Vecinos de San Bernardo reclaman contra la empresa y temen contaminación de aguas
Mascarillas se agotaron en farmacias:
Ante estas aprensiones, la intendencia dispuso que hoy se tomen muestras aguas abajo del relleno sanitario.
“Nosotros somos la gente que nos vamos a morir, esto es insostenible”, gritaba, enojada, una residente de El Romeral, en San Bernardo. Junto a un grupo de vecinos -equipados con cacerolas y con sus hijos de la mano-, la mujer irrumpió pasadas las 18:00 horas de ayer en las inmediaciones del relleno sanitario Santa Marta para interpelar al intendente Claudio Orrego.
La escena grafica la preocupación y molestia que el incendio produjo en las comunas del sur de la Región Metropolitana.
En el centro de San Bernardo, por ejemplo, la demanda por mascarillas en las farmacias fue tanta que el dispositivo protector se agotó rápidamente durante la mañana.
“Estamos reclamando desde el viernes. Nadie hizo nada el mismo día y además le bajan el perfil. Este humo es tóxico y no pueden decirnos lo contrario”, acusó la presidenta de la junta de vecinos de El Romeral, Adriana Silva, aludiendo al deslizamiento de basura en Santa Marta.
Andrés vive en otro de los sectores más afectados: Lo Herrera, también en San Bernardo. Fue a entregarle unas mascarillas y botellas de agua a su polola, en El Romeral. “El humo está muy fuerte. En la casa de mi novia hay niños, su hermano tiene asma, están todos tan preocupados que no quieren ni salir”, explicó.
Monitoreo del agua
La mayor inquietud de los pobladores es el agua. Temen que el agua usada para apagar el incendio haga crecer los líquidos percolados del vertedero, y que estos contaminen las napas subterráneas que abastecen sus casas. “Ya tengo miedo de tomar agua”, resume María Órdenes.
También preocupa es que el fuego haya afectado las membranas que aíslan el relleno sanitario de su entorno, justamente por una posible filtración hacia las napas subterráneas. En una declaración, el consorcio Santa Marta aseguró que tanto la capa textil como la geomembrana basal que recubre el suelo no se vieron afectadas.
Con todo, las aprensiones de los vecinos fueron recogidas por el intendente Orrego, quien dispuso que hoy la Dirección General de Aguas y la sanitaria Aguas Andinas tomen muestras aguas abajo del relleno sanitario para evaluar la calidad del líquido.
Luis Aguayo, propietario de un fundo en la zona, recordó que desde el principio se opusieron a la construcción del vertedero. “Es asqueroso. Está destruyendo este pulmón verde que tenía Santiago”, afirma.
La alcaldesa de San Bernardo, Nora Cuevas, interpuso ante la Corte de San Miguel un recurso de protección en favor de los vecinos de El Romeral. Acusa una vulneración de su derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, ya que las emanaciones “comprometen la salud de las personas”.
Vigilancia de la calidad del aire
La Intendencia Metropolitana puso a disposición de la Municipalidad de San Bernardo un equipo de monitoreo para medir los niveles de concentración de partículas en el sector de Lo Herrera, el cual fue implementado anoche. Un proyecto polémico desde sus iniciosAgosto 2001: Con rechazo de los vecinos, pero con el visto bueno ambiental, empiezan las faenas del relleno Santa Marta de Lonquén (Talagante), construido para reemplazar al vertedero Lepanto (San Bernardo), que desde 1997 estaba al límite de su capacidad. Comienza a operar en abril de 2002.
Junio 2002: La autoridad sanitaria ordena cerrar temporalmente Santa Marta porque estaba recibiendo más basura que la autorizada y había filtraciones de líquidos percolados. En vez del cierre, sin embargo, se diseña un plan para subsanar la situación.
Julio 2002: El Primer Juzgado de Letras de Talagante ordena la suspensión temporal de las actividades de Santa Marta por irregularidades en su permiso de funcionamiento. El municipio ordena su clausura, lo que es rechazado por la Corte Suprema.
Junio 2003: Vecinos denuncian que el relleno está vaciando líquidos hacia predios aledaños. La autoridad sanitaria lo comprueba.
Diciembre 2007: La Comisión Regional del Medio Ambiente (Corema) sanciona con 500 UTM a Santa Marta, tras comprobar que camiones que transitaban por el relleno filtraban líquidos percolados.
Enero 2016: El domingo 17, vecinos denuncian un deslizamiento en el relleno y fuerte hedor. Es el terreno donde ahora se produce el incendio.