo busca paralizar a autos con sello verde previos a 2012.
Tras el debate generado por la propuesta del gobierno de aplicar restricción permanente a dos dígitos de automóviles catalíticos registrados antes de 2012, el intendente de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, sostuvo ayer que la norma debería regir para la totalidad del parque automotor, sin excepciones, para evitar problemas en la fiscalización de la norma.
El Anteproyecto del Plan de Descontaminación por Material Particulado Fino (MP 2,5) de Santiago incorporó la prohibición de circular a los automóviles con sello verde, diariamente, según el dígito con el que termina la placa patente.
La norma provocó el rechazo de expertos y del ex presidente de la Comisión de Pro movilidad, Germán Correa, por considerar que no es una medida de fondo para disminuir la contaminación.
Sin embargo, a diferencia de lo que consigna el anteproyecto, el intendente Orrego afirmó ayer que “deberíamos aplicar la restricción acotada a cuatro meses, sólo 16 veces por vehículo al año, a todos los catalíticos. Ya nos cuesta fiscalizar la restricción sin distinción, hay que imaginarse cómo sería con la distinción (de que se considere el año del vehículo)”.
La autoridad agregó que la disposición tendría un impacto en los capitalinos: “En cinco años más no queremos dar la imagen de que quien se compró el auto nuevo, es el que puede andar por Santiago y el resto ‘que se joda’”, refiriéndose a la paralización de automóviles registrados antes de 2012.
Orrego aseguró que la decisión final sobre esta propuesta “se está debatiendo” en la consulta ciudadana que durará 60 días. Si se adopta la idea del jefe regional, el parque automotor que estaría afecto a esta paralización alcanza a 1.780.000 vehículos.
El subsecretario de Transportes, Cristián Bowen, defendió el plan del Ejecutivo y dijo que si no se aplica la restricción a catalíticos nuevos “se genera el incentivo para la renovación vehicular y no la compra de un segundo vehículo. Con esto se consigue una flota menos contaminante sin aumentar la congestión”.
Precisó, además, que la paralización permanente “no tiene efectos perdurables en la reducción del tráfico”, por lo que están en un plan de mejoramiento del transporte público.
Contaminación
Ernesto Gramsch, académico de la U. de Santiago, aseguró que apoya la idea de sacar parte de los automóviles con sello verde para rebajar la polución en la cuenca. “Recordemos que el material particulado fino genera un 41% del sector transporte: mientras menor es la cantidad de fuentes, hay mayores beneficios”, dijo.
Una posición diferente posee Juan Pablo Montero, académico del Instituto de Economía de la U. Católica. “La idea del intendente es pésima, pues eso llevaría a que las personas compren una mayor cantidad de vehículos viejos y se desincentivan las nuevas tecnologías”, aseveró el investigador.