Libro celebra los 400 años del hallazgo de Cabo de Hornos
Travesías por el Cabo de Hornos, ilustra cuatro siglos de historia y mitos que rondan a uno de los puntos más australes del planeta.
“Los marinos de todas las latitudes aseguran que allí, a una milla de ese trágico promontorio que apadrina el duelo constante de los dos océanos más grandes del mundo, en el cabo de Hornos, el diablo está fondeado con un par de toneladas de cadenas, que él arrastra, haciendo crujir sus grilletes en el fondo del mar en las noches tempestuosas y horrendas”, así retrató el Premio Nacional de Literatura Francisco Coloane, en 1941, el austral paraje de Cabo de Hornos.
Este remoto y enigmático lugar fue descubierto en 1616 por los holandeses Willem Schouten y Jacob Le Maire, quienes lo bautizaron en honor a la ciudad holandesa desde la que zarparon, Hoorn. Tras un viaje de ocho meses encontraron este cabo que unía los océanos Pacífico y Atlántico. Además de inaugurar una ruta mercante por la que circuló la mayor parte del comercio mundial durante varios siglos, dibujaron la forma definitiva del mapa planetario. A 400 años de la llegada del buque holandés, se lanza Travesías por el Cabo de Hornos, de las Ediciones Biblioteca Nacional. El libro realizado por el escritor Julio Carrasco Ruiz y el artista Roderik Henderson, mezcla poesía con crónica histórica y relatos viajeros. Creado especialmente con motivo del aniversario, ambos artistas realizaron un viaje a Cabo de Hornos junto a la Armada de Chile. “Estar ahí es como estar en un gran museo. Es ver el rincón del mundo, un lugar de encuentro de dos océanos, y eso hace que confluyan muchas tradiciones”, dijo Carrasco. La Biblioteca Nacional también exhibe la muestra Travesías, encuentros e imaginarios del cabo de Hornos, con fotos históricas del lugar y el pueblo yagán que habitó allí, además de mapas y dibujos. Mientras que Holanda también celebra: en el Museo Marítimo de Rotterdam se exhibe la pintura del chileno Franco Salas Bórquez y un video que relata el descubrimiento.