Muestra en el puerto: el arte de la diversidad
Con “Perspectivas 2016”, amplia exposición colectiva de artistas nacionales, este centro cultural de Valparaíso inicia su programa. Incluye pintura, escultura, grabado, fotografía y técnicas mixtas.
Marilú Ortiz de Rozas Inaugurado hace unos meses en el plano del puerto, el nuevo centro cultural Casaplán se sumó a la larga lista de encantos de Valparaíso. El espacio abre 2016 con una atractiva muestra de 25 artistas nacionales, que se extiende hasta el 20 de febrero.
Bajo la batuta curatorial de Ernesto Muñoz, creadores de diversas disciplinas, tendencias y generaciones se unieron para presentar allí “Perspectivas 2016”. “Esta muestra hace un recuento de lo que fue el 2015 en esta pléyade de artistas y recaba la aparición de nuevas propuestas”, destaca Muñoz. “Ellos comparten un planteamiento homogéneo ante el arte”, afirma.
En el acceso de Casaplán se aprecia un óleo de Lorenzo Moya, en el que se funden onirismo y realismo. Se disputan el protagonismo el paisaje, la figura humana y los objetos que subvierten los códigos de la visualidad, como un florero volador. “‘Catalina en Lonquimay’ es una obra que estuvo mucho tiempo en mi taller, primero como un paisaje, luego se incorporó el personaje, una niña con orejas de animal, recurso que suele aparecer en mis últimos trabajos”, precisa Moya.
Luego, en el primer piso, donde funciona un café, se exhiben una pintura abstracta de Ángela Wilson, “La Morada”; esculturas de Hilda Rochna, en mármol, y de Sandra Santander, en madera, y dos collages-ensamblajes de María José Mir. Estos parecen antiguas cartografías, pero, como a menudo en su obra, remiten a la corporalidad y a su propia historia. “Son moldes de ropa de viejas revistas de costura, que dispongo sobre un papel preparado, evidenciando los mapas del cuerpo”, explica Mir.
Al final de esta sala destaca “Crónicas de Mil”, de Alicia Larraín: numerosos retratos pequeños realizados en distintas técnicas y encapsulados en planchas de acrílico. “Aluden a la idea de multitud y anonimato, a la incomunicación de nuestra era marcada por lo virtual”, comenta Larraín.
Una delicada y cromática obra mural en fieltro de Maite Izquierdo abre la segunda parte de la muestra, en la galería del altillo. “Es la mayor pieza que he realizado en este material, que es moldeable y orgánico, como arcilla, por lo que es muy poético trabajar con él”, asegura Izquierdo, quien en mayo representará a nuestro país en la Trienal de Arte Textil de {Lstrok} ód?, Polonia.
Diversas tendencias
A continuación se exponen diversas obras agrupadas por tendencias, como las de inclinación figurativa (Teresa Ortúzar, Paz Castañeda, Catalina Prado), u obras mixtas y conceptuales, como la serigrafía intervenida con costuras y papeles de Catalina Mena, “América ilustrada”, o “Como sombra pasajera”, impresión intervenida pictóricamente, de Guadalupe Valdés, entre otras.
Predominan obras de corte geométrico, como las de Andrés Vio, Amelia Errázuriz, Michelle Piaggio, María Elena Covarrubias, Constanza Jarpa y Denise Blanchard, muy distintas entre sí y de original factura, Errázuriz utilizando desechos de marcos de cuadros y Piaggio contrastando los lenguajes contemporáneo y barroco.
El broche de oro de la muestra lo aportan las fotografías de Carolina Oltra, “Lavamanos” y “Espejo”, dos primeros planos captados en el baño de una antigua fábrica desafectada, en el barrio Franklin de la capital, donde algunas de estas artistas expusieron el año pasado. “Impresiona la cantidad de colores que surgen de estos grises y cafés en estos artefactos abandonados y plenos de óxido, tan pictóricos”, manifiesta Oltra.
Casaplán dispone también de una sobresaliente sala subterránea, con vigas y otros elementos a la vista, en la cual actualmente se exhibe una selección de proyectos arquitectónicos de la Universidad de Valparaíso. Javiera Moreira, grabadora y directora de Casaplán, revela que este centro cultural tiene, además, espacios para residencias de artistas y que su programa para 2016 es variado y ambicioso.