El Ajial se convierte en décimo Santuario de la Naturaleza de la Región Metropolitana
Sector precordillerano de Paine será declarado así por el Ministerio de Medio Ambiente.
Cámaras trampa permitieron al ecólogo Karl Yunis Kretschmer, de la Corporación Parques para Chile, detectar que el gato colocolo (Oncifelis colocolo), un felino salvaje nativo de Sudamérica, habita en el sector El Ajial, al sur de Santiago.
La especie, calificada como casi amenazada, es difícil de encontrar, como el hurón menor (Galictis cuja), el cururo (Spalacopus cyanus) o el halcón peregrino (Falco peregrinus), que también viven en el lugar que une las cordilleras de Los Andes y de la Costa, cerca de Angostura.
“En la Región Metropolitana es casi inédito encontrar al gato colocolo, ya casi no se ha visto, hemos detectado la presencia de estos gatos y varios tipos de lagartija, a la chinchilla (Chinchilla brevicaudata), la yaca (Thylamys elegans), el loro tricahue (Cyanoliseus patagonus), además de la presencia de pumas, que es poco común ver en la región”, dice el ecólogo.
El especialista es autor del informe con el que se solicitó la declaración de El Ajial como Santuario de la Naturaleza, categoría que obtendrá luego de su declaración este sábado y la posterior firma de la presidenta de la República. Será el décimo en la Región Metropolitana, y con ello esta zona concentrará el 23% de estos lugares en el país, donde existen 44.
Una de las razones que el Ministerio de Medio Ambiente consideró para darle una categoría de conservación fue la presencia de los felinos. “Representa uno de los sitios con mayor diversidad de especies de la Región Metropolitana, siendo el hábitat natural de pumas, gato montés, güiña y gato colocolo”, dice el ministro Pablo Badenier. Destaca además el bosque esclerófilo, caracterizado por matorrales, bosques de hoja caduca y estepas alto andinas, que otorgan servicios ecosistémicos a los sectores circundantes, como la protección de los suelos que infiltran agua. “Este ecosistema se encuentra emplazado, además, dentro del sitio prioritario Corredor Limítrofe Sur (Angostura), parte de la Estrategia Regional para la Conservación de la Biodiversidad de la Región Metropolitana de Santiago”, agrega.
El área protegida incluye 2.138 hectáreas, de las 2.412 que componen el fundo El Peumo, perteneciente a Andrés Pérez Cruz, privado que solicitó la categoría. En el terreno estará prohibido, por ejemplo, los trabajos de construcción o excavación, pesca, caza, explotación rural u otra actividad que puedan afectar el lugar. Con esta categoría, El Ajial podrá orientarse principalmente a la preservación e investigación científica, además de actividades de educación al aire libre y, en el futuro, turismo ecológico.
El Ajial es considerado un hotspot, área reducida donde existe una concentración de especies endémicas, pero que están amenazadas. De acuerdo al informe entregado al MMA y al Consejo de Monumentos, hay 366 especies nativas, entre ellas 26 especies de flora y 31 de fauna con problemas de conservación en la zona central.
Yunis indica que las amenazas son principalmente, los proyectos inmobiliarios, que desplazan especialmente a los mamíferos, pero también la minería. “La exploración y explotación minera, la fabricación de carbón, extracción de leña, de tierra de hoja y la contaminación de las aguas, también son amenazas, además hay mucho ganado que selecciona y come especies nativas y se termina empobreciendo el suelo”, dice.
La caza es otro problema, porque van al lugar en busca de zorros y gatos silvestres.