Concesionan 207 terrenos fiscales para proyectos de energías verdes
A 2050 se espera que el 70% de la electricidad venga de fuentes renovables:
Superficie alcanza 50 mil hectáreas de terreno del Estado para proyectos energéticos, en su mayoría en la zona norte del país, y beneficia a comunidades locales.
El calentamiento global, el impacto sobre las comunidades y la necesidad de diversificar las fuentes de electricidad son algunas de las razones que han llevado a que las energías renovables no convencionales (ERNC) tengan un creciente protagonismo en el país.
Reflejo de esto son las 207 concesiones entregadas durante 2015 por el Ministerio de Bienes Nacionales para la instalación de proyectos de ERNC, en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Maule, por una inversión total que asciende a 16 mil 870 millones de dólares. La mayoría de estos se ubican en la zona norte, que debido a las condiciones de radiación y cantidad de días despejados al año se hace ideal para el desarrollo de proyectos del tipo solar fotovoltaico.
Algo que, según explica el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, se da en el contexto del plan de largo plazo del Gobierno Energía 2050, que tiene entre sus metas que a ese año, por lo menos, el 70% de la energía del país venga de fuentes renovables. “El cruce de variables, de que aquí existen las mejores aptitudes para el desarrollo de proyectos de esta naturaleza y que la casi totalidad del territorio disponible es fiscal, esa conjunción de factores ha hecho que nos veamos desafiados a colocar territorios fiscales a disposición de estos proyectos para su materialización”, expresó.
De concretarse la construcción de los 207 proyectos, en conjunto significará más de 8 mil Megawatts (Mw) de potencia al año, lo que sería un incremento de un 40% a los 20 mil Mw que se generan hoy a través de este tipo de centrales; pero, antes del inicio de obras, los proyectos deberán pasar por una serie de etapas, entre las que se cuentan estudios de impacto ambiental y un proceso de consulta indígena en el caso de que exista conflicto con alguna comunidad.
Para Carlos Finat, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), la experiencia en el país con proyectos de ERNC es demasiado reciente en este ámbito, por lo que es difícil saber cuántos de estos planes terminarán por concretarse. Sin embargo, destaca que ha habido un interés creciente en el área por parte de los inversionistas. “Hay una expectativa importante respecto de que Chile puede lograr el 20% (de su matriz energética mediante ERNC) antes de 2020 en vez de 2025, como preveían en nuestra regulación”, dijo.
En la opinión de Finat, una de las principales dificultades para la entrada de energías renovables no convencionales es la falta de una infraestructura eléctrica que haga más eficiente la distribución de la energía proveniente del desierto. En este sentido, en el sector han visto con preocupación que se produzcan retrasos en la construcción de la Interconexión SIC-SING y la Línea Cardones-Polpaico “Al contrario de lo que han dicho algunos actores opositores al proyecto, estas líneas no serían para alimentar a la minería; de hecho la línea Cardones-Polpaico estará una buena cantidad de horas por día transmitiendo energía desde el norte de Chile hacia el sur”, manifestó.
16 mil millones de dólares es la inversión comprometida por empresas nacionales y extrajeras.
8.435 megawatts de potencia generarán en total los proyectos una vez que estén concluidos.
40% de incremento se logrará en la capacidad de generación de energías limpias una vez terminados.
Los beneficios para las pequeñas comunasMaría Elena, Huara, Sierra Gorda y Camarones son algunas de las pequeñas comunas, de menos de 5 mil habitantes, donde Bienes Nacionales entregó licitaciones para el desarrollo de proyectos de Energías Renovables No Convencionales.
Los beneficios para los territorios donde se trabaja en proyectos de ERNC vienen de varias formas. Uno de ellos esta dado por el pago anual de una renta concesional mínima por proyecto, de los que el 65% queda a disposición del gobierno regional.
Otro factor viene porque su impacto ambiental es mínimo y crean puestos de trabajo.
Además, este año terminaría la tramitación de la Ley de Equidad Tarifaria, que ya fue aprobada por el Senado en 2015, y que contempla disminuir los costos de la energía en aquellas comunas que aporten a la generación eléctrica.