Caen viajes en Transantiago y operadores pierden hasta US$ 415 millones por evasión

Por Oriana Fernández.

En nueve años se han registrado 43 mil traslados menos en días hábiles, mientras que los fines de semana disminuyen en 195 mil.

Una fuerte caída en el número de viajes ha registrado el Transantiago desde 2007, año en que comenzó a operar el sistema. El descenso de la cantidad de personas que se trasladan en buses y en el Metro es atribuida por expertos a la calidad del servicio y a una preferencia de los usuarios por en el uso del vehículo particular.

El último análisis hecho por los operadores -en base al balance del Directorio del Transporte Público Metropolitano (DTPM)-, indica que en 2007 se registraban 2,77 millones de traslados, mientras que al cierre de 2015 fueron 2,73 millones. La baja más fuerte se aprecia los fines de semana, en especial, los domingos: hace nueve años se hacían un millón de viajes, mientras que el año pasado se efectuaron 865 mil, es decir, 195 mil menos que cuando comenzó el Transantiago (ver infografía).

El ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, explicó que “esto se debe a la menor actividad económica, lo que afecta el número de viajes. También la reducción de precio de los combustibles puede estar incidiendo porque se prefiere el automóvil en vez del transporte público”. Añadió que otro elemento a considerar es que se ha visto un descenso de las validaciones de estudiantes, debido a que se mejoró la seguridad en la tarjeta Bip!, evitando recargas fraudulentas.

El secretario de Estado agregó que otro factor que incide es la menor velocidad de los buses, que desde 2009 a la fecha disminuyó un 9%, lo que “hace menos atractivo el sistema”.

Víctor Barrueto, presidente de la Fundación Transurbano, estimó que hay áreas clave que se pueden mejorar para captar pasajeros, como por ejemplo, “renovar los buses en mal estado y aumentar el estándar de la infraestructura para las personas y operadores, como los paraderos y estaciones”.

Genaro Cuadros, urbanista y coordinador de la Mesa por un nuevo Transantiago, afirmó que “hay un problema de legitimidad en su conjunto, lo que lleva a que las personas hayan diversificado sus formas de traslado y no prefieran exclusivamente el transporte público”.

Evasión

Además del descenso de la cantidad de usuarios que utiliza el Transantiago, el foco del gobierno es poder frenar la evasión del pago de pasajes, que el año pasado alcanzó la mayor alza desde 2007, con un 27%.

Al respecto, el ministro Gómez-Lobo dijo que aunque la evasión descendió un 1,1% en el último trimestre, se reforzará el plan de fiscalización en ejes clave como Alameda, donde se han efectuado 50.091 controles.

Juan Cristóbal Palacios, gerente general de la empresa Alto Evasión, señaló que las pérdidas para el sistema alcanzan los US$ 415 millones al año por no cancelar la tarifa, lo que equivale a un menor retorno para las concesionarias.

Diego Muñoz, gerente de Planificación de la firma STP, aseguró que para evitar la evasión, “es necesario contratar más fiscalizadores y eso, obviamente, genera mayores costos de operación para tener cierto nivel de transacciones”. Agregó que si los usuarios no validan, se produce un alza del costo de la tarifa ($ 640), para los propios clientes.

Alto Evasión, empresa que colabora con los operadores Alsacia&Express, realiza análisis para identificar horarios, comunas y perfil del evasor, para poder identificar los sectores donde se presenta la conducta. A partir de ello, existen 200 fiscalizadores que detectan los casos, los que son monitoreados en los juzgados de policía local. Palacios detalló que entregan información a esos tribunales sobre las direcciones de las personas multadas para que sean citados para que cancelen la infracción o bien cumplan con reclusión nocturna. “Hemos bajado el no pago en 12%, respecto al resto de los operadores”, añadió.