Relleno Santa Marta tenía fallas una semana antes de incendio
Superintendencia del Medio Ambiente dijo que un área del recinto presenta “inestabilidad” por fisuras de 5,2 hectáreas.
Fallas como grietas e instalaciones en mal estado habían sido detectadas en el relleno Santa Marta, una semana antes del incendio que generó emanaciones tóxicas desde ese acopio ubicado en Talagante. Así lo informó la Superintendencia del Medio Ambiente ayer en la Comisión de Salud de la Cámara, instancia que citó a las autoridades para exponer sobre la crisis.
El siniestro provocó el cierre del vertedero, lo que llevó a que 19 comunas debieran enviar su basura al relleno Santiago Poniente.
Cristián Franz, superintendente del ramo, sostuvo que -según la fiscalización a la compañía- el 11 de enero pasado la firma había identificado “condiciones operacionales anormales” como “grietas, y asentamientos irregulares en la masa de residuos (…) y líneas de biogás torcidas”. Según el reporte, una semana después de ese hecho, 200 mil toneladas de desechos superaron un muro de contención y luego se produjo un incendio de los residuos.
La autoridad añadió que aún hay “inestabilidad por grietas” en un área del relleno. Esas fisuras tienen una extensión de 5,2 hectáreas del lugar. Agregó que en el recinto se está recogiendo una menor cantidad de líquidos de la basura, por lo que la firma debe normalizar sus procesos.
El presidente de la empresa, Guillermo Ruiz, dijo que esa situación “no es positiva” y presentaron un plan de manejo del acopio ante la superintendencia y otro de operaciones que contempla la restauración de obras en el recinto, lo que “nos permitirá operar cuando la autoridad lo permita”.
En tanto, el intendente metropolitano, Claudio Orrego, dijo que se han registrado trastornos en “19 comunas que han tenido que ir a lugares distintos, con mayores traslados para depositar los residuos”. Es el caso de Pedro Aguirre Cerda, donde los vecinos denunciaron un retraso en la recolección de los desechos, lo que -dicen- produce un riesgo sanitario. Según el intendente, se han formado largas filas de pequeños camiones depositando su carga (lo que demora las labores) en Maipú, por lo que se pidió una máquina de mayor tamaño para poder acumular de manera más rápida la basura.
Orrego añadió que otro impacto se refiere a “los horarios de trabajo de los recolectores se han ido extendiendo” más allá de lo adecuado, por una mayor distancia y tiempos de espera. Por ello, el intendente pidió la fiscalización de la Dirección del Trabajo de ese ámbito.
Al respecto, Armando Soto, presidente de los trabajadores recolectores de Chile , señaló que “desde el viernes, vamos a rebajar el horario laboral a siete horas, con lo que quedará mucha basura en la calle”.
Durante la sesión, el diputado PS Juan Luis Castro, que es presidente de la instancia, no descartó una comisión investigadora. En tanto, la diputada independiente, Karla Rubilar, dijo que “acá hubo temas importantes que no fiscalizó la autoridad, lo que es impresentable”.