Santa Marta recibió más de 100 observaciones por proyecto de vertedero en Antofagasta
Por Carlos Santana y Paloma Valencia.
Relleno sanitario estará a seis km al norte de la ciudad:
Servicio de Evaluación Ambiental de la II Región solicitó antecedentes adicionales en dos ocasiones a la empresa para descartar riesgo de aluviones y control de residuos peligrosos en futura construcción.
Para el segundo semestre, el nuevo relleno sanitario de Antofagasta, ubicado en un terreno de 112 hectáreas, debería estar totalmente operativo, aunque el proyecto a cargo del consorcio Santa Marta ha tenido más de 100 observaciones por parte de organismos públicos de la ciudad antes de ser aprobado ambientalmente.
El futuro centro de tratamiento de Antofagasta, que tendrá una inversión de $3.900 millones y recibirá las cerca de 200 mil toneladas anuales de basura que genera la comuna, se ubicará a seis kilómetros al norte de la ciudad, al costado norte de la Ruta B-26, en la quebrada denominada Chaqueta Blanca.
En la actualidad, el proyecto se encuentra en proceso de revisión por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), organismo que rechazó la primera Declaración de Impacto Ambiental (DIA) -ingresada en julio del año pasado por la empresa- por presentar inconsistencias en su informe.
El consorcio ingresó una segunda DIA en septiembre de 2015, la cual obtuvo cerca de 100 observaciones de distintos servicios públicos solicitando mayores antecedentes sobre el impacto ambiental del proyecto.
Según el informe elaborado por el SEA, los reparos se subdividieron en diez áreas específicas, las cuales abarcan desde la descripción básica del proyecto hasta aspectos técnicos y normativos.
En las primeras indicaciones, efectuadas por reparticiones como el MOP, Ministerio del Medio Ambiente, Sernageomin y Bienes Nacionales, entre otros, se le solicitó a la empresa información adicional para avalar la seguridad de la cuenca Chaqueta Blanca en caso de aluviones.
Tras responder los puntos formulados por el SEA, hace dos semanas, la empresa recibió nuevas observaciones, entre las cuales destaca la ausencia de antecedentes hidrológicos e hidráulicos suficientes para descartar que precipitaciones excepcionalmente intensas, como las ocurridas en 2015, provoquen emergencias en el área.
También se sugieren correcciones al diseño técnico del acceso vial a la Ruta 26, conexión a Chaqueta Blanca, por la cercanía con tres asociaciones agrícolas.
En paralelo, la Seremi de Vivienda presentó al consorcio Santa Marta 17 observaciones relacionadas con aspectos ambientales, normativos y de uso de suelo que deben ser aclaradas para contar con su visto bueno.
Ahora la empresa espera el visto bueno del Servicio de Evaluación Ambiental para iniciar su proyecto, el cual tendrá un plazo de 100 días para desarrollar el diseño y 136 para su construcción.